Correr en cinta es una forma fácil y eficaz de realizar actividad física, ya que requiere poca preparación y mantiene los beneficios de correr, como el aumento de la resistencia física, la quema de grasa y el desarrollo de varios grupos musculares como piernas, espalda, músculos abdominales y glúteos …
Aunque se puede correr al aire libre sin la necesidad de ningún equipo, correr en una cinta para correr tiene otras ventajas, como permitir la actividad física en los días de lluvia.
Los principales beneficios
Además de permitirte correr en días de lluvia, demasiado calor o frío, correr en cinta tiene otras ventajas, como:
- Mejor seguridad: Correr en interiores en una cinta de correr reduce el riesgo de accidentes y lesiones, como poner el pie en un agujero o un accidente automovilístico.
- Ejecutar en cualquier momento del día: El modelo de carrera se puede utilizar en cualquier momento del día, por lo que es posible quemar grasa incluso después de completar las tareas diarias. Por tanto, la tauromaquia se puede realizar en horario de mañana, tarde o noche, independientemente del tiempo;
- Mantén el ritmo: En la cinta de correr es posible regular la velocidad de carrera constante, evitando que se vuelva demasiado lenta con el tiempo. También evita que la persona acelere sin darse cuenta, lo que puede provocar una fatiga más rápida;
- Ajuste el tipo de suelo: El modelo de carrera, además de regular la velocidad, también dificulta la carrera por los cambios de pendiente, lo que permite correr en pisos más empinados, como correr en una montaña;
- Controle su frecuencia cardíaca: por ejemplo, las cintas de correr tienen dispositivos que ayudan a medir la frecuencia cardíaca a través del contacto de la mano con el cinturón de seguridad, por ejemplo. De esta forma podrás evitar problemas cardíacos, como la taquicardia, además de comprobar la frecuencia cardíaca máxima alcanzada durante el ejercicio.
Además, correr en cinta durante 30 minutos, de 3 a 4 meses a la semana, mejora los hábitos de sueño, aumenta los niveles de energía y previene problemas cardiovasculares como hipertensión arterial o infarto, ya que es capaz de reducir el colesterol. niveles sanguíneos y presión arterial.
Mientras se corre en cinta, es posible trabajar proporcionalmente los músculos de las piernas, además de cambiar el tipo de entrenamiento, evitando que se vuelva monótono, cambiando la inclinación y la velocidad. De esta forma se pueden realizar entrenamientos que favorecen la aceleración del metabolismo, como el HIIT, que es un ejercicio de alta intensidad en el que la persona corre de 30 segundos a 1 minuto, a máxima velocidad, y luego descansa por el mismo intervalo de tiempo. pasivo, es decir, de pie o caminando.
Correr en cinta es útil para aquellas personas que tienen miedo de correr por la calle por los coches, los huecos o la cantidad de personas y que no tienen mucho equilibrio, por ejemplo.
Consejos para correr en una cinta de correr
Para correr en una cinta sin lastimarse o darse por vencido debido a dolor muscular o lesión, aquí hay algunos consejos simples:
- Comience con un calentamiento de 10 minutos, alargando brazos y piernas;
- Empiece a correr a un ritmo más lento, aumentando cada 10 minutos, por ejemplo;
- Coloque su torso recto y mantenga los ojos rectos hacia adelante;
- No asegurar la barra lateral;
- Evite la inclinación excesiva de la caminadora, especialmente durante los primeros días.
Correr en una caminadora es una actividad simple y generalmente segura; sin embargo, se recomienda utilizar el dispositivo bajo la supervisión de un profesor de educación física o fisioterapeuta, evitando agravar problemas de salud como artritis o tensión cardíaca.
Además, cuando una persona tiene sobrepeso, se debe tener especial cuidado, como calcular la frecuencia cardíaca de los latinos o fortalecer los músculos, por ejemplo, con el fin de prevenir complicaciones cardíacas o desgaste articular.