Tratamiento del sarampión en adultos y niños

El tratamiento para el sarampión en adultos dura aproximadamente de 7 a 15 días y puede ser recomendado por un médico de cabecera o un pediatra. Consiste principalmente en el uso de fármacos antialérgicos, para aliviar el picor provocado por ampollas en la piel y fármacos para el control de la fiebre como el paracetamol o la dipirona.

Además de esto, es importante tener cuidado, por ejemplo: evitar rascarse las ampollas para no provocar llagas o infecciones cutáneas; quedarse quieto, evitar ir al trabajo o la escuela e infectar a otras personas; Aumente la ingesta de líquidos para mantenerse hidratado y ayudar a su cuerpo a recuperarse.

Además, en personas con sistemas inmunitarios comprometidos, como aquellas con VIH, lupus, cáncer en tratamiento, mujeres embarazadas o bebés, su médico puede sugerir el uso de antivirales como aciclovir durante las primeras 24 horas después de la aparición de los síntomas.

El tratamiento del sarampión se puede realizar con:

1. Uso de drogas

El uso de medicamentos para el tratamiento del sarampión debe ser prescrito por un médico de cabecera o pediatra y servir para reducir los síntomas provocados por la enfermedad. Los medicamentos para la alergia pueden estar indicados para aliviar la picazón causada por las ampollas y los analgésicos para bajar la temperatura en los primeros días.

En personas inmunodeprimidas que son VIH positivas o que reciben quimioterapia, mujeres embarazadas y bebés prematuros, el tratamiento con aciclovir debe iniciarse dentro de las primeras 24 horas después de la aparición de ampollas en la piel. Dependiendo de la salud de la persona, es posible que sea necesario administrar aciclovir directamente en una vena para que el tratamiento sea más eficaz.

Los medicamentos a base de aspirina no deben usarse para la varicela, ya que pueden empeorar la enfermedad y causar otros problemas de salud. Además, si su médico descubre que su piel tiene otra infección bacteriana, es posible que le recomiende el uso de antibióticos.

2. Tratamiento natural

El tratamiento natural para el sarampión se puede realizar en el hogar para ayudar a aliviar los síntomas de la enfermedad e incluye:

  • Beba muchos líquidos, como agua, té o agua de coco;
  • Tome de 2 a 3 baños con agua tibia y avena para aliviar la picazón en la piel;
  • Cortar las uñas para no rayar la piel;
  • Evite los alimentos muy calientes, salados o ácidos en caso de que haya ampollas en la boca o la garganta;
  • Use ropa holgada de algodón para evitar sudar.

Este cuidado también se puede utilizar para tratar el sarampión en el bebé y, además, es importante limpiar las superficies y objetos que han entrado en contacto con el niño enfermo, porque la transmisión del sarampión se produce a través del aire, a través del contacto directo. por la piel o por compartir ropa o artículos contaminados con secreciones liberadas por las ampollas del sarampión.

3. Grasas y lociones

El uso de ungüentos, cremas o ungüentos debe realizarse solo con el consejo de un médico, porque no todos ayudan a curar las ampollas del sarampión. Si las llagas en la piel le pican mucho, su médico puede recetarle ungüentos a base de corticosteroides, como betametasona, por ejemplo.

También existen algunas lociones de calamina que se pueden usar para aliviar la picazón y ayudar a secar las ampollas, algunas de estas lociones son Caladryl o Dosmin, por ejemplo.

Sin embargo, existen algunos remedios caseros que están indicados para aliviar el picor y facilitar la cicatrización de las ampollas del sarampión son: utilizando talco en polvo, preparación de compresas y baños con permanganato de potasio (1: 40.000) o agua con 2% de ácido bórico, varias veces al día. día. Obtenga más información sobre para qué sirve el permanganato de potasio.

Tratamiento del sarampión en niños.

El tratamiento de la varicela en los niños consiste en aliviar los síntomas de la enfermedad, porque el propio sistema inmunológico del niño tiene formas de combatir la enfermedad. Los síntomas de esta enfermedad se pueden aliviar mediante el uso de medicamentos recomendados por el pediatra, como el paracetamol para reducir el dolor y aliviar la fiebre; loción de calamina para aliviar la picazón, como Caladril o Dosmin; jarabe antihistamínico para aliviar la picazón y; ungüento curativo que ayudará a curar las burbujas.

Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno o el ácido acetilsalicílico (aspirina) deben evitarse en el tratamiento de la varicela en los niños, ya que pueden empeorar los síntomas de la enfermedad y causar otros problemas de salud.

Posibles complicaciones

Una de las complicaciones más comunes de la varicela es una infección por ampollas, que puede ocurrir cuando un niño pica después de la picazón causada por las costras, eliminándolas y permitiendo que los microorganismos ingresen a la región, lo que puede causar un absceso o impétigo. Obtenga más información sobre el impétigo y sus síntomas.

En personas con defensas más bajas, como recién nacidos y mujeres embarazadas, la varicela debe tratarse según las indicaciones del médico, ya que si no se trata puede provocar complicaciones como neumonía y encefalitis. Por lo tanto, es importante prestar atención a los signos de que la varicela se está deteriorando, como fiebre superior a 38,9 ° C durante más de 4 días seguidos, tos intensa, rigidez de cuello, dificultad para respirar o vómitos intensos.

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