Los ganglios linfáticos inflamados, conocidos popularmente como ganglios linfáticos inflamados y científicamente conocidos como adenopatía, generalmente indican que se está produciendo un proceso infeccioso o inflamatorio en la región donde ocurren o cerca de ella. Pueden ocurrir por una variedad de razones, desde una simple irritación o infección de la piel hasta enfermedades autoinmunes, uso de drogas o cáncer.
La adenopatía puede ser de dos tipos: localizada, cuando los ganglios linfáticos inflamados están cerca del sitio de la infección, o generalizada, cuando se trata de una enfermedad o infección sistémica que también dura mucho tiempo.
Los nódulos, también llamados ganglios linfáticos, se encuentran dispersos por todo el cuerpo porque forman parte del sistema linfático, una parte importante del sistema inmunológico que se encarga de filtrar la sangre y ayudar a eliminar los microorganismos dañinos. Sin embargo, cuando se inflaman, generalmente son visibles o palpables en áreas específicas, como la ingle, las axilas y el cuello. Obtenga más información sobre la función de los ganglios linfáticos y su ubicación.
Los nódulos inflamados suelen tener unos pocos milímetros de diámetro, surgen de causas benignas y temporales y desaparecen en unos 3 a 30 días. Sin embargo, si crece más de 2,25 cm, dura más de 30 días o si experimenta otros síntomas como pérdida de peso sin motivo aparente y fiebre persistente, es importante consultar a un médico de cabecera o especialista en enfermedades infecciosas para investigar las posibles causas. y recomendar el tratamiento más adecuado.
La inflamación de las glándulas puede ser causada por una infección aguda o crónica, un tumor, una enfermedad autoinmune o por comprometer el sistema inmunológico, como en el caso del SIDA.
Las razones mas comunes
Las razones son diferentes y hay que recordar que no existe una regla. Sin embargo, las razones más comunes incluyen:
1. En el cuello
Los ganglios linfáticos de la región cervical, que también se encuentran en la mandíbula, detrás de las orejas y el occipucio, generalmente se inflaman debido a cambios en las vías respiratorias y el área de la cabeza, como:
- Infecciones del tracto respiratorio tales como faringitis, resfriados, gripe, mononucleosis, otitis e influenza;
- Conjuntivitis;
- Infecciones de la piel como foliculitis del cuero cabelludo y acné inflamado;
- Infecciones bucales y dentales. como herpes, caries, gingivitis y periodontitis;
- Infecciones raras Como la tuberculosis de los ganglios linfáticos, la toxoplasmosis, la enfermedad por arañazo de gato o la micobacteriosis atípica, que se considera menos común, también pueden causar este tipo de alteraciones;
- Otro como algunos cánceres como el de cabeza y cuello y linfoma, enfermedades autoinmunes o enfermedades sistémicas.
Además, algunas enfermedades infecciosas sistémicas como la rubéola, el dengue o el zika también pueden causar agrandamiento de los ganglios linfáticos del cuello. Obtenga más información sobre las enfermedades que pueden causar inflamación de los ganglios del cuello.
2. En la ingle
La ingle es la región más común donde se hinchan los ganglios linfáticos, ya que los ganglios linfáticos en esta región pueden indicar que cualquier parte de la pelvis y las extremidades inferiores está involucrada, lo que ocurre en situaciones como:
- Enfermedades de transmisión sexual tales como sífilis, chancroide, granuloma inguinal, herpes genital;
- Infecciones genitales como candidiasis u otras vulvovaginitis e infecciones del pene causadas por bacterias o parásitos;
- Inflamación de la pelvis y la región abdominal inferior. como infecciones del tracto urinario, cervicitis o prostatitis;
- Infección o inflamación. en piernas, glúteos o pies, causado por foliculitis, furúnculos e incluso por una simple uña enterrada;
- Otro como algunos cánceres como el de cuello uterino, ovario, región genital, ano o piel, además de enfermedades autoinmunes o enfermedades sistémicas.
Además, debido a que este conjunto de ganglios linfáticos está cerca de una región donde a menudo ocurren inflamación, pequeños cortes o infecciones, es común notar un ganglio linfático agrandado, aunque no hay síntomas.
3. En las axilas
Los ganglios linfáticos axilares son los encargados de drenar toda la circulación linfática del brazo, pared torácica y tórax, por lo que cuando se inflaman pueden indicar:
- Infecciones de la piel, como foliculitis o piodermatitis;
- Infecciones protésicas lácteos;
- Otro: cáncer de mama o enfermedades autoinmunes.
La región de la axila también es muy propensa a la irritación de productos como desodorantes o cera depilatoria, o cortes realizados en el momento de la depilación, que también pueden provocar el agrandamiento de los ganglios linfáticos.
4. En otras regiones
Otras regiones también pueden tener ganglios linfáticos inflamados, pero estos son menos comunes. Un ejemplo es el área por encima de la clavícula o supraclavicular, ya que no es un sitio común para nódulos inflamados, por lo tanto, la presencia de este cambio puede indicar una enfermedad más grave como pulmón, esófago, mediastínico o intraabdominal.
En el frente de la mano, puede indicar infecciones en el antebrazo y brazo o enfermedades como linfoma, sarcoidosis, tularemia y sífilis secundaria.
5. En diferentes partes del cuerpo
Algunas situaciones pueden hacer que los ganglios linfáticos se agranden en diferentes partes del cuerpo, tanto en las zonas más expuestas como en las más profundas, como el abdomen o el pecho. Esto suele ocurrir en enfermedades que comprometen el sistema inmunológico a nivel sistémico o generalizado, como VIH, sida, tuberculosis, mononucleosis, citomegalovirus, leptospirosis, sífilis, lupus o linfoma, además del uso de ciertos fármacos como la fenitoína.
