El placebo es un fármaco, sustancia o cualquier otro tipo de tratamiento, que es similar al tratamiento habitual, pero que no tiene efecto activo, es decir, no genera ningún cambio en el organismo.
Este tipo de fármaco o tratamiento es muy importante durante las pruebas para detectar un nuevo fármaco, porque en los grupos de prueba, algunas personas son tratadas con el nuevo fármaco, mientras que otras lo hacen con un placebo. De esta forma, si los resultados son los mismos para ambos grupos, es señal de que el nuevo fármaco no tiene ningún efecto.
Sin embargo, el efecto placebo también juega un papel importante en el tratamiento de determinadas enfermedades porque, aunque no provoca ningún cambio en el organismo, puede cambiar la forma en que una persona se siente, ayudando a mejorar los síntomas e incluso a realizar un tratamiento que ya ha implementado es exitoso.
Cómo actúa el efecto placebo
Aún no se sabe exactamente cómo funciona el efecto placebo en el tratamiento de enfermedades, sin embargo, la teoría más aceptada sugiere que el uso de este tipo de tratamiento se basa en las expectativas de la persona. Es decir, cuando se toma un fármaco y se espera que tenga un efecto determinado, los procesos químicos del propio organismo intentan imitar el efecto y producir cambios en el organismo, mejorando los síntomas, por ejemplo.
De esta forma, el efecto placebo ya se ha utilizado con éxito en el tratamiento de varios problemas como:
- Depresión;
- Trastornos del sueño;
- Síndrome del intestino irritable;
- Menopausia;
- Dolor crónico.
Sin embargo, el efecto placebo puede tener el efecto contrario, provocando que la persona experimente algunos de los efectos secundarios que experimentaría al tomar un medicamento normal, como dolores de cabeza, agitación, náuseas o estreñimiento, por ejemplo.
Para que funcione correctamente, el placebo debe usarse sin que la persona que espera el efecto sepa lo que está tomando. Un buen ejemplo es dar una tableta de vitamina C en lugar de una pastilla para la ansiedad, por ejemplo.
¿Puede el efecto placebo curar enfermedades?
El uso de placebo no ayuda a curar enfermedades, porque solo pueden aliviar ciertos síntomas, especialmente los relacionados con la salud mental. De esta forma, aunque pueden utilizarse en casos de enfermedades más graves, como el cáncer, el placebo no puede sustituir los tratamientos prescritos por el médico.
¿Cuándo puede ser útil?
El efecto placebo es útil para ayudar a reducir la cantidad de medicamentos o tratamientos utilizados para aliviar los síntomas con el fin de lograr una menor intoxicación del cuerpo.
Además, cuando se usa correctamente, el placebo puede brindar una nueva sensación de esperanza a las personas con enfermedades crónicas, mejorando su calidad de vida.