El sudor frío es un síntoma que se desarrolla como una reacción del organismo para protegerse de situaciones peligrosas o en los casos en que existe una disminución de oxígeno en la sangre, que generalmente se presenta en situaciones como episodios de hipoglucemia, hipotensión, ansiedad, hipoxia, infección generalizada y shock.
El sudor frío no suele aparecer en todo el cuerpo, suele aparecer en las palmas de las manos, axilas y pies, y aparece de repente. Siempre que este síntoma se repita, es importante consultar a un médico de cabecera para su evaluación y confirmar si existe algún problema que pueda estar causando este síntoma para poder iniciar el tratamiento más adecuado.
Además, si se producen sudores nocturnos, puede indicar la presencia de algunas enfermedades. Descubra qué puede causar sudores nocturnos.
Las causas más comunes de sudor frío son:
1. Hipoglucemia
La hipoglucemia se produce cuando los niveles de azúcar en sangre están por debajo de 70 mg / dL, provocando síntomas como sudores fríos, dolor de cabeza, desmayos, visión borrosa, confusión mental, debilidad, malestar general, náuseas y somnolencia. Vea otros síntomas que pueden ocurrir durante la hipoglucemia.
Para saber qué tan alto es su nivel de azúcar en sangre, existe un dispositivo llamado glucómetro que puede realizar una prueba rápida para medir su nivel de azúcar en sangre y confirmar si es hipoglucemia. Este dispositivo es utilizado constantemente por diabéticos.
Hacer: Tan pronto como aparezcan los primeros síntomas de hipoglucemia, la persona debe intentar sentarse y comer alimentos ricos en azúcar o carbohidratos de fácil digestión como jugos de frutas, caramelos o pasteles. Si los síntomas persisten o la persona se desmaya, debe acudir a un centro de salud para recibir asistencia médica.
2. Hipotensión
Cuando ocurre hipotensión, comúnmente conocida como presión arterial baja, puede haber una disminución de oxígeno en el cerebro y algunos órganos, lo que puede causar sudores fríos, mareos, palpitaciones, debilidad, visión borrosa, malestar, palidez o desmayos.
Hacer: Durante un ataque de hipotensión, la persona debe intentar levantar las piernas por encima del nivel del corazón e ingerir líquidos.
Aprenda qué hacer cuando su presión arterial baja.
3. Estrés y ansiedad
En situaciones de estrés y ansiedad, el cuerpo responde produciendo sudor frío principalmente en la frente, manos, pies y axilas. Además de estos síntomas, la persona que padece ansiedad puede experimentar tensión muscular, malestar, náuseas, náuseas, palpitaciones y temblores. Eche un vistazo a los otros síntomas que puede experimentar en situaciones de ansiedad.
Es importante que si los síntomas de una crisis de ansiedad son intensos, la persona sea trasladada a un hospital para descartar un infarto.
Hacer: Hay algunas cosas que pueden ayudar a controlar la ansiedad, como un masaje relajante o un baño caliente, tomar remedios naturales como el té de manzanilla o el jugo de pasión. En los casos más graves en los que no es posible controlar la ansiedad, puede ser necesario el apoyo psicológico o un psiquiatra, que puede prescribir medicamentos ansiolíticos, por ejemplo.
4. Oxígeno reducido
La hipoxia se define como una disminución de la cantidad de oxígeno en la sangre, las células y los tejidos del cuerpo, lo que puede poner en peligro su funcionamiento. En caso de disminución de oxígeno pueden presentarse síntomas como sudores fríos, dificultad para respirar, debilidad, confusión mental, mareos, y en casos más severos, desmayos y coma, que pueden causar la muerte, por lo que debe acudir a urgencias. habitación lo antes posible.
El agotamiento de oxígeno puede ocurrir en situaciones en las que la circulación sanguínea se reduce, en casos de intoxicación, en personas con anemia o enfermedad pulmonar, y cuando el individuo se encuentra en una región por encima de los 3.000 metros.
Hacer: El tratamiento consiste en el uso de una máscara de oxígeno para normalizar los niveles de oxígeno en sangre, además de abordar la causa de la hipoxia con tratamientos específicos como nebulización para el asma, fármacos para mejorar la función pulmonar o cardíaca y tratamiento de la anemia. O antídotos. para casos de intoxicación, por ejemplo. En casos muy graves, puede ser necesario el uso de un respirador artificial.
Obtenga más información sobre la deficiencia de oxígeno, qué síntomas causa y cuál es el tratamiento.
5. Infección generalizada
La infección generalizada o sepsis es una afección en la que varios órganos del cuerpo se ven afectados por la presencia de bacterias, hongos o virus en el cuerpo, lo que puede causar el síndrome de disfunción multiorgánica debido a la baja oxigenación. Esto puede causar sudores fríos, fiebre, temblores, descenso de la presión arterial o latidos cardíacos rápidos.
Hacer: El tratamiento de la infección generalizada consiste en antibióticos, analgésicos y antiinflamatorios por vía intravenosa, además de mantener el organismo hidratado. Sin embargo, estas medidas pueden no ser suficientes y puede ser necesario trasladar a la persona a la unidad de cuidados intensivos para colocarle un respirador artificial.
Obtenga más información sobre la sepsis.
6. Choque
Durante un shock, puede haber una disminución de oxígeno en la sangre, por lo que los órganos no reciben la cantidad de oxígeno necesaria para su funcionamiento, lo que puede provocar síntomas como sudores fríos, palidez, náuseas y vómitos, debilidad, mareos. o ansiedad y aumento del pulso. El shock puede ser causado por trauma, shock, accidentes, deshidratación o una reacción alérgica.
Hacer: la persona que entra en shock puede estar consciente o no, pero en cualquier caso en esta situación se debe llamar a una ambulancia o llevar a la persona a un hospital de emergencia para recibir tratamiento lo antes posible.