Los síntomas de una arritmia cardíaca incluyen la sensación de que el corazón late o late rápidamente, lo que puede ocurrir en personas con un corazón sano o con enfermedades cardíacas, como presión arterial alta o insuficiencia cardíaca.
La arritmia puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común en personas mayores y generalmente se identifica mediante pruebas de rutina en lugar de síntomas. Sin embargo, en algunas ocasiones, los síntomas de las palpitaciones pueden ir acompañados de sensaciones de debilidad, mareos, malestar general, dificultad para respirar, dolor en el pecho, palidez o sudores fríos, por ejemplo, lo que indica problemas de ritmo cardíaco más graves.
Cuando experimente algún síntoma que le haga sospechar una arritmia cardíaca, es importante buscar atención médica de inmediato o acudir al centro de salud más cercano. También es necesario consultar a un cardiólogo para monitorear e iniciar el tratamiento más adecuado con el fin de prevenir complicaciones.
Los principales síntomas que pueden indicar una arritmia cardíaca son:
- Palpitación del corazon;
- Corazón acelerado o lento;
- Dolor de pecho;
- Dificultad para respirar;
- Sensación de un «nudo» en la garganta;
- Fatiga;
- Sensación de debilidad
- Mareos o desmayos;
- Incomodidad;
- Ansiedad;
- Sudor frio
En caso de cualquiera de estos síntomas, debe buscar atención médica lo antes posible o acudir al hospital más cercano.
Conozca otros signos que pueden indicar problemas cardíacos.
Quién tiene mayor riesgo de arritmia
La arritmia cardíaca puede ocurrir sin razón aparente o debido a un proceso de envejecimiento natural, por ejemplo. Sin embargo, ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar una arritmia cardíaca, como los siguientes:
- Enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca;
- ha tenido anteriormente una cirugía de corazón;
- Alta presión;
- Enfermedad cardíaca desde el nacimiento;
- Problemas de tiroides, como hipertiroidismo;
- Diabetes, especialmente cuando no está controlada, con niveles siempre altos de azúcar en sangre;
- Apnea del sueño;
- Desequilibrios químicos en la sangre, como cambios en los niveles de potasio, sodio, magnesio y calcio;
- Uso de medicamentos como digitalis o salbutamol o medicamentos para la gripe que contienen fenilefrina, por ejemplo;
- Enfermedad de Chagas;
- Anemia;
- De fumar;
- Consumo excesivo de café.
Además, el consumo excesivo de alcohol o el abuso de drogas, como la cocaína o las anfetaminas, pueden alterar la frecuencia cardíaca y aumentar el riesgo de arritmia cardíaca.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de arritmia cardíaca lo realiza un cardiólogo que evalúa la historia clínica y los síntomas de la persona, así como la posibilidad de consumir drogas o drogas para abuso.
Pruebas para diagnosticar arritmias
Además de la evaluación médica, se pueden solicitar algunas pruebas y análisis de laboratorio que son esenciales para confirmar el diagnóstico e identificar la causa de la arritmia, como las siguientes:
- Electrocardiograma;
- Pruebas de laboratorio como hemograma, niveles de magnesio, calcio, sodio y potasio en sangre;
- Prueba de nivel de troponina en sangre para evaluar la contracción cardíaca;
- pruebas de tiroides;
- Prueba ergométrica;
- Otras pruebas que se pueden solicitar son la ecografía, la resonancia magnética o la exploración nuclear, por ejemplo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la arritmia dependerá de los síntomas, la gravedad y los riesgos de complicar la afección. Generalmente, en los casos más leves, el tratamiento puede incluir una simple indicación médica, cambios en el estilo de vida, control médico periódico o suspensión de los medicamentos que han causado la arritmia.
Por otro lado, en casos más graves de arritmia cardíaca, el tratamiento puede ser con medicamentos recetados por un médico o cirugía, por ejemplo.
Obtenga más información sobre el tratamiento de las arritmias cardíacas.
Cómo prevenir la arritmia cardíaca
Algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir el desarrollo de arritmias cardíacas, como las siguientes:
- Tener una dieta sana y equilibrada;
- Practica actividad física con regularidad;
- Pérdida de peso en casos de obesidad o sobrepeso;
- Evita fumar;
- Reducir el consumo de alcohol;
- Evite los medicamentos que contienen estimulantes cardíacos, como la fenilefrina.
También es importante evitar situaciones que puedan generar estrés y ansiedad para evitar el riesgo de arritmias cardíacas u otros problemas cardíacos.
Aprenda consejos para reducir el estrés.