Los ejercicios de uñas deben realizarse dos veces al día y sirven para mejorar la elasticidad de la piel, prevenir la pérdida de masa muscular y mantener el movimiento de las articulaciones. Estos ejercicios también mejoran la circulación sanguínea, previniendo las úlceras por presión, también llamadas llagas.
Además de los ejercicios físicos, es importante que la columna realice ejercicios de respiración, porque ayudan a mantener el funcionamiento de los músculos respiratorios y garantizan una mayor capacidad pulmonar, lo que hace que la persona respire mejor y tenga una tos más eficaz en caso de flema. ser descartado, por ejemplo.
Los ejercicios deben realizarse siempre con lentitud, respetando los límites de cada persona. Idealmente, el ejercicio debe ser recomendado por un profesional de la salud, especialmente un fisioterapeuta.
1. Ejercicios de movilidad física
Algunos ejercicios excelentes para mantener la movilidad facial en la cama y fortalecer los músculos son:
Piernas y pies
- Con la persona acostada de espaldas, pídale que mueva los tobillos de un lado a otro y de arriba a abajo, como si estuviera haciendo un movimiento de «pierna de bailarina». Cada movimiento debe realizarse 3 veces con cada pierna;
- Acostado boca arriba, la persona debe doblar y extender las piernas 3 veces seguidas con cada una de ellas;
- Acostado de espaldas y con las piernas flexionadas, la persona debe abrir y cerrar las piernas, acercando y alejando una rodilla de la otra;
- De espaldas y con la pierna extendida, levante la pierna y mantenga la rodilla recta;
- Boca arriba y con la pierna extendida, abra y cierre la pierna hacia el exterior de la cama, sin doblar la pierna;
- Doble las piernas e intente levantar los glúteos de la cama, 3 veces seguidas.
Manos y brazos
- Abra y cierre los dedos de las manos, abra y cierre las manos;
- Apoye el codo en la cama y mueva los brazos hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado;
- Doble los brazos, tratando de apoyar la mano en el hombro, 3 veces seguidas con cada brazo;
- Con la mano extendida, levántela sin doblar el codo;
- Mantener el brazo estático y extendido sobre el cuerpo y realizar un movimiento de apertura y cierre del brazo, arrastrándolo hasta la cama;
- Realice un movimiento de hombro giratorio, como si dibujara un gran círculo en la pared.
Algunas indicaciones importantes son repetir la serie de ejercicios de 2 a 3 veces, con intervalos de 1 a 2 minutos de descanso entre ellos y repetir de 1 a 3 días a la semana, con un mínimo de 48 horas de descanso entre sesiones.
Se pueden usar artículos de fácil acceso, como botellas de agua, sacos de arena, paquetes de arroz o frijoles para aumentar la resistencia al ejercicio, contribuyendo a aumentar la masa muscular.
2. Ejercicios de respiración
Si una persona clavada puede levantarse, puede hacer estos ejercicios de respiración mientras está sentada en la cama o de pie. Los ejercicios son:
- Coloque sus manos sobre su abdomen y respire suavemente mientras observa el movimiento de sus brazos;
- Respire profundamente y suelte el aire lentamente;
- Respire profundamente y levante los brazos, luego exhale mientras los baja. Para ayudar, se puede hacer con una mano a la vez;
- Estire los brazos hacia adelante y junte las palmas. Respire hondo mientras abre los brazos en forma de cruz. Suelta el aire mientras cierras los brazos y vuelves a unir las palmas, 5 veces seguidas.
- Llene media botella de 1,5 L con agua y agregue una pajita. Respire hondo y deje que el aire atraviese la pajita, haciendo burbujas en el agua, 5 veces seguidas.
Estos son solo algunos ejemplos de ejercicios. Es recomendable ser prescrito siempre por un fisioterapeuta según las necesidades de cada persona, especialmente cuando no pueden realizar los movimientos por sí mismos por falta de fuerza muscular o cuando existe algún trastorno neurológico, como puede ocurrir tras un ictus. miastenia gravis o tetraplejía, por ejemplo.
Cuando no necesita hacer los ejercicios
El ejercicio está contraindicado cuando está postrado en cama:
- Terminó comiendo porque podía vomitar;
- Acaba de tomar algún medicamento que le cause somnolencia;
- Tiene fiebre porque estos ejercicios pueden elevar la temperatura;
- Tiene una presión alta o no regulada porque puede subir aún más;
- Cuando el médico no lo apruebe por algún otro motivo.
Debe intentar hacer los ejercicios por la mañana cuando la persona esté despierta. Por otro lado, si la presión aumenta durante el ejercicio, debes detenerte y realizar el primer ejercicio respiratorio hasta que la presión vuelva a la normalidad.