4 remedios caseros para potenciar tus defensas

Tener un sistema inmunológico bien fortalecido y en funcionamiento es muy importante para evitar infectarse con virus, hongos o bacterias.

Aunque la forma más eficaz de mantener la inmunidad es adoptando estilos de vida saludables, como una dieta equilibrada y ejercicio regular, existen algunas hierbas que se pueden utilizar para mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico.

Idealmente, las hierbas deben usarse en forma de suplemento o extracto, ya que es más fácil saber exactamente cuál es la concentración de sustancias activas en estas fórmulas, pero también se pueden preparar en forma de té, siempre que se traguen. en cantidades moderadas y, si es posible, bajo la dirección de un herbolario u otro profesional sanitario acostumbrado a utilizar plantas.

1. Té de equinácea

La equinácea es una de las plantas que más se utiliza para fortalecer el sistema inmunológico y sobre todo para prevenir la aparición de la gripe o paliar sus síntomas. Esto se debe a que, según algunos estudios, la equinácea probablemente contiene sustancias inmunomoduladoras, es decir, regulan el sistema inmunológico, contribuyendo a su correcto funcionamiento.

Sin embargo, existen otros estudios que demuestran que la planta no tiene un efecto muy fuerte sobre la inmunidad, ayudando solo a paliar los síntomas provocados por infecciones virales, como la gripe. En cualquier caso, el té de equinácea es completamente seguro, incluso en mujeres embarazadas y niños mayores de 2 años, y puede ser utilizado por quienes quieran regular su inmunidad.

Ingredientes

  • 1 cucharadita de raíz u hojas de equinácea;
  • 1 vaso de agua.

Modo de preparación

Hierva el agua en una cacerola y luego agregue una cucharadita de equinácea, déjela hervir de 5 a 10 minutos. Luego colar, servir en taza, dejar enfriar y beber hasta 2 veces al día.

En caso de que elija utilizar el suplemento de equinácea, debe seguir las instrucciones del fabricante, pero no exceda la dosis diaria de 1500 mg.

2. Té de astrágalo

El astrágalo, también conocido por su nombre científico Astragalus membranaceus, es una planta muy popular en la medicina china que, según algunas investigaciones, probablemente sea capaz de aumentar la producción de glóbulos blancos, especialmente linfocitos T y macrófagos, que son importantes para la respuesta inmune.

Cuando se utiliza en estudios en ratones de laboratorio, el extracto de astrágalo también puede reducir la duración de infecciones virales y bacterianas, y por esta razón, puede ser un buen aliado para combatir ciertos tipos de infecciones.

Ingredientes

  • 10 gramos de raíz de astrágalo seca;
  • 1 vaso de agua.

Modo de preparación

Ponga la raíz en una olla con agua, prenda fuego y hierva durante 15 minutos. Luego retirar del fuego, dejar enfriar, colar y beber de 2 a 3 veces al día.

En caso de que decidas utilizar un suplemento astringente en cápsulas, es importante prestar atención a las indicaciones del fabricante en cuanto a la dosificación, ya que varios estudios demuestran que la planta es segura en extracto seco hasta unos 30 g por día. . Idealmente, los niños y las mujeres embarazadas no deberían usar esta planta, especialmente sin supervisión profesional.

3. Té de jengibre

El jengibre contiene una sustancia activa importante, conocida como gingerol, que probablemente reduce el riesgo de infecciones en el cuerpo, tiene un efecto probado contra el crecimiento de bacterias y el desarrollo de virus, especialmente en el tracto respiratorio.

Además, las sustancias del jengibre probablemente reducen la inflamación general del cuerpo, lo que facilita el funcionamiento del sistema inmunológico y, por lo tanto, mejora la inmunidad.

Ingredientes

  • 1 a 2 cm de raíz de jengibre fresca;
  • 1 vaso de agua.

Modo de preparación

Triturar el jengibre y luego ponerlo en un vaso de agua hirviendo. Dejar actuar de 5 a 10 minutos, colar y beber de 2 a 3 veces al día.

En forma de suplemento, el jengibre debe consumirse en una dosis de hasta 1 g por día.

4. Té de ginseng

Presentado en ciertos estudios de inmunidad, el ginseng, también llamado Panax ginseng, es probablemente una planta que ayuda a regular el sistema inmunológico, aumentando la cantidad de linfocitos y activando macrófagos, que son importantes células de defensa para el organismo.

Además, el ginseng tiene un fuerte efecto antioxidante, que ayuda a proteger las células del cuerpo de los efectos de los radicales libres y la radiación que, si no se combate, puede reducir la inmunidad.

Ingredientes

  • 5 gramos de raíz de ginseng;
  • 250 ml de agua.

Modo de preparación

Deje hervir los ingredientes durante 15 minutos. Luego cuele y deje enfriar. Beber de 2 a 3 veces al día.

El ginseng también se puede usar en forma de cápsulas, se recomienda tomar de 200 a 400 mg por día o que se haga de acuerdo con las instrucciones del fabricante.

Considere otras formas de aumentar las defensas de su cuerpo.

Precaución al usar plantas medicinales.

El uso de plantas medicinales siempre debe realizarse bajo la guía de un profesional de la salud o fitoterapeuta, ya que la forma de uso y la dosis pueden variar de persona a persona.

En el caso de las plantas que regulan el sistema inmunológico, es aún más importante tener este seguimiento en personas que tienen algún tipo de cáncer, están en tratamiento por esta enfermedad o que tienen una enfermedad autoinmune, ya que las plantas pueden interferir con los resultados. de tratamientos médicos o empeoramiento de los síntomas.

Además, el uso de tés siempre debe estar regulado en mujeres embarazadas, madres lactantes y niños menores de 2 años.

Mira en el video a continuación cómo preparar unos jugos para aumentar la defensa:

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