Anisocoria es un término médico que se utiliza para describir una afección en la que las pupilas son de diferentes tamaños, una más ancha que la otra. La afección en sí no causa síntomas, pero la afección que causa puede causarlos, como fotosensibilidad, dolor o visión borrosa.
Normalmente, la anisocoria ocurre cuando hay un problema en el sistema nervioso o en los ojos; Por este motivo, es muy importante acudir rápidamente a un oftalmólogo o al hospital para identificar la causa y comenzar el tratamiento más adecuado.
También hay algunas personas que pueden mostrar pupilas de diferentes tamaños a diario, pero en estas situaciones esto generalmente no es un signo de un problema, ya que es solo una característica del cuerpo. Por tanto, la anisocoria debe ser motivo de alarma solo cuando se produce de un momento a otro o después de accidentes, por ejemplo.
Razones principales
Hay varias razones para el desarrollo de anisocoria, pero las más comunes incluyen:
1. Soplando en la cabeza
Cuando experimentas un golpe fuerte en la cabeza, debido a un accidente automovilístico o durante un deporte con un gran impacto, por ejemplo, puedes desarrollar una lesión en la cabeza, que provoca pequeñas fracturas en el cráneo. Esto puede causar una hemorragia en el cerebro, que puede ejercer presión sobre la región que controla la visión, provocando anisocoria.
Por lo tanto, si la anisocoria ocurre después de un accidente cerebrovascular, puede ser un signo significativo de hemorragia cerebral, por ejemplo. Sin embargo, en estos casos, pueden aparecer otros síntomas como hemorragia nasal o de oído, dolor de cabeza intenso, confusión y pérdida del equilibrio. Obtenga más información sobre la lesión cerebral traumática y sus signos.
Hacer: Llame a un médico de inmediato y evite movilizar el cuello, especialmente después de accidentes, ya que puede haber lesiones en la columna.
2. Migraña
En unos pocos casos de migraña, el dolor puede acabar afectando a los ojos, lo que puede provocar no solo la caída de uno de los párpados, sino también la dilatación de una de las pupilas.
Normalmente, para identificar si la anisocoria es causada por una migraña, es necesario evaluar si existen otros síntomas de esta condición, como dolor de cabeza muy intenso (especialmente en un lado de la cabeza), visión borrosa, sensibilidad a la luz, dificultad para concentrarse. o sensibilidad al ruido.
Hacer: Una buena forma de aliviar el dolor de la migraña es descansar en una habitación oscura y tranquila para evitar los estímulos externos; sin embargo, existen algunos medicamentos que su médico puede sugerirle si su migraña es común. Otra opción es beber té de mugrión, ya que es una planta que ayuda mucho a aliviar los dolores de cabeza y las migrañas.
Inflamación del nervio óptico.
La inflamación del nervio óptico, también conocida como neuritis óptica, puede ocurrir por una variedad de razones, que generalmente ocurren en personas con enfermedades autoinmunes, como esclerosis múltiple, o con infecciones virales, como varicela o tuberculosis. Cuando ocurre, esta inflamación impide que la información pase del cerebro al ojo y, si afecta solo a un ojo, puede provocar anisocoria.
Otros síntomas comunes de la inflamación del nervio óptico incluyen pérdida de visión, dolor al mover el ojo e incluso dificultad para distinguir los colores.
Hacer: La inflamación del nervio óptico se trata con corticosteroides que deben ser recetados por un médico y el tratamiento se realiza con inyecciones intravenosas. De esta forma, es recomendable acudir al hospital de forma inmediata en caso de síntomas de cambios oculares en personas con enfermedades autoinmunes o infección viral.
4. Tumor cerebral, aneurisma o accidente cerebrovascular
Además del traumatismo craneoencefálico, cualquier trastorno cerebral, como un tumor en desarrollo, un aneurisma o incluso un derrame cerebral, puede ejercer presión sobre una parte del cerebro y provocar un cambio en el tamaño de la pupila.
Por tanto, si este cambio se produce sin motivo aparente o si se acompaña de otros síntomas como hormigueo en cualquier parte del cuerpo, desmayos o debilidad en un lado del cuerpo, conviene acudir al hospital.
Hacer: siempre que se sospeche un trastorno cerebral, se debe visitar un hospital para identificar la causa y comenzar el tratamiento más adecuado. Obtenga más información sobre el tratamiento de un tumor cerebral y un aneurisma.
5. Alumno de Adieva
Se trata de un síndrome bastante inusual en el que una de las pupilas no responde a la luz, permaneciendo constantemente dilatada como si estuviera siempre en un lugar oscuro. De esta forma, este tipo de anisocoria se puede reconocer más fácilmente al exponerse al sol o al disparar con flash, por ejemplo.
Aunque no es un problema grave, puede provocar otros síntomas como visión borrosa, dificultad para concentrarse, sensibilidad a la luz y dolores de cabeza frecuentes.
Hacer: No existe un tratamiento específico para este síndrome, pero un oftalmólogo puede recomendar el uso de anteojos recetados para corregir la visión borrosa y desenfocada, así como el uso de gafas de sol para protegerse de la luz solar y reducir la sensibilidad.
6. Uso de drogas y otras sustancias
Algunos medicamentos pueden causar anisocoria después de su uso, como la clonidina, varias gotas para los ojos, adhesivos de escopolamina y aerosol de ipratropio, si entran en contacto con los ojos. Además, el uso de otras sustancias, como la cocaína, o el contacto con collares o aerosoles antipulgas para materiales animales u organofosforados, también puede causar cambios en el tamaño de la pupila.
Hacer: En caso de intoxicación por sustancias o reacciones a medicamentos, se recomienda buscar atención médica para evitar complicaciones o llamar para emergencias. En caso de anisocoria debido al uso de drogas y los síntomas que la acompañan, debe consultar a un médico nuevamente para buscar un reemplazo o suspensión de la medicación.
Cuando ver a un doctor
En casi todos los casos de anisocoria, es recomendable consultar a un médico para identificar la causa, pero puede ser una emergencia cuando se presentan síntomas como:
- Fiebre superior a 38 ºC;
- Dolor al mover el cuello;
- Sensación de inconsciencia;
- Pérdida de visión;
- Historia de trauma o accidentes;
- Historial de contacto con venenos o uso de drogas.
En estos casos, debe acudir al hospital de inmediato, ya que estos síntomas pueden indicar una infección o problemas más graves que no se pueden tratar en el consultorio de un médico.