La microcitosis es un término que se puede encontrar en un informe de hematología que indica si los glóbulos rojos son más pequeños de lo normal y también puede indicar la presencia de glóbulos rojos microcíticos. La microcitosis se evalúa mediante el volumen corpuscular medio (VCM), este es un parámetro que indica el tamaño promedio de los glóbulos rojos y el valor de referencia está entre 80.0 y 100.0 fL, pero este valor puede variar según el laboratorio. Obtenga más información sobre VCM.
Para que la microcitosis sea clínicamente significativa, se recomienda que el resultado de MCV se interprete junto con otros parámetros medidos en hematología, tales como: hemoglobina corpuscular media (HCM), valor de hemoglobina, concentración de hemoglobina corpuscular media (DR), MCH que es la parámetro que indica la variación de tamaño entre los glóbulos rojos.
Razones principales
Cuando se confirma en hematología que el MCV ha cambiado y el valor se acerca al valor de referencia, generalmente no es de gran importancia, ya que puede presentar una situación momentánea denominada microcitosis discreta. Sin embargo, cuando los valores son muy bajos, es importante comprobar si ha cambiado algún otro parámetro. Si los demás parámetros evaluados en hematología son normales, se recomienda repetir el examen.
La microcitosis generalmente se asocia con cambios en el nivel nutricional o la formación de hemoglobina. Por tanto, las principales causas de microcitosis son:
1. Talasemia
La talasemia es una enfermedad genética caracterizada por cambios en el proceso de síntesis de hemoglobina, en el que hay una mutación en una o más cadenas de globina, lo que resulta en cambios funcionales en los glóbulos rojos. Además del MCV alterado, es probable que cambien otros índices como HCM, MCHC, RDW y hemoglobina.
A medida que se produce un cambio en el proceso de formación de hemoglobina, cambia el transporte de oxígeno a los tejidos. Es así como se producen algunos síntomas de la talasemia, como fatiga, irritabilidad, palidez y alteraciones en el proceso respiratorio. Vea cómo reconocer los signos y síntomas de la talasemia.
2. Esferocitosis hereditaria
La esferocitosis hereditaria o congénita es una enfermedad caracterizada por cambios en la membrana de los glóbulos rojos que los hacen más pequeños y menos resistentes, con una mayor tasa de destrucción de los glóbulos rojos. Así, en esta enfermedad, entre otros cambios, se confirman un menor número de glóbulos rojos y un VCM reducido.
Como su nombre indica, la esferocitosis se hereda, es decir, pasa de generación en generación y la persona ya nace con este cambio. Sin embargo, la gravedad de la enfermedad puede variar de una persona a otra y es importante comenzar el tratamiento inmediatamente después del nacimiento según las indicaciones del hematólogo.
3. Infecciones
Las infecciones crónicas también pueden producir hematíes microcíticos, ya que la persistencia del agente responsable de la infección en el organismo puede provocar deficiencias nutricionales y alteraciones del sistema inmunológico, alterando no solo los índices hematológicos sino también otros parámetros de laboratorio.
Para confirmar la infección, es importante que su médico ordene y evalúe otras pruebas de laboratorio, como una prueba de proteína C reactiva (PCR), una prueba de orina y una prueba microbiológica. La hematología puede sugerir una infección, pero se necesitan otras pruebas para confirmar el diagnóstico e iniciar el tratamiento adecuado.
4. Anemia por deficiencia de hierro
La anemia por deficiencia de hierro, también llamada anemia por deficiencia de hierro o anemia por deficiencia de hierro, se caracteriza por niveles bajos de hierro circulante en la sangre debido a una dieta baja en hierro o como resultado de sangrado abundante o menstruación.
Reducir la cantidad de hierro interfiere directamente con la cantidad de hemoglobina, porque es fundamental en el proceso de su formación. En consecuencia, la deficiencia de hierro provoca una disminución en la cantidad de hemoglobina, provocando algunos signos y síntomas como debilidad, fatiga frecuente, sensación de debilidad, caída del cabello, debilidad de las uñas y falta de apetito.
La mayoría de los casos de anemia por deficiencia de hierro ocurren como resultado de deficiencias nutricionales. De esta forma la solución pasa por cambiar los hábitos alimentarios, incrementar el consumo de alimentos ricos en hierro, como las espinacas, los cereales y la carne. Vea cómo se debe tratar la anemia por deficiencia de hierro.
5. Anemia de enfermedad crónica
La anemia crónica es un tipo común de anemia que ocurre en pacientes hospitalizados, con cambios no solo en MCV sino también en HCM, MCHC, RDW y hemoglobina. Este tipo de anemia es más común en pacientes con infecciones crónicas, enfermedades inflamatorias y neoplásicas.
Debido a que este tipo de anemia generalmente ocurre durante el tratamiento, el diagnóstico y el tratamiento se establecen de inmediato para evitar más complicaciones para el paciente. Vea cómo reconocer los síntomas de la anemia.