Romero: para que sirve y como usarlo

El romero es una planta aromática que posee diferentes propiedades gracias a su acción tónica, estimulante, antiséptica, diurética, cicatrizante y antimicrobiana. También aporta efectos hepatoprotectores y gastrointestinales que ayudan a mejorar la digestión. Su nombre científico es Rosmarinus officinalis, y las partes utilizadas son sus hojas y flores.

Esta hierba aromática se puede comprar en supermercados, tiendas naturistas, online y en algunas ferias municipales.

Los principales beneficios de usar romero son:

1. Mejora del sistema nervioso

El romero ayuda a mejorar el sistema nervioso porque estimula, es un tónico general de la circulación y estimula el sistema nervioso central, lo que ayuda en casos de agotamiento cerebral por exceso de trabajo, mejora la memoria, la concentración y el juicio, además de prevenir problemas como depresión y ansiedad.

Esta planta incluso ayuda a reducir la pérdida de memoria que se produce de forma natural en los ancianos, por lo que se puede utilizar en forma de aceite esencial para aromaterapia.

Aunque tiene varios beneficios para el sistema nervioso, el romero no debe ser utilizado por personas con epilepsia, ya que algunos estudios muestran que puede estimular el desarrollo de ataques epilépticos.

2. Actúa sobre la digestión

El romero ayuda a mejorar la digestión porque tiene efecto antiespasmódico, reduce la producción de gases y reduce la distensión gástrica. Esta hierba también ayuda a mejorar la acidez por su acción antiácida y posee taninos que se encargan de proteger los intestinos de la irritación e inflamación, reduciendo el sangrado y la diarrea.

Además, tiene propiedades antibacterianas que ayudan a tratar la gastritis causada por la bacteria Helicobacter pylori y ayuda a controlar la secreción de bilis, mejorando la absorción de grasas en los intestinos.

3. Protege el hígado

Esta planta aromática tiene efectos tanto hepatoprotectores como diuréticos, que estimulan las enzimas hepáticas que desintoxican y eliminan sustancias tóxicas del organismo a través de la orina. Además, protege al hígado de infecciones e inflamaciones como la hepatitis, por ejemplo.

También controla la secreción de bilis al ayudar a tratar los cálculos biliares y la colelitiasis crónica.

4. Tiene un efecto antioxidante

El romero es rico en ácidos antioxidantes como el ácido de romero, ácido carnosina, ácido ferúlico y taninos que ayudan a estimular el sistema inmunológico, prevenir infecciones y mejorar la salud de la piel.

Además, los antioxidantes previenen la formación de radicales libres que dañan las células, por lo que esta planta puede tener un gran potencial como fármaco antitumoral, previniendo cambios en las células.

5. Alivie el estrés y la ansiedad

El romero se utiliza en aromaterapia para reducir el estrés y la ansiedad en combinación con el aceite esencial de lavanda, ya que ayuda a reducir la presión arterial y controlar la frecuencia cardíaca, creando una sensación de calma y serenidad.

Obtenga más información sobre la aromaterapia para tratar la ansiedad.

6. Mejora el dolor y la circulación.

El romero tiene propiedades antiinflamatorias y analgésicas, además de mejorar en general la circulación sanguínea, por lo que puede utilizarse para las varices y para aliviar los dolores provocados por migrañas, dolores de cabeza, artritis y gota.

Además, ayuda a mejorar los síntomas provocados por el síndrome premenstrual (SPM) como los calambres abdominales, regula la menstruación irregular y reduce el sangrado excesivo durante la menstruación.

7. Descongestivo

Esta planta aromática tiene propiedades descongestionantes y febriles, lo que ayuda a tratar los resfriados y la gripe, reduce la fiebre, diluye las flemas y alivia el dolor de garganta.

Además, por su acción antiespasmódica, es útil para tratar el asma, la tos crónica, la tos ferina y la bronquitis.

Cómo utilizar el romero

Las partes que utiliza el romero son sus hojas para aromatizar los alimentos y sus flores para hacer té y realizar baños estimulantes.

  • Té de romero: poner 5 g de sus hojas en una taza de agua hirviendo y dejar hervir durante 10 minutos. Colar y beber 3 tazas al día, después de las comidas. Ver más sobre el té de romero.
  • Tintura de romero: Poner 10 g de hojas secas de romero o 20 g de hojas frescas en un frasco de vidrio con 30 ml de alcohol de cereales y 70 ml de agua. Cubra y almacene en un lugar oscuro y seco durante 8 a 15 días, revolviendo la botella a diario. Pasado este tiempo, tome la tintura diluyendo 1 cucharadita en 1 vaso de agua, máximo 3 veces al día.
  • Baño con romero: Poner 50 g de romero en 1 litro de agua hirviendo, tapar, dejar actuar 30 minutos y colar. Use esta agua mientras se baña.

  • Aceite esencial de romero: su aceite se puede utilizar en tratamientos de aromaterapia, masajes o baños estimulantes.

El romero también se puede utilizar para preparar carnes, patatas al horno, huevos revueltos o tostadas de queso, por ejemplo, y gracias a su intenso sabor le da un sabor especial a las comidas.

Efectos secundarios y contraindicaciones.

El consumo excesivo de romero, especialmente en forma de aceite concentrado, puede provocar problemas como náuseas, vómitos, irritación renal, sangrado uterino, enrojecimiento de la piel, aumento de la sensibilidad al sol y reacciones alérgicas.

Además, su uso como fármaco está contraindicado para mujeres embarazadas y lactantes, para personas con antecedentes de convulsiones y dificultades de coagulación sanguínea o que consuman fármacos como la aspirina.

En el caso de personas con epilepsia, el romero debe usarse con precaución, ya que algunos estudios muestran que el aceite esencial, que también está presente en el té, puede provocar convulsiones.

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