La lactancia, además de alimentar al bebé con todos los nutrientes que necesita para crecer sano, aporta importantes beneficios para asegurar su salud, como potenciar su sistema inmunológico y favorecer su crecimiento y desarrollo, ya que la leche materna es rica en proteínas y nutrientes, hecho especialmente para cada etapa de la vida del recién nacido.
La leche materna es el único alimento que necesita un bebé hasta los 6 meses de edad, por lo que no es necesario complementar la dieta con otros alimentos o líquidos, ni siquiera agua.
De esta forma, la lactancia materna aporta los siguientes beneficios para el bebé:
1. Proporcionar todos los nutrientes al bebé.
La leche materna se produce de forma equilibrada y contiene niveles adecuados de proteínas, carbohidratos, grasas y agua para apoyar el crecimiento y desarrollo del bebé. Idealmente, debería consumir toda la leche de un pecho antes de pasar al otro, porque de esa forma recibe todos los nutrientes del lavado completo.
2. Facilitar la digestión
La leche materna es fácilmente digerida por los intestinos del bebé, lo que contribuye a la correcta absorción de nutrientes y aumenta la frecuencia de la lactancia materna, aportando más calorías y alimento para el bebé. En los casos en que el niño consume fórmula infantil adaptada, la digestión es más lenta porque ninguna leche artificial es tan buena como la leche materna.
3. Reducir los cólicos
La fácil digestión de la leche materna también ayuda a evitar problemas como gases y cólicos intestinales; También contiene sustancias encargadas de proteger y reparar el delicado intestino del recién nacido.
4. Prevenir la anemia
La leche materna contiene un tipo de hierro que es muy absorbido por los intestinos del bebé, y también contiene vitamina B12 y ácido fólico, que son importantes para la producción de glóbulos rojos, células responsables de transportar oxígeno a la sangre.
5. Evite la diarrea
La leche materna es rica en bacterias que colonizan los intestinos del recién nacido y componen su flora intestinal, actuando como barrera protectora que también ayuda a digerir y regular el tránsito intestinal.
6. Fortalecer el sistema inmunológico
Debido a que es rica en anticuerpos producidos por la madre, la leche materna es una forma natural de defensa para el bebé, ya que lo protege de problemas como asma, neumonía, gripe, dolores de oído y enfermedades intestinales. Esto ayuda a prevenir enfermedades graves en las primeras etapas de la vida del recién nacido, y si el recién nacido se enferma, el cuerpo de la madre aumenta la cantidad de proteínas y células de defensa en la leche, lo que facilita la recuperación del bebé.
7. Desarrollar el sistema nervioso
La leche materna es rica en DHA, un «buen» tipo de grasa que participa en la formación de neuronas y promueve la memoria, el aprendizaje y la atención. El DHA es uno de los componentes del omega-3, un nutriente igualmente importante para prevenir problemas neurológicos como el TDAH, la enfermedad de Alzheimer y la demencia.
Conozca los otros beneficios de los omega-3.
8. Prevenir la obesidad
Debido a su efecto antiinflamatorio, los niños que fueron amamantados en la infancia tienen un menor riesgo de desarrollar problemas como obesidad, diabetes y trastornos cardíacos a lo largo de la vida.
9. Esté siempre listo para consumir
Además de ser el mejor alimento para el bebé, la leche materna siempre está lista, a la temperatura adecuada y sin contaminaciones que puedan provocar diarreas e infecciones en el recién nacido.
10. Prevenga las alergias
Los bebés que se alimentan exclusivamente con leche materna durante un máximo de 6 meses tienen menos probabilidades de desarrollar alergias a los alimentos, especialmente a la leche, la soja, el pescado y los mariscos, los huevos y los cacahuetes.
Sepa qué no comer durante la lactancia para evitar problemas con su bebé.