Por tanto, son necesarias las pruebas de imagen y de laboratorio, así como la consulta con un médico para diagnosticar el origen del cambio y determinar el tratamiento enfocado a reducir el tamaño de los nódulos inflamados.
Cuando pueden indicar cáncer
En algunos casos, los ganglios linfáticos inflamados pueden indicar la presencia de cáncer, que puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, según el tipo de cáncer presente. Además, suelen tener unas características específicas, con una consistencia dura que no se mueve y no desaparece a los 30 días.
En estos casos, es importante acudir al médico para indicar que se están realizando pruebas diagnósticas para descartar cualquier posibilidad de pruebas específicas como ecografía, prueba CA 125 o biopsia por aspiración si hay un quiste que contiene líquido si se sospecha cáncer.
Características de los ganglios linfáticos por causa
La siguiente tabla enumera las características de los nódulos y algunos síntomas comunes que pueden estar relacionados con la enfermedad que está causando y las pruebas que su médico puede ordenar para descartar la enfermedad:
Razones | Características | Pruebas que su médico puede ordenar |
Enfermedades respiratorias | Ganglios inflamados indoloros en el cuello, además de esto puede haber síntomas acompañantes como dolor de garganta, secreción nasal o tos. | No siempre es necesario. |
Infección dental | Ganglio hinchado y doloroso que aparece solo en un lado del cuello, y además hay dolor de muelas. | Puede ser necesaria una radiografía de la boca o la cara. |
Tuberculosis | Glándulas inflamadas y doloridas en el cuello o la clavícula que pueden contener pus. | Prueba de tuberculina, biopsia de ganglio linfático. |
VIH (infección reciente) | Varias glándulas inflamadas diseminadas por todo el cuerpo, además de representar fiebre, malestar general, dolor articular. Estos síntomas pueden ocurrir dentro de las 2 semanas posteriores al comportamiento de riesgo. | Prueba de VIH. |
Enfermedades de transmisión sexual (ETS) | Hinchazón de glándulas en la ingle, acompañada de dolor al orinar, secreción de la vagina o uretra, herida en la zona íntima, inflamación del glande o vulva. | Pruebas específicas para ETS. |
Infección en la piel | Parte visible en una región cercana a los ganglios linfáticos inflamados. | Un análisis de sangre para identificar la presencia de anticuerpos contra el microorganismo causante de la infección. |
Lupus | Inflamación de los ganglios linfáticos en todo el cuerpo, además de ir acompañada de dolor en las articulaciones, llagas en la piel, color rojizo de las mejillas (erupción en forma de alas de mariposa). | Análisis de sangre. |
Leucemia | Glándulas inflamadas en el cuello, axilas y detrás del hueso del codo. Además, puede haber fatiga, manchas moradas en la piel, sangrado leve de la nariz, encías o menstruación abundante, dolor de huesos y articulaciones, palidez y somnolencia. | Examen de hematología y médula ósea. |
Uso de fármacos como alopurinol, cefalosporinas, penicilina, sulfonamidas, atenolol, captopril, carbamazepina, fenitoína, pirimetamina y quinidina. |
Glándulas inflamadas después de una infección reciente que provocó el uso de antibióticos. | A criterio médico. |
Toxoplasmosis | Hinchazón de glándulas en cuello y axilas, así como cirrosis, fiebre, malestar y agrandamiento del hígado y bazo. Se sospecha de esta enfermedad cuando un individuo ha estado en contacto con heces de gato. | Análisis de sangre. |
Cáncer | Glándulas inflamadas con o sin dolor, duras, que no se mueven al presionarlas. Otros síntomas pueden estar relacionados con una pérdida de peso inexplicable, fatiga intensa, cambios en las heces u orina o sangrado. | Pruebas específicas y biopsia. |
Para curar las glándulas inflamadas primero es necesario averiguar cuál es la causa, de ahí que el médico indique el tratamiento más adecuado según el caso.
Cómo tratar las glándulas inflamadas
En la mayoría de los casos, los ganglios linfáticos inflamados son inofensivos y no suponen un problema de salud grave, y el motivo principal es la presencia de un virus, que se cura espontáneamente en 3 o 4 semanas.
La linfadenopatía no tiene un tratamiento específico, ya que se dirigirá según la causa de la inflamación de los ganglios linfáticos. No se deben usar antibióticos y corticosteroides sin consejo médico, ya que pueden retrasar el diagnóstico de una enfermedad grave.
Cuando es necesario acudir al médico
Los nódulos inflamados se caracterizan generalmente por una consistencia fibrosa y elástica, no son fijos, miden unos pocos milímetros y pueden o no ser dolorosos. Sin embargo, pueden representar algunos cambios que indiquen enfermedades preocupantes como el cáncer, el linfoma o la tuberculosis, como por ejemplo:
- Mide más de 2,5 cm;
- Que tenga una consistencia dura, se adhiera a tejidos profundos y no se mueva;
- Dura más de 30 días;
- Se acompaña de fiebre que no mejora durante 1 semana, sudores nocturnos, pérdida de peso inexplicable o malestar y;
- Que exista una localización epitroclear, supraclavicular o dispersa en diferentes partes del cuerpo.
En esta situación, se debe buscar la atención de un médico de cabecera o especialista en enfermedades infecciosas para que se pueda realizar una evaluación clínica además de una ecografía o tomografía y análisis de sangre que evalúen la presencia de infección o inflamación en el cuerpo. Cuando persiste la sospecha, el médico puede ordenar una biopsia de ganglio linfático, que mostrará si tiene características benignas o malignas, y se puede consultar a un oncólogo para evaluar los signos y síntomas de los nódulos inflamados.