El síndrome HELLP es un grupo de trastornos que pueden ocurrir durante el embarazo y se caracterizan por la destrucción de los glóbulos rojos, un aumento de las enzimas hepáticas y una disminución del número de plaquetas en la sangre. Este síndrome generalmente se asocia con preeclampsia o eclampsia.
El síndrome HELLP ocurre especialmente en el tercer trimestre del embarazo, pero también puede ocurrir en el segundo trimestre o después del parto, causando síntomas como malestar general, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y / o dolor en el lado derecho de la parte superior del abdomen, que puede a menudo se confunde con otras afecciones como gastritis, influenza o hepatitis aguda, por ejemplo.
Es importante consultar a un obstetra con regularidad y tener un buen seguimiento prenatal para que el síndrome HELLP sea diagnosticado temprano y tratado lo antes posible para evitar complicaciones que puedan poner en peligro la vida de la mujer y del bebé.
Síntomas principales
Los síntomas del síndrome HELLP varían y generalmente aparecen alrededor de la semana 34 de embarazo, pero también pueden ocurrir en el segundo trimestre o incluso después del parto.
Los principales síntomas son:
- Malestar general;
- Dolor cerca de la boca del estómago;
- Dolor de cabeza;
- Náuseas y vómitos;
- Hinchazón, especialmente en las manos o la cara;
- Aumento repentino de peso excesivo;
- Alteraciones visuales como visión borrosa, doble, luces parpadeantes o pérdida de la visión;
- Dolor de hombro;
- Dificultad para respirar, dificultad para respirar o dolor al respirar profundamente;
- Hemorragia nasal.
Además, otros síntomas que su médico puede analizar para diagnosticar el síndrome HELLP incluyen presión arterial alta, presencia de proteínas en la orina y anomalías en el análisis de sangre, como aumento de las enzimas hepáticas, disminución del recuento de plaquetas o disminución del recuento de plaquetas. de eritrocitos.
Es importante buscar ayuda médica de inmediato o acudir al servicio de urgencias más cercano en caso de que la embarazada presente síntomas indicativos del síndrome HELLP, para hacer un diagnóstico e iniciar el tratamiento lo antes posible.
¿Puede una mujer con síndrome HELLP volver a quedar embarazada?
Si una mujer tiene síndrome HELLP y el tratamiento se realiza correctamente, el embarazo puede desarrollarse con normalidad, especialmente porque la tasa de recurrencia de este síndrome es bastante pequeña.
A pesar de esto, es importante que la mujer embarazada sea monitoreada de cerca por el obstetra para evitar cambios durante el embarazo.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de síndrome HELLP debe ser realizado por el obstetra en base a los síntomas que presente la gestante y el resultado de las pruebas de laboratorio, como un hemograma, que valora las características de los eritrocitos, su forma y cantidad. Además, compruebe el recuento de plaquetas.
Su médico puede solicitar estudios para evaluar las enzimas hepáticas, que también pueden estar alteradas en el síndrome HELLP, como LDH, bilirrubina, TGO y TGP, por ejemplo. Obtenga más información sobre las pruebas hepáticas.
El síndrome HELLP puede ser difícil de diagnosticar porque los síntomas de presión arterial alta y proteinuria también son comunes en la preeclampsia. Además, otros síntomas pueden confundirse con otras afecciones recurrentes como gastritis, influenza, hepatitis aguda, enfermedad de la vesícula biliar, púrpura trombocitopénica o lupus, por ejemplo.
Posibles Causas
Las causas del síndrome HELLP no se comprenden completamente, pero se considera que la preeclampsia es el mayor factor de riesgo para su desarrollo.
Otros factores también pueden aumentar el riesgo de síndrome HELLP, como:
- Ser mayor de 35 años;
- Ser caucásico;
- Obesidad;
- Diabetes o enfermedad renal;
- Alta presión;
- Historia de preeclampsia o eclampsia.
Además, algunos estudios han relacionado el riesgo de desarrollar síndrome HELLP con mutaciones genéticas en mujeres o bebés, pero no se ha encontrado ningún gen específico responsable de esta afección y, por lo tanto, se considera una afección en la que muchos factores pueden contribuir a su desarrollo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento del síndrome HELLP se suele realizar en un hospital para que el obstetra pueda evaluar constantemente la evolución del embarazo e indicar el mejor momento y tipo de parto, si es posible.
El tratamiento dependerá de la edad gestacional de la mujer, que es más común cuando se induce el trabajo de parto después de las 34 semanas si la mujer está estable o se realiza una cesárea temprano para evitar complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Después del parto, se puede llevar al bebé a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) para seguimiento y prevención de complicaciones.
Cuando una mujer embarazada tiene menos de 34 semanas, se pueden administrar inyecciones de corticosteroides intramusculares, como betametasona, para desarrollar los pulmones del bebé, con la intención de promover el trabajo de parto. Sin embargo, cuando una mujer embarazada tiene menos de 24 semanas de embarazo, este tipo de tratamiento puede no ser efectivo y puede ser necesaria la interrupción del embarazo.
Posibles complicaciones
El síndrome HELLP puede tener algunas complicaciones tanto para mujeres como para bebés, que incluyen:
- Complicaciones en mujeres: eclampsia, desprendimiento de placenta, coagulación intravascular diseminada, trombosis recurrente, rotura del hígado, infarto o hemorragia cerebral, edema pulmonar o cerebral, insuficiencia renal aguda, infección generalizada;
- Complicaciones para el bebé: restricción del crecimiento intrauterino, parto prematuro, trombocitopenia neonatal o síndrome de dificultad respiratoria neonatal.
Es importante que ante los primeros signos y síntomas del síndrome HELLP, la mujer reciba tratamiento médico inmediato para evitar complicaciones que puedan poner en peligro su vida y la vida del bebé.
Cómo prevenir el síndrome
El síndrome HELLP es una afección para la que actualmente no existe prevención porque se desconoce la causa exacta. Lo ideal es seguir siempre las recomendaciones del obstetra, tener una consulta prenatal y buscar atención médica de inmediato si una mujer presenta síntomas. Vea cómo se realiza el control prenatal.
Además, es importante mantener un estilo de vida saludable durante el embarazo, el ejercicio recomendado por el obstetra y una dieta equilibrada para ayudar a controlar enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial, que pueden aumentar el riesgo de desarrollar el síndrome HELLP. Vea cómo debe ser la nutrición durante el embarazo.