El dolor de ingle en el embarazo puede estar relacionado con ciertos cambios que ocurren durante el embarazo, como el aumento de peso, cambios en el cuerpo o la liberación de hormonas, por ejemplo.
Además, durante el embarazo, las articulaciones pélvicas pueden volverse rígidas o inestables con el fin de preparar el cuerpo de la mujer para el parto, lo que puede causar malestar o dolor o incluso afectar la movilidad; Sin embargo, la madre no debe preocuparse, porque esta condición no perjudica al bebé.
El dolor en la ingle generalmente no indica problemas de embarazo y generalmente desaparece poco después de que nace el bebé. Sin embargo, si el dolor en la ingle se acompaña de síntomas como fiebre, escalofríos, flujo vaginal o ardor al orinar, por ejemplo, debe consultar a un médico de inmediato. Es importante consultar con frecuencia a un obstetra-ginecólogo y realizar las pruebas y pruebas adecuadas del período prenatal, para garantizar un embarazo tranquilo y seguro.
1. Aumento de peso del bebé
Una de las principales causas del dolor inguinal durante el embarazo es el aumento de peso del bebé, principalmente en el primer trimestre del embarazo. Esto se debe a que, en esta etapa, los músculos y ligamentos del piso pélvico se relajan y se estiran para acomodar al bebé en crecimiento, lo que puede causar dolor en la ingle.
Hacer: Para reducir las molestias, se debe evitar levantar o cargar pesas y se deben realizar actividades como gimnasia acuática, caminatas ligeras o ejercicios de Kegel para fortalecer los músculos y ligamentos del piso pélvico.
2. Cambios en el cuerpo
Los cambios en el cuerpo de una mujer son normales y fisiológicos durante el embarazo, uno de los principales cambios que se producen en la curvatura de la columna vertebral para adaptarse al crecimiento del bebé y prepararse para el momento del parto, que puede provocar el estiramiento pélvico de músculos y ligamentos. y, a su vez, causa dolor en la ingle.
Hacer: Se debe realizar actividad física para fortalecer los músculos del piso pélvico, así como los músculos de la espalda. Además, debes evitar usar zapatos de tacón alto y apoyarte en una pierna al estar de pie, y debes descansar la espalda y dormir con una almohada entre las rodillas. En ciertos casos, su médico puede recomendar el uso de un cinturón de soporte para el embarazo o fisioterapia para fortalecer los músculos del piso pélvico.
3. Liberación de hormonas
El dolor en la ingle puede deberse a la liberación de la hormona relaxina, que actúa relajando los ligamentos y las articulaciones de la cadera y la pelvis para acomodar al bebé en crecimiento durante el embarazo. Además, esta hormona se libera en mayor cantidad durante el parto, con el fin de facilitar el paso del bebé, lo que puede provocar dolor en la ingle que mejora después del parto.
Hacer: debe permanecer quieto y realizar ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico; Además, su médico puede sugerir el uso de un cinturón de cadera, que ayuda a estabilizar la articulación y mejorar el bienestar.
4. Aumento de peso materno
Durante los 9 meses o 40 semanas de embarazo, una mujer generalmente aumenta de 7 a 12 kg. Este aumento de peso puede sobrecargar los músculos y ligamentos del piso pélvico, causando dolor en la ingle, que puede ser más común en mujeres con sobrepeso o sedentarias antes de quedar embarazadas.
Hacer: se debe evitar el uso de zapatos de tacón alto, eligiendo zapatos más cómodos y bajos; También debe evitar forzar la columna, siempre usando los brazos como apoyo al sentarse y levantarse. Es importante realizar actividades físicas ligeras, como caminar o gimnasia en el agua, por ejemplo, para controlar el peso y fortalecer la musculatura del suelo pélvico. Una dieta equilibrada puede ser supervisada por un médico o nutricionista para que el aumento de peso durante el embarazo se produzca de forma saludable.
5. Separación de la placenta
El desprendimiento de placenta puede ocurrir en cualquier etapa del embarazo y uno de los síntomas es el dolor repentino en la ingle, que se acompaña de otros síntomas como sangrado, dolor abdominal intenso, debilidad, palidez, sudoración o taquicardia.
Hacer: Busque atención médica de emergencia o acuda a la sala de emergencias para una evaluación y el tratamiento más adecuado, que depende de la gravedad y la etapa del embarazo y es individual para cada paciente.
Obtenga más información sobre el desprendimiento de placenta.
6. Infecciones
Ciertas infecciones, como infección del tracto urinario, infección intestinal, apendicitis o infecciones de transmisión sexual, pueden causar dolor en la ingle y, a menudo, mostrar otros síntomas como fiebre, escalofríos, náuseas o vómitos, por ejemplo.
Hacer: Debe buscar ayuda médica de inmediato para comenzar el tratamiento más adecuado, que se puede hacer con antibióticos permitidos en el embarazo, siempre recetados por un médico.
Cuando ver a un doctor
Es importante buscar atención médica lo antes posible cuando el dolor en la ingle se acompaña de otros síntomas, como los siguientes:
- Fiebre o fiebre;
- Dolor o ardor al orinar;
- Glándulas inflamadas;
- Dolor abdominal;
- Dolor severo en el lado derecho del abdomen.
En estos casos, el médico puede ordenar pruebas de laboratorio como niveles hematológicos y hormonales, evaluar la presión arterial y realizar pruebas como ecografía y cardiotocografía para evaluar la salud de la madre y el bebé e iniciar un tratamiento adicional.