Son varias las situaciones en las que el sexo está contraindicado, sobre todo cuando ambos están sanos y mantienen una relación fiel y duradera. Sin embargo, existen algunos problemas de salud que pueden requerir abstinencia sexual, generalmente para facilitar la recuperación.
Aunque la actividad sexual es un problema más común en mujeres embarazadas o pacientes con enfermedades cardiovasculares, el sexo rara vez está contraindicado en estas situaciones y se puede mantener sin riesgo para la salud.
1. Dolor durante las relaciones sexuales
El dolor durante las relaciones sexuales, científicamente llamado dispareunia, puede ir acompañado de otros síntomas, como ardor o picazón. En los hombres, la causa principal es una infección en la uretra y la vejiga, pero también puede ocurrir debido a fimosis o curvatura anormal del pene. En las mujeres, las infecciones también son una de las causas de la dispareunia, así como la endometriosis y la enfermedad pélvica inflamatoria.
En estos casos, es recomendable consultar a un urólogo o ginecólogo para identificar el problema e iniciar el tratamiento adecuado, que evitará su deterioro o incluso su transmisión a la pareja, por ejemplo, en caso de infecciones.
2. Tratamiento de las ITS
Durante el tratamiento de cualquier infección de transmisión sexual, lo ideal es evitar el contacto íntimo, incluso con condón, no solo para reducir las posibilidades de contagiar a la pareja sexual, sino también para facilitar la recuperación.
En la mayoría de los casos, ambas partes deben administrar el tratamiento y la actividad sexual debe comenzar solo después de una cita con el médico y cuando ambas hayan completado el tratamiento. Infórmese sobre las ITS más comunes.
3. Heridas o traumatismos en la zona íntima
Además de aumentar el riesgo de contraer una infección de transmisión sexual, las heridas en la zona íntima pueden empeorar o infectarse después de las relaciones sexuales debido a la fricción provocada por la ropa o las relaciones sexuales.
También está indicado para evitar las relaciones sexuales después del parto cuando se realiza una episiotomía, que corresponde a un corte en el perineo de la mujer para permitir que el bebé nazca por la vagina, de lo contrario no habrá tiempo suficiente para que cicatrice. , causando dolor y complicaciones relacionadas con la herida.
De esta forma, es recomendable consultar a un ginecólogo o urólogo para comenzar a tratar las heridas y valorar si puede ser signo de una infección de transmisión sexual, sobre todo si están inflamadas, enrojecidas y dolorosas.
4. Infección del tracto urinario
La infección del tracto urinario es una enfermedad que provoca dolor e incomodidad no solo durante las relaciones sexuales sino también en las situaciones más sencillas del día a día, como caminar o sentarse.
Además, los movimientos bruscos durante las relaciones sexuales pueden provocar pequeñas llagas en la uretra, lo que facilita el crecimiento de bacterias y puede empeorar la infección del tracto urinario. De esta forma, es recomendable realizar el tratamiento prescrito por el médico para curar la infección del tracto urinario con el fin de volver a tener un contacto íntimo. Vea cómo se realiza el tratamiento.
5. Sistema inmunológico debilitado
Las personas que tienen un sistema inmunológico debilitado debido a enfermedades virales, como la gripe o el dengue, pueden tener una recuperación más lenta si mantienen un contacto íntimo durante el tratamiento, ya que este tipo de actividad provoca un esfuerzo físico que agota el organismo, dificultando el proceso. . recuperación.
Además, las personas con enfermedades crónicas que debilitan el sistema inmunológico, como el VIH, deben tener cuidado durante las relaciones sexuales, usar siempre condón para no transmitir la enfermedad y contagiarla de otras personas.