El adenoma hipofisario, también conocido como adenoma hipofisario, es un tumor benigno de la glándula pituitaria, que es una glándula ubicada en el cerebro que se encarga de controlar la producción de hormonas como cortisol, prolactina, hormona del crecimiento y hormonas estimulantes de la función. ovarios y testículos, por ejemplo.
Este tipo de tumor es poco común y, debido a que es benigno, no pone en peligro la vida; sin embargo, puede causar síntomas de calidad de vida como infertilidad, disminución de la libido, producción de leche o síntomas neurológicos como dolor de cabeza o pérdida parcial de la visión.
Siempre que se presenten síntomas que puedan indicar un adenoma hipofisario, es importante consultar a un endocrinólogo, neurólogo u oncólogo para realizar pruebas de diagnóstico, identificar el problema y comenzar el tratamiento más adecuado.
Síntomas principales
En la mayoría de los casos, los síntomas habituales de un adenoma hipofisario son dolor de cabeza, disminución de la visión y del deseo sexual y, en las mujeres, irregularidades menstruales.
Sin embargo, existen otros síntomas que pueden ocurrir y varían según el tipo de hormona que fue afectada por el adenoma, como:
1. Prolactinoma o adenoma lactotrópico
El adenoma hipofisario lactotrópico se caracteriza por hiperprolactinemia, que es un aumento de la hormona prolactina, responsable de la producción de leche materna. En este tipo de adenoma, el síntoma principal es la producción de leche tanto en mujeres como en hombres que no amamantan.
Además, otros síntomas que pueden presentarse son disminución del deseo sexual, infertilidad, trastornos menstruales e impotencia en los hombres.
2. Adenoma somatotrópico
El adenoma hipofisario somatotrópico se caracteriza por una mayor producción de la hormona del crecimiento, también llamada somatotropina, y puede causar agrandamiento y grosor de los dedos de las manos y los pies, así como un agrandamiento de la frente, la mandíbula y la nariz, cambiando la forma de la cara.
Otros síntomas que pueden ocurrir incluyen dolor en las articulaciones, debilidad muscular, disminución del deseo sexual, irregularidades menstruales, aumento de la producción de sudor y fatiga.
3. Adenoma corticotrópico
El adenoma corticotrópico de la glándula pituitaria se asocia con una mayor producción de la hormona cortisol, que es responsable de aumentar los niveles de glucosa en sangre y la deposición de grasa en tejidos y órganos.
Generalmente, este tipo de adenoma hipofisario puede causar el síndrome de Cushing, que causa síntomas como aumento rápido de peso, acumulación de grasa en la cara y la espalda, debilidad muscular, crecimiento de vello en el oído y problemas de la piel como el acné y de difícil curación. . ejemplo.
Además, este tipo de adenoma hipofisario puede provocar depresión y trastornos del estado de ánimo.
4. Adenoma gonadotrópico
El adenoma hipofisario gonadotrópico se asocia con una mayor producción de hormonas que controlan la ovulación en las mujeres y la producción de esperma en los hombres. Sin embargo, este tipo de adenoma hipofisario no presenta síntomas específicos.
5. Adenoma tirotrópico
El adenoma tirotrópico es un tipo de adenoma hipofisario que tiene una mayor producción de hormonas tiroideas, lo que puede provocar hipertiroidismo. Los síntomas de este tipo de adenoma hipofisario incluyen aumento de la frecuencia cardíaca, nerviosismo, agitación, pérdida de peso, temblor y protrusión del globo ocular, por ejemplo.
6. Adenoma no secretor de la glándula pituitaria
El adenoma hipofisario no secretor es un tipo de adenoma hipofisario que no interfiere con la producción de hormonas, por lo que no provoca un aumento de hormonas y, por lo general, no produce síntomas. Sin embargo, si el adenoma continúa creciendo, puede ejercer presión sobre la glándula pituitaria y provocar trastornos hormonales.
Causas del adenoma hipofisario
Las causas del adenoma hipofisario aún se desconocen, pero algunas investigaciones han demostrado que este tipo de tumor puede ser causado por cambios en el ADN de las células y en personas que tienen otros factores de riesgo, como los siguientes:
- Neoplasia endocrina múltiple: Este síndrome es una afección hereditaria inusual causada por cambios en el ADN que provocan el crecimiento tumoral o un mayor crecimiento de varias glándulas del cuerpo, incluida la glándula pituitaria, lo que puede aumentar el riesgo de adenoma hipofisario.
- Síndrome de McConnell-Albright: Este síndrome genético poco común es causado por cambios en el ADN y puede causar trastornos en la producción de hormonas pituitarias, así como problemas en los huesos y la piel.
- Complejo de Carney: es un síndrome maligno inusual, familiar, genético que puede causar adenoma hipofisario y otros cánceres relacionados, como quistes de próstata o tiroides y ovario.
La exposición a la radiación también puede aumentar el riesgo de cambios en el ADN y el desarrollo de un adenoma hipofisario.
Cómo confirmar el diagnóstico
El diagnóstico de adenoma hipofisario lo realiza un neurólogo u oncólogo según los síntomas y las pruebas de laboratorio para analizar los niveles hormonales que incluyen:
- Cortisol en orina, saliva o sangre;
- Hormona luteinizante y hormona estimulante del folículo en la sangre;
- Prolactina sanguínea;
- Curva de glucosa;
- Hormonas tiroideas como TSH, T3 y T4 en la sangre.
Del mismo modo, para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar una resonancia magnética de la glándula pituitaria.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de un adenoma hipofisario dependerá del tipo de adenoma y del tamaño del tumor y se puede realizar mediante medicamentos o cirugía, como se indica a continuación:
1. Medicamentos
Los fármacos utilizados en el tratamiento del adenoma varían según el tipo e incluyen:
- Pegvisomant, octreotida o lanreotida: indicado para adenoma somatotrópico;
- Ketoconazol o mitotano: indicado para adenoma corticotrópico;
- Cabergolina o bromocriptina: indicado para adenoma lactotrópico (prolactinoma).
Su médico también puede ordenar radioterapia en casos de adenoma somatotrópico o corticotrópico.
2. Cirugía
La cirugía está indicada cuando el adenoma hipofisario es de tipo no secretor y mide más de 1 cm. Además, en este caso, se recomienda el tratamiento quirúrgico solo si hay pérdida o cambio de visión.
Cuando el tumor no secretor mide menos de 1 cm o no presenta síntomas, el tratamiento se realiza con monitorización médica periódica y resonancia magnética para evaluar el crecimiento del tumor a lo largo del tiempo. Si es necesario, su médico puede recomendarle medicamentos o cirugía.
Además, para los adenomas hipofisarios en los que se altera la hormona del crecimiento o el cortisol, puede estar indicada la cirugía y el uso de medicamentos.