Los metales pesados son elementos químicos que en su forma pura son sólidos y que pueden ser tóxicos para el cuerpo cuando se consumen y pueden causar daño a varios órganos del cuerpo, como los pulmones, riñones, estómago e incluso el cerebro.
Sin embargo, algunos metales pesados como el cobre, que es importante para el organismo en determinadas cantidades, el mercurio o el arsénico pueden ser muy tóxicos y deben evitarse. Estos metales suelen estar presentes en el agua contaminada, por lo que pueden acabar contaminando el aire y los alimentos, provocando problemas de salud a lo largo de los años.
Los metales pesados no causan síntomas cuando entran en contacto por primera vez con el cuerpo, pero tienen la capacidad de acumularse en las células del cuerpo, causando problemas como problemas renales, lesiones cerebrales e incluso la sospecha de que pueden aumentar el riesgo de cáncer.
Cómo afectan la salud
Los seis metales pesados más peligrosos para la salud son el mercurio, el arsénico, el plomo, el bario, el cadmio y el cromo. Dependiendo del tipo de metal que se acumule en el cuerpo, los síntomas pueden variar:
1. Envenenamiento por plomo
El envenenamiento por plomo es a menudo difícil de identificar, e incluso las personas aparentemente sanas pueden tener niveles elevados de plomo en sus cuerpos. Sin embargo, a medida que el plomo se acumula en el cuerpo, el plomo puede causar los siguientes síntomas:
- Dolor de articulaciones y músculos;
- Aumento de la presión arterial;
- Dolor abdominal persistente;
- Dificultad con la memoria y la concentración;
- Anemia sin motivo aparente.
En casos más graves, se pueden desarrollar problemas renales y cerebrales y un aborto espontáneo en mujeres embarazadas o infertilidad masculina.
Dónde está presente: El plomo se puede encontrar en el medio ambiente, incluido el aire, el agua y el suelo, ya que es un metal muy utilizado en la industria para producir artículos como baterías, tuberías de agua, pintura o gasolina, por ejemplo.
Cómo evitar la contaminación: Debes evitar tener objetos con este tipo de metal en casa, especialmente en tuberías o en pinturas murales.
2. Envenenamiento por arsénico
El arsénico es un tipo de metal pesado cuya intoxicación puede provocar los siguientes síntomas:
- Náuseas, vómitos y diarrea intensa;
- Dolor de cabeza y mareos;
- Trastorno del ritmo cardíaco;
- Hormigueo constante en brazos y piernas.
Estos síntomas pueden durar hasta 30 minutos. Sin embargo, cuando las cantidades son muy pequeñas, este metal se acumula lentamente en el cuerpo y, en estos casos, existe un riesgo muy alto de cáncer de piel, pulmón, hígado o vejiga.
Dónde está presente: se puede encontrar en pinturas, tintes, medicinas, jabones, así como fertilizantes y pesticidas. Además, el arsénico se puede encontrar en el agua de pozos privados que no han sido analizados y desinfectados regularmente por las compañías de agua.
Cómo evitar la contaminación: Se recomienda no utilizar materiales que contengan este tipo de metal y evitar ingerir alimentos con colorantes o agua sin tratar.
3. Envenenamiento por mercurio
La contaminación del cuerpo con mercurio generalmente causa los siguientes síntomas:
- Náuseas y vómitos;
- Diarrea persistente;
- Sensación frecuente de ansiedad;
- Temblores
- Aumento de la presión arterial.
A largo plazo, la intoxicación con este tipo de metal puede causar problemas renales y cerebrales, así como problemas de visión, audición y memoria.
Dónde está presente: agua contaminada, contacto directo con mercurio, contacto con el interior de bombillas o pilas y algunos tratamientos dentales.
Cómo evitar la contaminación: no consuma agua o alimentos que puedan estar contaminados y cambie cualquier artículo que contenga mercurio, especialmente termómetros y bombillas viejas.
4. Intoxicación por bario
El bario es un metal pesado que no causa cáncer, pero puede causar los siguientes síntomas:
- Vómitos
- Calambres abdominales y diarrea;
- Respiración dificultosa;
- Debilidad muscular.
Algunas personas también pueden tener un aumento progresivo de la presión arterial.
Dónde está presente: algunos tipos de lámparas fluorescentes, pirotecnia, pinturas, ladrillos, piezas de cerámica, vidrio, caucho, e incluso en determinadas pruebas diagnósticas.
Cómo evitar la contaminación: Evite visitar los sitios de construcción sin una máscara protectora para evitar la inhalación o ingestión de polvo contaminado con bario.
5. Envenenamiento por cadmio
La ingesta de cadmio puede provocar los siguientes síntomas:
- Dolor abdominal;
- Náuseas y vómitos;
- Diarrea.
Con el tiempo, la ingestión o inhalación de este metal puede causar enfermedad renal, problemas pulmonares y debilidad ósea.
Dónde está presente: en todo tipo de suelos o rocas, así como en carbón, fertilizantes minerales, pilas y plásticos de algunos juguetes.
Cómo evitar la contaminación: No utilice materiales que contengan este tipo de metal en su composición y evite fumar, porque los cigarrillos tienen carbón que facilita el contacto entre el cadmio y los pulmones.
6. Intoxicación por cromo
La principal forma de intoxicación por cromo se produce por inhalación. Cuando esto sucede, pueden aparecer los siguientes síntomas:
- Irritación nasal;
- Respiración dificultosa;
- Asma y tos persistente.
A largo plazo, pueden producirse lesiones permanentes en el hígado, los riñones, el sistema circulatorio y la piel.
Dónde está presente: El cromo se usa para fabricar artículos de acero inoxidable, cemento, papel y caucho (caucho), y se puede inhalar fácilmente en lugares donde hay obras de construcción o al quemar papel o caucho, por ejemplo.
Cómo evitar la contaminación: Los sitios de construcción solo deben usarse con máscaras y debe evitarse quemar papel o caucho.