La laringitis persistente, también conocida como crup, es una inflamación que suele presentarse en niños de 3 meses a 3 años, cuyos síntomas, si se tratan adecuadamente, duran de 3 a 7 días. Un síntoma característico del crup es una tos seca, conocida como tos canina, que se manifiesta por una mayor producción de moco y sequedad, lo que puede provocar una obstrucción leve a moderada de las vías respiratorias.
Este tipo de laringitis es causada con mayor frecuencia por la gripe o el resfriado, por lo que es más común a fines de otoño o invierno. El tratamiento es recomendado por un pediatra e implica descansar la voz y beber muchos líquidos.
Los síntomas del crup
El síntoma más característico del crup es una tos seca, conocida popularmente como tos canina, que suele empeorar y puede provocar vómitos. Otros síntomas incluyen:
- ‘Serpientes;
- Obstrucción leve o moderada de las vías respiratorias;
- Dificultad para respirar debido a la inflamación de la laringe y las cuerdas vocales.
Este tipo de laringitis generalmente no causa fiebre, inflamación o dolor, y es más comúnmente causada por el contacto con un virus, como parainfluenza, virus respiratorio sincitial o adenovirus.
En casos raros, puede deberse a alergias respiratorias, reflujo gastroesofágico o adenoides agrandados, que es un grupo de tejido linfático que, cuando crece demasiado, puede causar dificultad respiratoria. Obtenga más información sobre qué son las adenoides
¿Cómo se hizo el diagnóstico?
El diagnóstico del crup lo realiza el pediatra mediante la evaluación clínica, la descripción de los síntomas y la presencia de tos. Esto puede confirmarse mediante la inspección visual de las cuerdas vocales y las áreas circundantes. Además, su médico puede ordenar una laringoscopia.
Tratamiento de crup
El tratamiento del crup generalmente no requiere el uso de medicamentos, pero se necesitan nebulizaciones frías, mayor ingesta de líquidos para ayudar a que la mucosidad salga de las vías respiratorias, el mayor descanso posible de la voz y levantar la cabecera de la cama con almohadas.
Los analgésicos están indicados cuando existen otras complicaciones y los antibióticos, en caso de que exista una infección bacteriana secundaria. En los casos más graves, con la amenaza de obstrucción de las vías respiratorias, dificultades respiratorias graves o neumonía, el niño puede permanecer en observación en el departamento de emergencias o incluso puede necesitar permanecer hospitalizado.
Tratamiento a domicilio
Un buen remedio casero para el crup es poner unas gotas de extracto de jengibre en una tina con agua tibia para ayudar a que salgan las secreciones. Después del baño, el niño debe cubrirse con una toalla o manta ligera, a modo de envoltura, y luego acostarse en la cama con la cabeza levantada sobre 2 o 3 almohadas. Obtenga más información sobre los beneficios del jengibre.
Prevención del crup
La prevención del crup se puede hacer usando un evaporador de agua o un humidificador cerca de la cabecera de la cama del niño varias noches seguidas. También debe evitar respirar humo, polvo y vapores irritantes, descansar, bañarse en agua caliente para crear vapor y poder respirar.