Los síntomas de tendinitis como dolor localizado, dificultad para mover la extremidad afectada, inflamación o enrojecimiento de la zona pueden aparecer en todo el cuerpo, más frecuentes en el brazo, hombro, codo, rodilla o tobillo y se producen debido a la inflamación del tendón, que es la estructura que conecta los músculos a los huesos.
Esta inflamación del tendón puede ser causada por rigidez del tendón que es normal con el envejecimiento del cuerpo o por algún roce tendinoso, estrés o movimientos repetitivos como en el caso de los deportistas, enfermedades como la diabetes o la artritis reumatoide, o el uso de medicamentos como como los que son levofloxacino o ciprofloxacino, por ejemplo.
La tendinitis debe ser tratada por un ortopedista, quien puede sugerir el uso de analgésicos o antiinflamatorios, fisioterapia o sesiones de cirugía para evitar complicaciones como atrofia muscular o rotura de tendones, por ejemplo. Además, es importante dejar descansar el área afectada para que el tendón tenga la oportunidad de sanar.
La tendinitis puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo, como la muñeca y el brazo, el codo, el hombro, la rodilla, la cadera o el tendón de Aquiles, causando síntomas como:
1. Dolor localizado
El dolor localizado es un síntoma común de tendinitis que ocurre especialmente al mover la extremidad o articulación afectada y puede irradiarse a los músculos dentro y alrededor del tendón.
El dolor suele aparecer en forma de suturas y se acompaña de la sensación de que el tendón retumba o rechina al moverse.
Hacer– Aplique compresas de hielo en el punto dolorido de 3 a 4 veces al día durante 15 a 20 minutos a la vez para ayudar a reducir el flujo sanguíneo al área y reducir el dolor. También puedes masajear suavemente la zona afectada durante 1 o 2 minutos con ungüentos antiinflamatorios como el diclofenaco o el salicilato de metilo, por ejemplo, de 2 a 3 veces al día. Además, se debe consultar a un ortopedista, quien puede sugerir el uso de analgésicos, como paracetamol o dipirona, o antiinflamatorios, como ibuprofeno o naproxeno, por ejemplo.
2. Dificultad para moverse
La dificultad para mover la articulación afectada varía en función de la zona afectada, puede dificultar movimientos como sentarse, levantar los brazos por encima de la cabeza o recoger objetos, por ejemplo, y puede producirse por dolor local o inflamación provocada por una tendinitis.
Hacer: descansar y relajar la zona afectada evitando actividades que puedan causar dolor e impedir el movimiento. Además, la fisioterapia debe realizarse con ejercicios de estiramiento y fortalecimiento prescritos por un fisioterapeuta, quien también puede utilizar dispositivos de electroterapia para acelerar el proceso de curación del tendón afectado y mejorar el movimiento de la zona afectada.
3. Hinchazón o enrojecimiento
La inflamación o enrojecimiento de la zona afectada se produce debido a la inflamación del tendón, con la liberación de sustancias inflamatorias como prostaglandinas y citocinas, que provocan la dilatación de los vasos sanguíneos y la acumulación de líquido en los músculos que rodean el tendón.
Hacer: Aplicar una bolsa de hielo en la zona afectada durante 15 o 20 minutos de 3 a 4 veces al día, ya que el frío ayuda a reducir la dilatación de los vasos sanguíneos, aliviando la inflamación y el enrojecimiento. Por lo tanto, es importante consultar a un ortopedista, quien puede sugerir el uso de medicamentos antiinflamatorios como el naproxeno o el ibuprofeno, por ejemplo, inyecciones de corticosteroides o cirugía para extirpar tejidos inflamados. Además, para reducir la inflamación y el enrojecimiento, puedes tomar remedios caseros con acción antiinflamatoria como el té de jengibre o el té de hinojo. Eche un vistazo a los mejores remedios caseros para la tendinitis.
4. Volumen reducido
En algunos casos, puede haber una reducción de la fuerza de la zona afectada, especialmente cuando la tendinitis es grave o crónica, ya que puede provocar atrofia de los músculos que rodean el tendón, dificultando las tareas diarias, como subir escaleras. , hacer los deberes o bañarse, por ejemplo.
Hacer: Realice fisioterapia con ejercicios de estiramiento y fortalecimiento muscular recetados por su fisioterapeuta para restaurar la fuerza y el tono de sus músculos y tendones. Además, el ortopedista puede ordenar una cirugía para reparar el tendón afectado y ayudar a recuperar la fuerza.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de tendinitis debe ser realizado por el ortopedista mediante un examen físico, analizando los movimientos y la sensibilidad de la zona afectada. Además, su médico puede ordenar pruebas por imágenes, como radiografías o resonancias magnéticas de su muñeca, para descartar otra afección que tenga los mismos síntomas, como bursitis, por ejemplo.