La balanitis es una inflamación de la cabeza del pene que provoca síntomas como enrojecimiento, picor e inflamación de la región. Esta hinchazón, en la mayoría de los casos, es causada por una infección con el hongo Candida albicans, pero también puede ser causada por una infección bacteriana o simplemente por una alergia a un tejido de ropa íntima o un producto de higiene personal.
Aunque puede ocurrir en cualquier hombre o niño, la balanitis es más común en aquellos que no han sido circuncidados, ya que la suciedad y las bacterias se acumulan más fácilmente debajo de la piel del prepucio.
Cuando aparecen los primeros síntomas de balanitis, es importante consultar a un urólogo, en el caso de los hombres, o al pediatra en el caso de los niños a examinar, y una vez diagnosticada la enfermedad, el médico prescribe el tratamiento que se debe seguir. para terminar con malestar.
Principales síntomas
Además del enrojecimiento de la cabeza del pene, la balanitis puede provocar otros síntomas como:
- Picazón intensa;
- Mal olor;
- Mayor sensibilidad;
- Ligera hinchazón de la cabeza del pene;
- Presencia de secreción blanquecina;
- Dolor o ardor al orinar.
En algunos casos, puede presentarse balanopostitis, cuando la inflamación llega al prepucio, lo que dificulta la retirada, por lo que si se presentan estos síntomas se debe consultar a un urólogo o pediatra, identificar la causa y comenzar el tratamiento adecuado.
Causas de la balanitis
La principal causa de la balanitis es la candidiasis, que ocurre cuando el hongo Candida albicans crece demasiado y causa una infección de la capa más externa de la piel del pene. Vea cómo identificar y tratar una infección por hongos en los hombres.
Sin embargo, existen otras causas que pueden provocar irritación del pene. Algunos se deben a razones más simples, como mala higiene, uso de un nuevo medicamento o alergia a productos de higiene de la ropa interior, mientras que otros pueden ser más graves, como infecciones bacterianas, enfermedades de transmisión sexual, diabetes o lesiones. Además, algunas enfermedades de la piel como el eccema o la psoriasis también pueden presentarse en la zona íntima, provocando balanitis.
Cómo se realiza el tratamiento
La mayoría de las balanitis se pueden tratar con una higiene regional adecuada y el uso de ropa interior de algodón para que la piel pueda respirar. Sin embargo, cuando los síntomas no mejoran, el médico puede identificar la causa y comenzar un tratamiento más específico.
Generalmente, el tratamiento médico implica el uso de grasas como:
- Ungüentos de corticosteroides como hidrocortisona: se puede utilizar en todos los casos para mejorar los síntomas;
- Ungüentos antimicóticos como la nistatina, el clotrimazol o la terbinafina: se utilizan para tratar el exceso de hongos;
- Ungüentos antibióticos como la clindamicina o la mupirocina: se utilizan en casos de infección bacteriana.
Si a pesar del uso de pomadas, los síntomas persisten o reaparecen, es necesario valorar la presencia de algún tipo de alergia que pueda ser provocada por un jabón específico u otro producto de higiene. En estos casos, se debe evitar la sustancia alergénica para aliviar los síntomas de una vez por todas.
Después del tratamiento, para prevenir la recurrencia de la balanitis, el pene debe mantenerse siempre limpio y seco, debe evitarse el uso de productos que puedan irritar la piel y debe usarse condón durante todas las relaciones sexuales, con el fin de reducir el riesgo de Infección sexual. enfermedades transmitidas.
En los casos en que la balanitis se convierta en un problema crónico o recurrente, es muy importante consultar a un urólogo, ya que pueden ocurrir una variedad de complicaciones, desde dificultad para orinar hasta fimosis. Aprenda qué es la fimosis y cómo se trata.