La neoplasia maligna, también llamada cáncer o tumor maligno, se caracteriza por una proliferación celular incontrolada y anormal debido a cambios en el ADN o hábitos de vida, estas células pueden diseminarse por todo el cuerpo y comprometer al organismo de manera general.
A pesar de que las células malignas se multiplican de forma autónoma e incontrolable, el diagnóstico precoz de la neoplasia maligna y el inicio rápido del tratamiento pueden curar la enfermedad, mejorando la calidad de vida humana.
Por que pasa
La neoplasia maligna es causada por el crecimiento incontrolado y anormal de células malignas, que puede ser causado por cambios en el ADN según la genética o los hábitos, como fumar, una dieta baja en nutrientes y alta en grasas y el consumo de bebidas alcohólicas. , infecciones virales y exposición a sustancias tóxicas o radiación, p. ej.
Las células malignas se multiplican rápidamente y pueden diseminarse a otros órganos y tejidos porque estas células se comportan de forma autónoma, caracterizando las metástasis; lo que complica el tratamiento y la cura.
¿Neoplasias malignas y cáncer?
El cáncer y la malignidad se tratan de la misma manera, es decir, cuando el examen muestra que hay malignidad o que se advierte la presencia de células malignas, significa que la persona ha sido diagnosticada con cáncer.
En estos casos, es sumamente importante realizarse pruebas para confirmar el diagnóstico y comenzar el tratamiento lo antes posible para evitar metástasis y aumentar las posibilidades de curación de la persona.
¿Cómo se puede identificar?
El cáncer se puede identificar al observar ciertos síntomas, como:
- Pérdida de peso sin motivo aparente;
- Tos persistente;
- Fiebre;
- Micción dolorosa u orina oscura;
- Fatiga intensa;
- Aparición de nódulos, especialmente en el pecho, por ejemplo;
- Aparición de manchas en la piel.
Los síntomas de malignidad pueden variar según el tipo de sitio del cáncer; sin embargo, dado que se encuentran en presencia de cualquier síntoma que indique cáncer, es importante consultar a un médico de cabecera para hacer un diagnóstico. Infórmese sobre otros síntomas de malignidad.
El diagnóstico se realiza en base a los síntomas que presenta el paciente, además de las pruebas de imagen y laboratorio recomendadas por el médico. Las pruebas de imagen, como la resonancia magnética o la tomografía, por ejemplo, pueden estar indicadas para identificar la ubicación del tumor.
En cuanto a las pruebas de laboratorio, el médico podrá solicitar pruebas hematológicas y bioquímicas completas, además del nivel de marcadores tumorales, que son sustancias producidas por las células o por el propio tumor, indicando la presencia de una neoplasia maligna. Su médico también puede ordenar un examen histopatológico para confirmar la malignidad celular. Obtenga más información sobre las pruebas que identifican el cáncer.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de las neoplasias malignas se realiza con el fin de reducir la tasa de proliferación de células malignas, evitar metástasis y mejorar la calidad de vida de la persona. Normalmente, el médico prescribe cirugía, radioterapia o quimioterapia según el tipo de neoplasia y sus características.
La cirugía puede estar indicada en los casos en los que aún no han aparecido metástasis y donde se puede extirpar el tumor o parte de él. Sin embargo, en algunos casos, es posible que la cirugía no esté indicada debido a su ubicación y suministro de sangre al área, y su médico le recomendará otros tratamientos. Por lo general, después de la cirugía, se recomienda la quimioterapia o la radioterapia para matar las células malignas que no se hayan eliminado.
La quimioterapia es el tratamiento más recomendado para el cáncer, que se realiza con fármacos antitumorales específicos, que se pueden administrar por vía oral o intravenosa. La radioterapia también es una opción para el tratamiento de neoplasias malignas e implica la aplicación de radiación en el área del tumor para reducir su tamaño y evitar que se propague a otras regiones del cuerpo.
¿Son tratables las neoplasias malignas?
Es posible lograr una cura cuando el tumor maligno se identifica temprano y el tratamiento se inicia rápidamente; Así, de esta forma es posible prevenir la aparición de metástasis, que es la propagación de células malignas a otros lugares del cuerpo, lo que dificulta el tratamiento.