El derrame articular consiste en la acumulación de líquido en la articulación del cuerpo, producido por accidentes cerebrovasculares, caídas, infecciones o enfermedades articulares crónicas como la artritis reumatoide o la gota. Se le conoce popularmente como «líquido de la rodilla» cuando se presenta en esta articulación en particular.
Generalmente, una erupción articular es más común en la rodilla, debido a que el uso excesivo de esta articulación para correr o caminar, por ejemplo, provoca inflamación en la misma. Sin embargo, la erupción puede ocurrir en cualquier articulación del cuerpo, como el tobillo, el hombro o la cadera.
El derrame articular tiene cura y, normalmente, el tratamiento es con fisioterapia para facilitar la absorción de líquidos, reduciendo los síntomas. En casa, las personas pueden aplicar una compresa fría durante 15 minutos para reducir la inflamación local. Aprenda cuándo usar compresas frías o calientes y cómo tratar una lesión de rodilla en casa.
Síntomas de derrame articular.
Los síntomas de una erupción cutánea común pueden incluir:
- Inflamación de la articulación afectada;
- Dolor en la articulación afectada;
- Dificultad para movilizar la articulación afectada.
Los síntomas pueden variar en intensidad según el tipo de trabajo del individuo. El diagnóstico de derrame articular lo realiza un ortopedista mediante la observación de síntomas y pruebas como radiografías o resonancias magnéticas.
7 opciones para tratar el derrame articular
El tratamiento del derrame articular debe ser dirigido por un ortopedista o fisioterapeuta y puede realizarse con:
1. Protección y descanso: Mientras dure el dolor, la muñeca adolorida debe estar protegida. Por ejemplo: cuando la rodilla está ocupada, puede optar por usar muletas o rodilleras hasta que pueda caminar sin dolor;
2. Aplicar hielo: Las bolsas de hielo trituradas son útiles para reducir la inflamación y aliviar el dolor. Dejar actuar 15 minutos, colocando una bolsa de hielo envuelta en un paño fino para no quemar la piel.
3. Vendaje: vendar la muñeca adolorida con una gasa de presión ligera ayuda a controlar la inflamación;
4. Levante la extremidad afectada: si tiene las rodillas hinchadas, debe acostarse en la cama o el sofá y colocar una almohada debajo de la rodilla para que la pierna quede inclinada hacia arriba;
5. Masaje: el masaje realizado en la dirección de los pies hacia la cadera es eficaz para aliviar el dolor y la inflamación;
6. Medicamentos antiinflamatorios: su médico puede recetarle ibuprofeno o diclofenaco, que ayudan a reducir la inflamación en la articulación al reducir el dolor. Estos medicamentos se pueden tomar en forma de tabletas o mediante inyección (infiltración) en la articulación afectada. El té de romero también puede ayudar, ya que contiene propiedades antiinflamatorias.
7. Aspiración de líquidos: Se puede utilizar en los casos más graves para eliminar el exceso de líquido con una aguja en el consultorio de un médico o en un hospital.
Fisioterapia para derrames articulares
La fisioterapia consiste en ejercicios físicos que ayudan a fortalecer la articulación y mejorar la circulación sanguínea, para drenar el exceso de líquido. Estos ejercicios deben ser apropiados para la articulación afectada, por lo que es importante obtener la orientación de un fisioterapeuta.
Inicialmente los ejercicios deben realizarse de forma lenta y progresiva, también es importante utilizar la técnica de inmovilización articular, que consiste en pequeños movimientos de la articulación que aumentan la lubricación intraarticular y reducen los clics.
Algunos ejercicios para el derrame de la articulación de la rodilla que su fisioterapeuta puede sugerir incluyen:
Ejercicio 1
Permanezca de pie después de doblar lentamente la rodilla, como se muestra en la Figura 1, y repita de 8 a 10 veces, 3 series;
Ejercicio 2
Siéntese en una silla con ambos pies en el suelo y estire lentamente la pierna con la rodilla afectada 10 veces, repitiendo 3 series;
Ejercicio 3
Acuéstese en la cama y coloque un paño enrollado debajo de la rodilla afectada, luego empuje la pierna hacia abajo sin doblar la rodilla y repita de 8 a 10 veces, repitiendo 3 series.
Se recomienda tomar intervalos de 30 segundos entre cada serie de ejercicios para evitar un desgaste excesivo de la muñeca y empeorar los síntomas.