La depresión generalmente es causada por una situación angustiosa o estresante en la vida, como la muerte de un miembro de la familia, problemas financieros o divorcio. Sin embargo, también puede ser provocada por el uso de determinados medicamentos, como la levodopa, o en el caso de enfermedades graves, como el cáncer o el VIH, por ejemplo.
Las personas que padecen depresión suelen sentirse cansadas durante mucho tiempo, tienen problemas para dormir, aumentan de peso, además de sentir una profunda tristeza. Es importante buscar la ayuda de un psiquiatra o psicólogo para que pueda identificar la causa de la depresión y comenzar el tratamiento prescrito. Conoce los principales síntomas de la depresión.
Esta condición puede afectar a hombres y mujeres de todas las edades e incluso puede afectar a adolescentes o ancianos.
Las principales causas de la depresión incluyen las siguientes:
1. Eventos traumáticos
Los eventos traumáticos como el divorcio, el desempleo y el final de una relación romántica son causas comunes de depresión, pero las situaciones que apoyan el estrés prolongado, como las frecuentes peleas en el trabajo o en el hogar, también pueden conducir a la depresión al causar vacilación en la persona. . para ella y sus habilidades.
Hacer ?: Al encontrar fuerzas y seguir adelante, a veces el nuevo trabajo es mucho mejor que el anterior, que si bien puede tener un buen salario, puede que no sea agradable. Mira el lado bueno, si estás en paro, piensa que ahora puedes encontrar un nuevo trabajo, tener la oportunidad de cambiar de rama o montar tu propio negocio, por ejemplo.
2. Intimidación o chantaje emocional
El trauma emocional que puede resultar de la intimidación o el chantaje emocional también puede conducir a la depresión, porque cuando una persona a menudo escucha insultos a lo largo del tiempo, realmente puede creer que son ciertos, disminuyendo su autoestima, lo que a su vez favorece la depresión.
Hacer ?: Cuéntele a un familiar o amigo de confianza lo que le está sucediendo y trate de encontrar juntos una solución creíble. Imponer restricciones para defenderse debería ser la primera arma de defensa.
3. Enfermedades graves
Diagnosticar enfermedades graves como ictus, demencia, infarto de miocardio o VIH, por ejemplo, también puede provocar depresión porque tienes que lidiar con prejuicios, afrontar tratamientos dolorosos o vivir tu vida diaria con miedo a morir. Y cuando se trata de enfermedades crónicas como la diabetes, el síndrome del intestino irritable o el lupus, es más probable que esté deprimido porque tiene que cambiar su dieta y estilo de vida, dejando atrás la comida que le gusta.
Además, los familiares que conviven con una persona con cáncer o que tratan con personas totalmente adictas a diario también pueden deprimirse debido a la fatiga física o mental, sufriendo constantemente el miedo a perder a un ser querido.
¿Hacer?: Además de aprender a afrontar las necesidades y los cuidados que impone la enfermedad, es necesario esforzarse por encontrar el bienestar incluso en sus limitaciones. Caminatas cortas al aire libre, ver una película que te gusta o salir a tomar un helado pueden ayudarte a traer un poco más de alegría. Un consejo muy interesante es tener tiempo a la semana para hacer algo que realmente te guste.
4. Cambios hormonales
Los cambios hormonales, principalmente la depleción de estrógenos, que ocurren durante el embarazo, el posparto y la menopausia pueden provocar depresión. Además, la deficiencia de omega 3 puede provocar depresión porque reduce la capacidad de una persona para controlar sus emociones y su estado de ánimo.
¿Hacer?: Normalizar los niveles hormonales es el secreto para sentirse mejor. No es posible recurrir a la medicación durante el embarazo y después del parto, pero estrategias como aumentar el consumo de alimentos ricos en triptófano y serotonina pueden ser de gran ayuda si te sientes mejor.
5. Uso de drogas
El uso frecuente de medicamentos como Levodopa, Xanax, Simvastatin y Zovirax puede causar depresión debido a una disminución en la producción de serotonina, la hormona responsable de la sensación de bienestar. Pero eso no significa que todas las personas que toman estos medicamentos padezcan depresión.
¿Hacer?: Idealmente, reemplace el medicamento por otro que no tenga este efecto secundario, pero su médico puede recetarle antidepresivos si el reemplazo no es posible.
¿Cuándo acudir a un psicólogo?
Programar una consulta con un psicólogo está indicada cuando los síntomas de la depresión, como llanto constante, fatiga excesiva o pesimismo están presentes durante más de 2 semanas y la persona no puede superar esta etapa sola.
El psicólogo evaluará y sugerirá algunas estrategias que pueden ser útiles para superar esta fase más rápidamente. Las sesiones deben ser semanales y pueden durar de 6 meses a 1 año. Sin embargo, el profesional sanitario que puede recetar antidepresivos es el psiquiatra y por ello también se puede consultar a este médico.