Los fibromas, también llamados fibromas uterinos, son tumores benignos que ocurren en el útero y, en la mayoría de los casos, no evitan que la mujer quede embarazada y generalmente no causan problemas ni a la madre ni al bebé.
Los síntomas del embarazo ocurren cuando los fibromas son grandes, numerosos y / o están ubicados dentro del útero y, en estos casos, pueden causar complicaciones y el embarazo es riesgoso.
El tratamiento debe ser prescrito por un obstetra, quien generalmente recomienda que la mujer descanse y, si es necesario, puede indicar el uso de medicamentos analgésicos, como el paracetamol. Descubra qué causa los fibromas y cuándo tratarlos.
Posibles riesgos
En general, los fibromas durante el embarazo no son graves, pero pueden ocurrir complicaciones en mujeres que tienen un fibroma grande, especialmente si se encuentra dentro del útero, como es el caso del mioma intramural. Los riesgos que pueden surgir incluyen:
- Dolor y calambres abdominales, que puede ocurrir en cualquier momento durante el embarazo;
- Aborto, ocurre en el primer trimestre del embarazo porque algunos fibromas pueden causar sangrado abundante;
- Desprendimiento de la placenta, en casos de fibromas que ocupan espacio o dificultan que la placenta se adhiera a la pared uterina;
- Restricción en el crecimiento del bebé., con fibromas muy grandes que ocupan o empujan el útero;
- Parto prematuro, porque el parto puede ser prematuro en el caso de fibromas grandes, que causan sangrado y cólicos.
Los pocos casos en los que se dan estas situaciones son más delicados y deben ir bien acompañados por un obstetra, con consultas más frecuentes y múltiples pruebas, como la ecografía.
Cómo se realiza el tratamiento
No es necesario en todos los casos tratar los miomas en el embarazo, por otro lado, el reposo y el uso de fármacos analgésicos, como el paracetamol o el ibuprofeno, está indicado en mujeres que presenten síntomas de dolor y sangrado leve.
La cirugía para extirpar el fibroma puede estar indicada durante el embarazo y se puede realizar de dos formas, en el abdomen o en la vagina. Generalmente está indicado en casos de fibromas que causan dolor y sangrado constante o que son lo suficientemente grandes como para representar un riesgo para el bebé o la mujer. Pero incluso en estos casos, la decisión de someterse a una cirugía debe tomarse cuando el riesgo de la cirugía es menor que el riesgo de que el fibroma permanezca dentro del útero.
Como es la entrega
Debido a que en la mayoría de los casos no existen riesgos para la madre o el bebé, el parto puede ser normal, especialmente en mujeres con fibromas pequeños y pocos síntomas. Un obstetra puede ordenar una cesárea en casos de mujeres embarazadas con fibromas que:
- El esta sangrando o tienen riesgo de hemorragia, lo que aumenta la probabilidad de hemorragia durante el parto;
- Estan muy enfermos, causando dolor y sufrimiento a la mujer durante el parto;
- Ocupan mucho espacio en el útero., lo que dificulta que el bebé salga;
- Cubren gran parte de la pared uterina, que complica o altera su contracción.
La elección del tipo de parto se puede discutir en persona con el obstetra, teniendo en cuenta el tamaño y la ubicación del fibroma, así como el deseo de la mujer de tener un parto natural o una cesárea.
La ventaja de una cesárea es la posibilidad de extirpar el fibroma durante el parto, especialmente si está fuera del útero.