La recuperación después de la cirugía de rosácea total es generalmente rápida, pero varía de persona a persona y del tipo de cirugía realizada.
El cirujano puede sugerir tomar analgésicos para aliviar el dolor postoperatorio, y en las primeras 2 semanas después de la cirugía se deben seguir algunos pasos, como:
- 3 días sin poner el pie en el suelo, caminar con muletas;
- Aplique hielo, generalmente 20 minutos, 3 veces al día, 7 días para reducir el dolor y la hinchazón;
- Flexione y alargue la rodilla varias veces al día, respetando el límite del dolor.
Después de 7 a 10 días, se deben retirar las suturas quirúrgicas.
Fisioterapia después de la cirugía de rodilla.
La rehabilitación de la rodilla debe comenzar en el hospital, pero puede tardar unos 2 meses en recuperarse por completo. A continuación, se muestran algunas opciones de tratamiento.
1. Fisioterapia en un hospital
La fisioterapia debe estar indicada lo antes posible, ya que se puede iniciar después de la cirugía, ya que ayuda a restablecer la movilidad de la rodilla y reduce la inflamación, además de prevenir trombosis y embolia pulmonar.
Todo el proceso de rehabilitación debe ser designado personalmente por un fisioterapeuta, respetando las necesidades individuales de la persona, pero algunas de las instrucciones que se pueden implementar son:
El mismo día de la cirugía:
- Basta con acostarse con la rodilla erguida, en caso de que no tenga drenaje en la muñeca podrá acostarse de costado, con una almohada entre las piernas para mayor comodidad y buena postura de la columna;
- Se puede colocar una compresa de hielo sobre la rodilla operada cada 15 horas durante 15 a 20 minutos. Si la rodilla está vendada, el hielo debe aplicarse durante mucho tiempo, permaneciendo con el hielo hasta 40 minutos, máximo 6 veces al día.
Día después de la cirugía:
- Puede aplicar la compresa fría sobre la rodilla operada, de 15 a minutos, cada 2 horas. Si se venda la rodilla, se debe aplicar el hielo durante mucho tiempo, permaneciendo con el hielo hasta 40 minutos, máximo 6 veces al día;
- Ejercicios de movilidad del tobillo;
- Ejercicios isométricos para los muslos;
- Puede pararse y apoyar el pie de la pierna operada en el piso, pero sin colocar el peso sobre esa pierna;
- Puede sentarse y levantarse de la cama.
Tercer día después de la cirugía:
- Realizar ejercicios isométricos para los muslos;
- Ejercicios para doblar y estirar la pierna en cama, así como sentado;
- Empiece a entrenar con un cochecito o muletas.
Después de esos 3 días, la persona normalmente es dada de alta del hospital y puede continuar con la fisioterapia en una clínica o en su casa.
2. Fisioterapia en la clínica o en casa
Tras el alta, el tratamiento de fisioterapia debe ser prescrito por el fisioterapeuta que acompañará a la persona, y en su opinión se indicará la mejor terapia para mejorar el movimiento de la pierna, para que pueda caminar, subir y bajar escaleras y volver a las actividades. generalmente a diario.
Sin embargo, este tratamiento se puede realizar mediante:
- Bicicleta estacionaria de 15 a 20 minutos;
- Electroterapia TENS para aliviar el dolor y corriente rusa para fortalecer la musculatura del muslo;
- Movilización articular con la ayuda de un fisioterapeuta;
- Ejercicios para doblar y enderezar la rodilla, con ayuda profesional;
- Ejercicios de movilización, contracción y relajación con la ayuda del terapeuta;
- Estira tus piernas;
- Ejercicios de fortalecimiento abdominal para ayudar a equilibrar y mantener una buena postura;
- Manténgase encima de la tabla de equilibrio o descalzo.
Después de aproximadamente 1 mes de fisioterapia, la persona debe poder soportar todo el peso corporal de la pierna operada, caminar sin cojear ni tener miedo de caerse. Mantenerse en un pie y ponerse en cuclillas debe lograrse alrededor de los 2 meses.
En esta etapa, los ejercicios pueden ser más intensos, por ejemplo, agregando pesas y el entrenamiento puede comenzar a subir y bajar la escalera. Después de unas semanas, algunos ejercicios que pueden ayudar son cambiar de dirección al subir escaleras o incluso subir escaleras de lado, por ejemplo.
La fisioterapia no debe ser exactamente igual para dos personas que se hayan sometido al mismo tipo de cirugía, ya que existen factores que dificultan su recuperación, como la edad, el sexo, la capacidad física y el estado emocional. De esta forma lo mejor es acudir a un fisioterapeuta para personalizar el tratamiento y tener una rehabilitación más rápida.