Síndrome respiratorio agudo severo (SARS): qué es, síntomas y tratamiento

El síndrome respiratorio agudo severo, también conocido como SARS o SARS, es un tipo de neumonía grave que se presenta en Asia y se transmite fácilmente de persona a persona, provocando síntomas como fiebre, dolor de cabeza y malestar general. en general.

La enfermedad puede ser causada por el coronavirus (Sars-CoV) o el virus de la gripe H1N1 y debe tratarse rápidamente con atención médica, ya que puede progresar rápidamente a una insuficiencia respiratoria grave, que puede provocar la muerte.

Descubra qué síntomas pueden indicar otros tipos de neumonía.

Síntomas principales

Los síntomas del SARS son similares a los de la gripe común, con fiebre superior a 38ºC, dolor de cabeza, dolores corporales y malestar general que aparecen inicialmente. Sin embargo, después de unos 5 días, aparecen otros síntomas como:

  • Tos seca y persistente;
  • Dificultad para respirar;
  • dificultad para respirar en el pecho;
  • Aumento de la frecuencia respiratoria;
  • Dedos y boca azules o morados;
  • Pérdida de apetito;
  • Sudores nocturnos;
  • Diarrea.

Debido al rápido deterioro de la enfermedad, pueden aparecer síntomas severos de dificultad respiratoria aproximadamente 10 días después de los primeros signos y, por esta razón, muchas personas pueden necesitar permanecer hospitalizadas o en cuidados intensivos para obtener ayuda de un respirador.

Cómo confirmar el diagnóstico

Aún no existe una prueba específica para identificar el SARS, es decir, el diagnóstico se realiza principalmente en base a los síntomas presentados y si el historial del paciente ha estado o no en contacto con otras personas enfermas.

Su médico también puede ordenar pruebas de diagnóstico como radiografías de pulmón y tomografías computarizadas para evaluar la salud de sus pulmones.

Cómo se propaga el SARS

El SARS se transmite de la misma forma que la gripe común, es decir, a través del contacto con la saliva de otras personas infectadas, principalmente durante el período en el que se manifiestan los síntomas.

De esta forma, para evitar contraer la enfermedad, es necesario tener actitudes higiénicas como:

  • Lávese bien las manos cuando esté en contacto con personas infectadas o en lugares donde hayan estado esas personas;
  • Use máscaras protectoras para evitar la transmisión de saliva;
  • Evite compartir utensilios con otras personas;
  • No se toque la boca ni los ojos si tiene las manos sucias.

Además, el SARS se transmite a través de los besos, por lo que se debe evitar el contacto cercano con personas enfermas, especialmente en el caso del intercambio de saliva.

Cómo se realiza el tratamiento

El tratamiento del SARS depende de la gravedad de los síntomas. Por ello, si son leves, la persona puede quedarse en casa, descansar, comer una dieta equilibrada y beber agua para fortalecer el organismo y combatir el virus de la enfermedad y evitar el contacto con personas sanas o que no hayan recibido el H1N1. vacuna contra la gripe.

Adicionalmente, se pueden utilizar analgésicos y antipiréticos como Paracetamol o Dipiron para aliviar las molestias y facilitar la recuperación, y el uso de fármacos antivirales como Tamiflu para reducir la carga viral e intentar controlar la infección.

Por otro lado, en los casos más graves en los que la respiración se ve gravemente afectada, puede ser necesario permanecer en el hospital para tomar el medicamento directamente por vía intravenosa y obtener ayuda de mejores dispositivos de respiración.

Infórmese incluso sobre algunos remedios caseros para aliviar los síntomas durante la recuperación.

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