El hiperparatiroidismo es una enfermedad que provoca una producción excesiva de la hormona PTH, liberada por las glándulas paratiroides, que se encuentran en el cuello detrás de la glándula tiroides.
La hormona PTH ayuda a mantener los niveles de calcio en sangre y, para ello, sus principales efectos incluyen la reabsorción de calcio en los riñones, una mayor absorción de calcio de los alimentos hacia los intestinos y la eliminación del calcio almacenado en los huesos. que se libera en el torrente sanguíneo.
El hiperparatiroidismo puede ocurrir de 3 formas:
- Hiperparatiroidismo primario: se produce cuando la propia enfermedad paratiroidea provoca una hipersecreción de la hormona PTH, principalmente debido a un adenoma o hiperplasia de estas glándulas;
- Hiperparatiroidismo secundario– se produce debido a la alteración del metabolismo del cuerpo, que estimula las glándulas paratiroides, especialmente debido a la insuficiencia renal, que provoca una disminución del nivel de calcio y fósforo en la circulación;
- Hiperparatiroidismo terciario: es menos común y se caracteriza por el hecho de que las glándulas paratiroideas secretan más PTH por sí mismas, lo que puede ocurrir mucho tiempo después de sufrir un hiperparatiroidismo secundario.
Una vez identificado, el hiperparatiroidismo debe tratarse de inmediato, ya que puede tener consecuencias adversas, como pérdida ósea, aumentando el riesgo de fracturas. Además, el exceso de calcio en la sangre puede provocar cambios en la función muscular, cálculos renales, hipertensión arterial y otros problemas cardiovasculares.
Existe una cura para esta enfermedad cuando se realiza una cirugía para extirpar la glándula, pero antes se pueden enumerar los medicamentos que se pueden usar para controlar los síntomas.
Principales síntomas
Algunos de los signos y síntomas más comunes del hiperparatiroidismo son:
- Huesos frágiles y con mayor riesgo de fracturas;
- Debilidad muscular;
- Desarrollo de cálculos renales;
- Aumento de la necesidad de orinar;
- Dolor abdominal constante;
- Fatiga excesiva;
- Problemas de memoria;
- Náuseas, vómitos y pérdida de apetito.
El hiperparatiroidismo no siempre causa síntomas, especialmente en las primeras etapas, por lo que es común identificar la enfermedad con análisis de sangre de rutina que muestran cambios en los niveles de calcio en sangre.
Como se diagnostica
El diagnóstico de hiperparatiroidismo se realiza midiendo la hormona PTH, que está aumentada en todos los tipos de enfermedad. Posteriormente, el endocrinólogo solicitará otras pruebas para ayudar a identificar la causa del problema, como la medición de calcio, que está elevado en el hiperparatiroidismo primario y disminuido en el hiperparatiroidismo secundario, además de pruebas como la medición de calcio y fósforo en la orina. por ejemplo.
Las radiografías también pueden ayudar a identificar la enfermedad al mostrar hueso desmineralizado y osteoporosis. En casos más avanzados, esta prueba puede mostrar la formación de cavidades y la proliferación de tejidos y vasos en los huesos, conocidos como «tumores marrones».
Además, las pruebas de diagnóstico por imágenes del cuello, como la ecografía, la gammagrafía o la resonancia magnética, por ejemplo, pueden ayudar a identificar cambios en las glándulas paratiroides.
¿Cual es el tratamiento?
El primer paso en el tratamiento del hiperparatiroidismo primario es la corrección de los niveles de calcio que, si se alteran gravemente, pueden ser la principal causa de los síntomas. Para ello, existen varias opciones diferentes que incluyen el reemplazo hormonal, que se realiza especialmente en mujeres posmenopáusicas, porque el reemplazo de algunas hormonas ayuda a mantener los niveles de calcio en los huesos. Los bisfosfonatos también ayudan a aumentar la deposición de calcio en los huesos, reduciendo la cantidad de calcio libre en la sangre.
La cirugía también puede estar indicada en el caso de hiperparatiroidismo primario, ya que se extirpan las glándulas afectadas, curando así la enfermedad. Sin embargo, existen algunos riesgos como daño a los nervios que controlan las cuerdas vocales o una reducción significativa de los niveles de calcio.
En el caso de hiperparatiroidismo secundario, se requiere un control y tratamiento adecuados de la insuficiencia renal, y se requiere el reemplazo de los niveles reducidos de vitamina D y calcio. Los medicamentos calcimiméticos tienen un efecto similar al del calcio, lo que hace que las glándulas produzcan menos hormonas.