La hiperlordosis es una curvatura excesiva de la columna, que puede ocurrir tanto en la región cervical como en la lumbar, además de causar molestias en el cuello y la zona lumbar. Por tanto, según el lugar donde se observe la mayor curvatura de la columna, la hiperlordosis se puede clasificar en dos tipos principales:
- Hiperlordosis cervical, donde hay un cambio en la curvatura de la región cervical, observándose principalmente el estiramiento del cuello hacia adelante, que puede resultar bastante incómodo;
- Hiperlordosis lumbar, que es el tipo más común y se produce debido a un cambio en la región lumbar, por lo que la región pélvica queda más atrás, es decir, la zona de los glúteos es más pronunciada, mientras que el abdomen mira hacia adelante.
Tanto en la hiperlordosis cervical como en la lumbar, el grado de curvatura de la columna es excelente y se asocia con una variedad de síntomas que pueden afectar directamente la calidad de vida de una persona. Por este motivo, es importante consultar a un ortopedista para que se pueda identificar la causa de la hiperlordosis e iniciar el tratamiento más adecuado, que puede incluir fisioterapia y / o cirugía.
Los síntomas de la hiperlordosis.
Los síntomas de la hiperlordosis pueden variar según la ubicación de la redondez, es decir, en la región cervical o lumbar. Generalmente, los signos y síntomas que indican hiperlordosis son:
- Cambio en la curvatura de la columna, observado principalmente cuando la persona está de lado;
- Cambio de postura;
- Dolor en la parte de atrás de la espalda;
- Incapacidad para descansar completamente la espalda en el piso cuando está boca arriba;
- Abdomen anterior, globular y débil;
- Reducción del movimiento espinal;
- Cuello hacia adelante, en caso de hiperlordosis cervical.
- Celulitis en los glúteos y parte posterior de las piernas debido a la reducción del retorno venoso y linfático.
El diagnóstico de hiperlordosis lo realiza el ortopedista sobre la base de una evaluación física, que monitorea la postura y posición de la columna vertebral de la persona desde el frente, los lados y la espalda, además de pruebas ortopédicas y radiografías para evaluar la gravedad de la hiperlordosis. y estableciendo así un tratamiento adecuado.
Razones principales
La hiperlordosis puede ocurrir como resultado de una variedad de situaciones, principalmente relacionadas con la mala postura, el estilo de vida sedentario y la obesidad, por ejemplo. Además, se puede asociar a enfermedades que conducen a una debilidad muscular progresiva, como es el caso de la distrofia muscular.
Otras situaciones que también pueden promover la hiperlordosis incluyen dislocación de cadera, lesión lumbar, hernia de disco y embarazo.
¿Cómo se trata la hiperlordosis?
El tratamiento de la hiperlordosis lumbar debe realizarse con sesiones de fisioterapia y ejercicios físicos como natación o pilates. En fisioterapia se deben realizar diversos ejercicios que fortalezcan los músculos debilitados, es decir, los del abdomen, así como estirar los músculos atrofiados, estirando la columna.
Los ejercicios de bricolaje, como Pilates con o sin equipo, o en el agua, en el caso de hidroterapia o hidropilato, son una buena opción para mejorar la postura general y corregir la curvatura de la columna. Los ejercicios de movilización de la columna vertebral y rejuvenecimiento postural global (RPG) también pueden ser parte del tratamiento.
El RPG consiste en ejercicios posturales, donde el fisioterapeuta coloca al individuo en una determinada posición y debe permanecer en ella durante unos minutos, sin moverse. Este tipo de ejercicio se realiza de pie y provocando dolor durante su realización, pero es fundamental para redirigir la columna y otras articulaciones.
Código ICD10 de hiperlordosis
La hiperlordosis postural se puede corregir mediante ejercicios posturales, técnicas de resistencia y manipulación, con buenos resultados. Sin embargo, cuando existen síndromes o cambios serios como distrofia muscular, puede ser necesaria una cirugía de columna.
Aunque es posible que la cirugía no elimine por completo la hiperlordosis, puede mejorar la postura y acercar la columna a su eje central. De esta forma se puede decir que la hiperlordosis no siempre tiene cura, pero en los casos más comunes ocurren debido a cambios posturales que se pueden curar.
Ejercicios para la hiperlordosis.
Los objetivos de los ejercicios son principalmente fortalecer el abdomen y los glúteos, así como aumentar la movilidad de la columna. Algunos ejemplos son:
1. Plancha abdominal
Para realizar el plan abdominal, simplemente coloque su cara hacia abajo en el piso y luego apoye su cuerpo solo sobre las puntas de sus pies y antebrazos, dejando su cuerpo suspendido como se muestra en la figura a continuación, permaneciendo en esta posición durante al menos 1 minuto. y a medida que este tiempo sea más fácil, aumente el tiempo de 30 a 30 segundos.
2. Poses de gato feliz / gato enojado
Manténgase en la posición de las 4 extremidades con las manos y las rodillas en el suelo y mueva la columna hacia arriba y hacia abajo. Dobla completamente la columna contrayendo el abdomen, moviendo todas las vértebras de la columna hacia arriba, desde la columna cervical hasta la columna lumbar, como si fuera un gato enojado, y luego realiza el movimiento opuesto de la columna, como si quisiera. Acérquese a la columna vertebral.hasta el suelo, como un gato cuando lo acarician. Luego regrese a la posición inicial neutral. Repite 4 veces.
4. Movilización de la pelvis en decúbito supino
Acuéstese boca arriba, doble las piernas y fuerce la columna hacia atrás para mantener la espalda completamente apoyada en el suelo. Haga esta contracción durante 30 segundos, luego descanse. Se recomienda hacer 10 repeticiones.
Es necesario realizar el tratamiento durante al menos 12 semanas para evaluar los resultados posteriormente. No se recomiendan los ejercicios abdominales tradicionales, ya que contribuyen al aumento de la cifosis, que suele ser ya pronunciada en estas personas.