Contaminación del aire: 6 causas principales, consecuencias y como evitarla

La contaminación del aire, también conocida como polución o polución atmosférica, se caracteriza por la presencia de contaminantes en la atmósfera, en cantidad y duración, nocivos para los seres humanos, las plantas y los animales.

Estos contaminantes pueden provenir de fuentes antropogénicas como actividades industriales, emisiones de vehículos, incineración de desechos al aire libre, fuentes naturales como incendios, tormentas de arena o erupciones volcánicas.

Todos estos contaminantes son nocivos para la salud y pueden causar problemas respiratorios, irritación de la piel, ojos y mucosas, empeoramiento de enfermedades respiratorias e incluso aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.

Por ello, es importante tomar medidas preventivas que contribuyan a reducir la contaminación atmosférica, como aumentar el uso de fuentes de energía renovables, utilizar el transporte público, prevenir incendios y aumentar las áreas verdes, por ejemplo.

Causas de la contaminación del aire y consecuencias para la salud.

Las principales causas de la contaminación del aire exterior y sus correspondientes consecuencias para la salud y el medio ambiente son:

1. Monóxido de carbono

El monóxido de carbono es un gas altamente tóxico e inflamable, la mayor parte del cual resulta de la emisión de humo de tabaco y la combustión incompleta de combustibles, como los que liberan los vehículos de motor.

Consecuencias: Este contaminante reduce la capacidad de la sangre para transportar oxígeno desde las células a los tejidos, puede afectar las funciones de percepción y pensamiento, reflejos lentos, causa dolores de cabeza, somnolencia, mareos, náuseas, ataques cardíacos, agonía, deterioro del desarrollo. del bebé durante el embarazo y en niños pequeños. Además, puede agravar enfermedades como la bronquitis crónica, el enfisema y la anemia. A niveles muy altos provoca colapso, coma, daño cerebral y muerte.

2. Dióxido de azufre

Este es un gas irritante que resulta en la mayor parte de la combustión de carbón y aceites pesados ​​en centrales térmicas, industrias y combustión de diesel de vehículos. Puede convertirse en ácido sulfúrico en la atmósfera.

Consecuencias: El dióxido de azufre puede causar problemas respiratorios, principalmente en personas con asma y bronquitis, y tiene efectos sobre la vista. Además, puede convertirse en ácido sulfúrico cuando se almacena en el suelo, causando daños a los árboles y la vida acuática a través de la lluvia ácida.

3. Dióxido de nitrógeno

El dióxido de nitrógeno es un gas irritante, muy tóxico y con poder oxidante, que en la atmósfera puede transformarse en ácido nítrico y nitratos orgánicos. Este contaminante resulta en gran parte de la combustión de combustibles de vehículos de motor, centrales térmicas e industrias.

Consecuencias: El dióxido de nitrógeno puede causar irritación y daño a los pulmones, empeorar el asma, la bronquitis crónica y aumentar la susceptibilidad a infecciones respiratorias como resfriados y gripe. También contribuye a la reducción de la visibilidad y la degradación del ácido nítrico resultante de su transformación a la atmósfera, puede dañar los árboles, el suelo y la vida acuática en los lagos.

4. Partículas en suspensión

Las partículas en suspensión o partículas son un conjunto de partículas, gotitas pequeñas y ligeras que quedan suspendidas en la atmósfera debido a su reducido tamaño. La composición de estas partículas depende de la fuente de contaminación tales como: combustión de carbón en centrales térmicas e instalaciones industriales, combustión de diesel de automóviles, industrias cementeras, incendios, actividades de construcción y aerosoles.

Consecuencias: Estas partículas pueden causar irritación de la nariz y la garganta, daño pulmonar, bronquitis y empeoramiento del asma. Si las partículas tóxicas están compuestas por plomo, cadmio, bifenilos policlorados y / o dioxinas, pueden provocar mutaciones, problemas de fertilidad y cáncer. Además, algunas partículas también reducen la visibilidad, lo que puede causar daños a los árboles, el suelo y la vida acuática.

5. Plomo

El plomo es un metal tóxico derivado de la pintura de edificios antiguos, refinerías de metales, producción de plomo, baterías de plomo y gasolina.

Consecuencias: Este contaminante se acumula en el cuerpo y puede causar daños al sistema nervioso central, como retraso mental, problemas digestivos e incluso cáncer. También tiene un impacto negativo en la vida silvestre.

6. Ozono

El ozono es un gas altamente reactivo e irritante emitido por las emisiones de los vehículos de motor y las instalaciones industriales. El ozono presente en las capas superiores de la atmósfera protege de los rayos ultravioleta del sol, pero cuando está cerca de la tierra actúa como un contaminante que se concentra más en períodos de calor, alta radiación solar y el medio ambiente. .

Consecuencias: Como otros contaminantes, el ozono puede causar problemas respiratorios, tos, irritación de ojos, nariz y garganta, empeorar enfermedades crónicas como asma, bronquitis, enfisema, enfermedades cardíacas, reducir la resistencia a infecciones respiratorias y acelerar el envejecimiento del tejido pulmonar. Además, contribuye a la destrucción de plantas y árboles y reduce la visibilidad.

Tipos de contaminantes

Los contaminantes del aire se pueden dividir en primarios y secundarios. Sobre contaminantes primarios son aquellos que se emiten directamente de fuentes de contaminación, y en contaminantes secundarios Son los que se forman en la atmósfera mediante una reacción química entre los contaminantes primarios y los constituyentes naturales de la atmósfera.

A su vez, los contaminantes primarios se pueden clasificar en naturales y antropogénicos:

  • Contaminantes naturales: derivados de fuentes naturales como cenizas y gases volcánicos, tormentas de arena y polvo, descomposición de animales y plantas, material particulado y humo de incendios forestales, polvo cósmico, evaporación natural, gases de descomposición de materia orgánica y mareas de mares y océanos.
  • Contaminantes antropogénicos: son las derivadas de actividades humanas, tales como fuentes de contaminación industrial, vehículos que utilizan combustibles fósiles, incineración de basura al aire libre, uso de productos volátiles, combustión de combustibles en la industria y centrales térmicas y emisiones de procesos químicos.

Cómo evitar la contaminación del aire

La contaminación del aire se puede reducir tomando medidas como:

  • Reemplazo de combustibles fósiles por energías renovables;

  • Preferir la movilidad activa y sostenible como el ciclismo, la caminata y el transporte público;

  • Retirar de circulación los vehículos viejos;

  • Incremento de áreas verdes en áreas urbanas y forestación de áreas degradadas;

  • Promover la preservación de áreas forestales;

  • Reducir el uso de pesticidas o pesticidas;

  • Reducir la quema al aire libre;

  • Anime a las industrias a utilizar equipos como catalizadores y filtros para retener el humo y los contaminantes.

Es muy importante monitorear la calidad del aire con frecuencia para desarrollar programas de reducción de la contaminación y evaluar su efectividad en el control de la calidad del aire.

El análisis de la calidad del aire es fundamental para informar a los responsables políticos de los posibles impactos y riesgos potenciales, permitiéndoles planificar actividades y políticas públicas.

Deja un comentario