Un quiste sebáceo es un bulto que se forma debajo de la piel, es redondeado, mide varios centímetros y puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Esto ocurre debido a la acumulación de secreciones en la zona.
El quiste sebáceo es suave al tacto, se puede mover al tocarlo o presionarlo y generalmente es indoloro. Sin embargo, cuando se inflama, puede ocasionar síntomas como dolor, fiebre en la región, sensibilidad y enrojecimiento, lo que requiere tratamiento según las indicaciones del dermatólogo.
Posibles Causas
Un quiste sebáceo se forma cuando el conducto sebáceo se obstruye, creando una acumulación progresiva de secreción en esa zona, haciendo que aparezca el quiste, que puede aumentar de tamaño a medida que se acumula más secreción.
La obstrucción del conducto sebáceo puede ocurrir debido a un corte o lesión en la región donde se encuentran estas glándulas o puede ser el resultado del acné, donde hay obstrucción de la apertura del folículo, provocando inflamación de la zona y proliferación de bacterias.
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Principales síntomas
Un quiste sebáceo se puede identificar fácilmente mediante observación directa y se caracteriza por ser un nódulo, similar a un bulto, que puede ser único o múltiple. Las principales características que ayudan a identificar un quiste sebáceo son:
- Nudo redondeado, que puede aumentar de tamaño con el tiempo;
- Nódulo poco consistente, que puede ser duro o blando, y que puede moverse durante la palpación;
- Nódulo del mismo color que la piel, amarillento o verdoso, según la cantidad de secreción acumulada;
- Presencia de un pequeño orificio, en el que puede haber eliminación de células grasas;
- Puede provocar malestar y dolor, según la zona donde se produzca.
Los quistes sebáceos pueden aparecer en cualquier región del cuerpo, pero son más comunes en el cuero cabelludo, las orejas, el cuello, la espalda y la cara, por ejemplo.
Cómo se realiza el tratamiento
En general, la presencia de un quiste sebáceo no es signo de gravedad, por lo que no es necesario realizar ningún tratamiento específico. Sin embargo, en algunos casos, la persona puede querer extirpar el quiste por motivos estéticos y, en esta situación, es importante consultar a un dermatólogo para indicar la mejor forma de tratamiento.
De esta forma, durante la consulta con el dermatólogo se podrá valorar si existen signos de infección y en este caso recomendar la extirpación del quiste mediante un pequeño procedimiento quirúrgico realizado bajo anestesia local. y uso de antibióticos durante un máximo de 7 días, de acuerdo con las instrucciones médicas.
En los casos en que no existan signos de infección, el médico puede sugerir que la persona aplique una compresa de agua tibia en la zona donde se encuentra el quiste durante 15 minutos, ya que esto puede favorecer la dilatación del canal y favorecer la expulsión espontánea de su contenido. . No se recomienda apretar el quiste, ya que puede contribuir a la infección y dañar los tejidos que lo rodean, lo que puede complicar el tratamiento.
En que consiste la operación
La operación del quiste sebáceo es relativamente simple, se realiza en el consultorio de un médico con anestesia local. Está indicado para quistes de más de 1 cm de diámetro o que estén infectados, como puede suceder cuando un individuo intenta exprimirlo, por ejemplo. Una vez retirado el contenido del quiste, el médico podrá colocar suturas en la zona y realizar una cicatrización que habrá que cambiar según las indicaciones.
Los quistes sebáceos son generalmente benignos, pero una vez extirpados quirúrgicamente, el médico puede enviar parte del contenido a un laboratorio para su análisis, descartando así la posibilidad de malignidad, es decir, que se trate de cáncer, sobre todo si el individuo ya tiene cáncer. o si hay casos de enfermedad en la familia.