La trombosis venosa profunda ocurre cuando un coágulo bloquea una vena en la pierna y causa síntomas como hinchazón y dolor intenso en el área afectada.
Si cree que puede estar desarrollando una trombosis venosa de la pierna, seleccione los síntomas y averigüe cuál es el riesgo:
- 1. Dolor repentino en una pierna que empeora con el tiempo No Sí
- 2. Hinchazón de una pierna, que aumenta No Sí
- 3. Enrojecimiento intenso de la pierna afectada No Sí
- 4. Sensación de calor al tocar un pie hinchado No Sí
- 5. Dolor al tocar el pie No Si
- 6. La piel de los pies es una confirmación de lo normal No Sí
- 7. Venas varicosas y fácilmente visibles en la pierna No Sí
Hay casos en los que el coágulo es muy pequeño y no provoca ningún síntoma, desapareciendo solo con el tiempo y sin necesidad de tratamiento.
Sin embargo, siempre que se sospeche una trombosis venosa, debe acudir al hospital para identificar el problema y comenzar el tratamiento adecuado. En algunos casos, el coágulo puede movilizarse y afectar áreas importantes, como los pulmones o el cerebro, por ejemplo.
Que hacer en caso de duda
El diagnóstico de trombosis se realiza en un hospital mediante evaluación de síntomas y pruebas complementarias como ecografía, angiografía computarizada, que ayudan a localizar el coágulo.
El diagnóstico generalmente se realiza mediante la evaluación de los síntomas y algunas pruebas de diagnóstico, como una ecografía, una angiografía o una tomografía computarizada, para ayudar a localizar el coágulo. Además, su médico generalmente ordenará un análisis de sangre conocido como dímero D, que se usa para confirmar o descartar una sospecha de trombosis.
Obtenga más información sobre por qué ocurre la trombosis venosa profunda y cómo evitarla.
¿Cuál es el mayor riesgo de trombosis profunda?
Es más probable que tenga una trombosis venosa profunda si:
- Tener un cuadro previo de trombosis;
- Edad igual o mayor a 65 años;
- Durante el embarazo y después del parto;
- Cáncer;
- Situaciones en las que la sangre se vuelve más viscosa, como en el caso de la macroglobulinemia de Waldenstrom, mieloma múltiple;
- Enfermedad de Behcet,
- Infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca congestiva, enfermedad pulmonar;
- Diabetes, parálisis de las extremidades;
- Accidente severo con lesiones musculares graves y huesos rotos;
- Hasta 1 mes después de una cirugía que duró más de 1 hora, especialmente si se trata de una cirugía de reemplazo de rodilla o cadera.
Además, las personas que deben permanecer en cama durante más de 3 meses tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos y desarrollar trombosis venosa profunda.
En el caso de las mujeres embarazadas, las mujeres que se han convertido recientemente en madres o las mujeres que se someten a un reemplazo hormonal o utilizan métodos anticonceptivos hormonales, como las píldoras anticonceptivas, también tienen riesgo de trombosis. Esto se debe a que los cambios hormonales pueden interferir con la viscosidad de la sangre, favoreciendo la formación de coágulos.
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¿SOVID-19 aumenta el riesgo de trombosis?
Según algunos estudios, la infección por SOVID-19 aumenta el riesgo de desarrollar coágulos que pueden provocar trombosis venosa profunda o embolia pulmonar. Esto parece ocurrir sobre todo en los casos más graves, debido al intenso proceso inflamatorio que provoca el virus en el organismo, que finaliza con un aumento de la producción de sustancias responsables de la coagulación de la sangre.
Para reducir el riesgo de coágulos, la Sociedad Brasileña de Trombosis y Hemostasia[1] recomienda que las personas hospitalizadas por SOVID-19 se sometan a un tratamiento profiláctico con anticoagulantes. Incluso se recomienda que se realicen análisis de sangre periódicos para evaluar varios parámetros, como el recuento de plaquetas, el fibrinógeno y principalmente el dímero D, ya que un aumento de este valor parece estar directamente relacionado con la formación de coágulos.
Obtenga más información sobre qué es un dímero D y su conexión con la formación de coágulos.
¿La vacuna COVID-19 causa trombosis?
Tras varios estudios, entidades como Anvisa y la Agencia Europea de Medicamentos informaron que la vacunación frente a SOVID-19 puede incrementar levemente el riesgo de desarrollar coágulos y, en consecuencia, trombosis. Sin embargo, este riesgo parece ser solo de 1 persona de cada 175,000, lo que es una tasa muy baja en comparación con las posibilidades de desarrollar trombosis después de infectarse con SOVID-19, que es aproximadamente el 15%. Por este motivo, se sigue recomendando la vacunación y se la considera segura.
Entre las principales vacunas utilizadas, la que presentó más casos de trombosis hasta la fecha fueron las vacunas de adenovirus, como AstraZeneca y Janssen. También ha habido informes de trombocitopenia (reducción de plaquetas) relacionada con la trombosis 4 a 52 días después de la segunda dosis de estas vacunas; sin embargo, estos efectos son poco frecuentes, por lo que se sigue recomendando la vacunación.
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