Las irregularidades menstruales pueden estar relacionadas con la frecuencia, duración o cantidad del sangrado menstrual.
Normalmente, la menstruación ocurre una vez al mes, con una duración promedio de 4 a 7 días, y comienza en la adolescencia, terminando cuando comienza la menopausia.
Sin embargo, puede haber algunos cambios, algunos de los más comunes son:
1. Menstruación retrasada
La menstruación retrasada ocurre cuando la menstruación regular, generalmente 28 días, no ocurre en el día esperado y puede indicar que el método anticonceptivo no está funcionando como se esperaba o, en algunos casos, puede indicar un embarazo. Descubra las causas más comunes de la menstruación tardía.
2. Menstruación oscura
La menstruación oscura es generalmente una pérdida de sangre similar a los posos del café y en pequeñas cantidades. En la mayoría de los casos no indica ningún problema, aparece al inicio y al final del ciclo menstrual en mujeres que tienen menstruación regular.
Sin embargo, en algunos casos, esto puede suceder cuando una mujer cambia de la píldora anticonceptiva a otra, toma la píldora por la mañana o puede ser el resultado del estrés. Obtenga más información sobre cuándo los períodos oscuros pueden ser una señal de alerta.
3. Menstruación irregular
La menstruación irregular se caracteriza por ciclos menstruales que pueden variar de 21 a 40 días cada mes, lo que dificulta el cálculo del período fértil y saber cuándo llega la menstruación.
Cuando una mujer joven está menstruando por primera vez, es normal que la menstruación sea irregular en los primeros meses. Obtenga más información sobre la menstruación irregular.
4. Menstruación con una pequeña cantidad
Pequeñas cantidades de menstruación, también llamada hipomenorrea, son normales en mujeres que toman anticonceptivos y en la mayoría de los casos no indican problemas ginecológicos. Sin embargo, si no ocurre la menstruación, una condición conocida como amenorrea, debe consultar a un ginecólogo, ya que esto puede indicar un problema o puede ser un signo de embarazo. Obtenga más información sobre las causas de la hipomenorrea.
5. Menstruación abundante
La menstruación abundante es cuando una mujer tiene una gran pérdida de sangre y usa más de 4 toallas sanitarias al día. En estos casos, es importante acudir a un ginecólogo, ya que una gran pérdida de sangre puede provocar anemia, provocando síntomas como fatiga y cansancio. Obtenga más información sobre las causas y el tratamiento de la menstruación abundante.
6. Menstruación muy corta
La duración de la menstruación es en promedio de 4 días, pero puede ser de solo 2 días o durar hasta una semana, dependiendo del cuerpo de la mujer. Si dura más de 8 días, debe acudir a un ginecólogo, especialmente si la pérdida de sangre es intensa.
7. Menstruación dolorosa
La menstruación puede provocar dolor abdominal, científicamente conocido como dismenorrea, pero cuando es muy intenso puede indicar problemas como endometriosis o ovarios poliquísticos, por ejemplo, y es importante acudir a un ginecólogo.
8. Menstruación con coágulos
La menstruación puede venir con bultos, que son coágulos de sangre. Esta situación es generalmente normal y no requiere tratamiento, ya que se produce por un desequilibrio de las hormonas femeninas. Sin embargo, en algunos casos, esto puede indicar problemas como anemia o endometriosis. Obtenga más información sobre las causas de los cólicos menstruales.
9. Pérdida de sangre entre períodos
El sangrado entre períodos, conocido como metrorragia, puede ocurrir cuando una mujer a menudo se olvida de tomar las píldoras anticonceptivas, lo que provoca irregularidades menstruales. Sin embargo, es importante acudir a un ginecólogo para evaluar el caso.
10. Menstruación prolongada
La menstruación prolongada, que dura más de 10 días, puede ser consecuencia de enfermedades como la endometriosis o los fibromas y puede provocar anemia que conlleva mareos y debilidad, por lo que debe ser tratada con medicación prescrita por un ginecólogo.
Las irregularidades menstruales pueden ser normales o indicar problemas como cambios hormonales, propios de la pubertad, provocados por el estrés o enfermedades que alteran las hormonas tiroideas, o incluso debidos a problemas específicos del aparato reproductor femenino, como malformaciones o endometriosis.
Por tanto, ante la presencia de estos cambios, es importante que la mujer consulte siempre a un ginecólogo para valorar la causa y, si es necesario, iniciar el tratamiento adecuado.