La trombofilia ocurre cuando una persona tiene más probabilidades de formar coágulos de sangre, lo que aumenta el riesgo de algunas complicaciones como trombosis venosa profunda, accidente cerebrovascular o embolia pulmonar. Así, las personas con esta afección suelen presentar algunos síntomas como hinchazón en el cuerpo, hinchazón de las piernas o sensación de falta de aire.
Los coágulos formados por la trombofilia se producen porque las enzimas responsables del proceso de coagulación de la sangre dejan de funcionar correctamente. La trombosis puede ser causada por causas genéticas hereditarias, embarazo, enfermedades de por vida como obesidad, VIH o cáncer, y por tomar medicamentos como anticonceptivos o píldoras de reemplazo hormonal.
Principales síntomas
La trombofilia aumenta las posibilidades de trombosis sanguínea, por lo que pueden presentarse síntomas en caso de complicaciones como:
- La trombosis venosa profundaLa hinchazón de cualquier parte del cuerpo se produce principalmente en las piernas, que a menudo están hinchadas, enrojecidas y calientes al tacto. Obtenga más información sobre los síntomas de la trombosis;
- Embolia pulmonar– dolor punzante severo debajo de las costillas, dificultad para respirar severa, dificultad para respirar y mareos;
- ACV: Los síntomas que se presentan dependen de la región del cerebro afectada y suelen aparecer de repente, como un dolor de cabeza intenso; hormigueo, entumecimiento e incluso pérdida de movimiento en un lado del cuerpo; dificultad para hablar, oír o ver y; pérdida de memoria o confusión mental;
- Trombosis de la placenta o del cordón umbilical.: Abortos espontáneos recurrentes, partos prematuros y complicaciones durante el embarazo como la eclampsia.
En muchos casos, una persona generalmente no sabe que tiene trombofilia hasta que se presenta una hinchazón repentina, abortos espontáneos frecuentes o complicaciones durante el embarazo. También es común en adultos mayores, ya que la fragilidad vascular inducida por la edad puede facilitar la aparición de síntomas.
Razones principales
Los trastornos de la coagulación de la sangre que ocurren en la trombofilia pueden adquirirse durante la vida o pueden heredarse, transmitirse de padres a hijos, a través de la genética. Entonces, las principales razones son:
1. Adquirido
Las principales causas de trombofilia adquirida son:
- Obesidad;
- Venas varicosas;
- Fractura de hueso;
- Embarazo o puerperio;
- Trastornos cardíacos, ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca;
- Diabetes, presión arterial alta o colesterol alto;
- Uso de medicamentos como anticonceptivos de reemplazo orales u hormonales;
- Estar postrado en cama durante muchos días debido a una cirugía o una hospitalización prolongada. También puede ocurrir en casos de trastornos mentales como la enfermedad de Alzheimer avanzada;
- Mucho tiempo sentado durante viajes aéreos o en autobús;
- Enfermedades autoinmunes como lupus, artritis reumatoide o síndrome antifosfolípido;
- Enfermedades causadas por infecciones como VIH, hepatitis C, sífilis o malaria;
- Cáncer.
Las personas que padecen enfermedades que aumentan las posibilidades de trombofilia, como cáncer, lupus o VIH, deben realizarse chequeos regulares cada vez que se someten a un examen médico. Además, para evitar la trombosis, es importante adoptar algunas medidas preventivas como el control de la presión arterial, la diabetes y el colesterol, así como evitar estar acostado o parado prolongado en situaciones de viaje, durante el embarazo, puerperio u hospitalización. .
Las mujeres que tienen un mayor riesgo de trombofilia, como las que tienen presión arterial alta, diabetes o antecedentes familiares de trastornos sanguíneos, deben evitar el uso de anticonceptivos orales.
2. Hereditario
Las principales causas de trombofilia hereditaria son:
- Falta de anticoagulantes naturales en el cuerpo llamados proteína C, proteína S y antitrombina;
- Alta concentración del aminoácido homocisteína;
- Mutaciones en las células productoras de sangre, como la mutación del factor V de Leiden;
- Exceso de enzimas causantes de la sangre, como el factor VII y el fibrinógeno.
Aunque la trombofilia hereditaria se transmite a través de la genética, existen algunas precauciones que se pueden tomar para prevenir la formación de coágulos que son las mismas que las de la trombofilia adquirida. En casos muy graves, el hematólogo puede ordenar el uso de anticoagulantes, si es necesario.
¿Cómo se diagnostica la trombofilia?
Para diagnosticar la enfermedad, el médico de cabecera o hematólogo evalúa los síntomas, antecedentes personales, médicos y familiares de cada persona, además de ordenar algunas pruebas como hematología completa y química sanguínea para determinar el nivel de glucosa y glucosa en sangre total. colesterol. De esta forma es posible confirmar el diagnóstico e indicar el mejor tratamiento.
En caso de que los médicos sospechen trombofilia hereditaria, que ocurre principalmente cuando los síntomas reaparecen, además de las pruebas mencionadas anteriormente, se ordenan otras pruebas para evaluar los niveles de enzimas de coagulación sanguínea.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la trombofilia se realiza con cuidado para evitar trombosis como:
- Evite estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo durante el viaje;
- Tomar anticoagulantes mientras está en el hospital o después de una cirugía;
- Mantener el control de enfermedades que aumentan el riesgo de coágulos sanguíneos como hipertensión arterial, diabetes y obesidad;
- En casos de enfermedad grave, su médico puede sugerir el uso continuado de anticoagulantes;
- Su médico también puede recomendar el uso de medias tromboembólicas, que son medias de compresión graduada que ejercen poca presión sobre las piernas para hacer circular la sangre hacia arriba, mejorando la circulación.
Sin embargo, cuando una persona ya tiene síntomas de trombofilia, trombosis venosa profunda o embolia pulmonar, el médico generalmente recomienda el uso de anticoagulantes orales durante varios meses, como heparina, warfarina o rivaroxabán. Para las mujeres embarazadas, el tratamiento es con anticoagulantes inyectables, y es necesario permanecer en el hospital unos días para controlar el estado tanto del bebé como de la madre.
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