En la mayoría de los casos, la tinea corporis se trata fácilmente con cremas antifúngicas recetadas por un dermatólogo, que ayudan no solo a eliminar el hongo, sino también a aliviar rápidamente la irritación de la piel, mejorando síntomas como descamación y picazón.
Sin embargo, en algunos casos donde las lesiones son extensas o al nivel del cuero cabelludo, puede ser necesario complementar el tratamiento con antifúngicos orales.
1. Ungüentos, cremas y soluciones
Algunas de las pomadas y cremas que se usan para tratar la tiña son:
- Clotrimazol (Canesten);
- Terbinafina (Lamisil);
- Amorolfina (crema de Loceryl);
- Ciclopirox olamina (crema Bonetril);
- Ketoconazol;
- Miconazol (Dactarin).
Estas cremas, ungüentos y soluciones deben usarse de acuerdo con las instrucciones del médico, pero generalmente deben aplicarse de 1 a 2 veces al día durante el período prescrito por el médico.
Los síntomas pueden desaparecer después de 1 o 2 semanas, pero el tratamiento debe continuarse hasta el final de la infección para prevenir la recurrencia.
2. Pastillas
Aunque las cremas son el pilar del tratamiento para la tiña, cuando el área afectada es muy grande, cuando llega al cuero cabelludo o cuando una persona tiene un problema que afecta el sistema inmunológico, puede ser necesario usar pastillas antimicóticas para tratar la infección.
En estos casos, el dermatólogo solo podrá recomendar el uso de comprimidos como:
- Fluconazol (Diflucan, Flucoxan, Afungil);
- Itraconazol (Sporanox);
- Terbinafina (tabletas de Lamisil, Unasal).
La dosis depende del área afectada y la extensión de las lesiones y debe ser determinada por su médico.
Obtenga más información sobre qué es la tiña y cuáles son los síntomas de la tiña en la piel.
Remedio casero para la tiña
Una buena forma de complementar el tratamiento médico y acelerar la recuperación es utilizar remedios caseros naturales y sencillos. Un gran ejemplo es el agua de ajo, que tiene poderosas propiedades antifúngicas que ayudan a matar los hongos más rápido.
Ingredientes
- 2 dientes de ajo;
- 1 litro de agua.
Modo de preparación
Triturar los dientes de ajo y ponerlos en una jarra de agua. Deje reposar la mezcla durante 6 horas y cuele. Almacene en un frasco y use esta solución para lavar el área afectada al menos 2 veces al día hasta que desaparezcan los síntomas.
El uso de este remedio casero o cualquier otro remedio natural no debe sustituir la medicación prescrita por el médico, ya que es solo una forma de aliviar los síntomas más rápidamente.