Los anticuerpos antinucleares (ANA) son proteínas producidas por el sistema inmunológico que atacan por error las propias células y tejidos del cuerpo, y es normal que el cuerpo tenga una pequeña cantidad de estos autoanticuerpos.
Sin embargo, cuando están presentes en grandes cantidades, pueden indicar la presencia de una enfermedad autoinmune, como el lupus eritematoso sistémico (LES), por ejemplo.
Por este motivo, existe una prueba en la que se toma una muestra de sangre para identificar al microscopio la presencia de estos anticuerpos antinucleares, en función de su patrón de fluorescencia. Es normal tener un resultado bajo en la prueba de ANA, pero cuando este número es muy alto, puede significar que existe una enfermedad autoinmune que necesita ser diagnosticada y tratada lo antes posible.
Para qué sirve
Una prueba de anticuerpos antinucleares puede ayudar a diagnosticar enfermedades autoinmunes, como las siguientes:
- Lupus, que es una enfermedad autoinmune caracterizada por inflamación de las articulaciones, piel, ojos y riñones;
- Artritis reumatoide, en el que hay dolor, enrojecimiento e hinchazón de las articulaciones. Vea otros síntomas acompañantes;
- Artritis reumatoide juvenil idiopática, en el que hay inflamación de una o más articulaciones en los niños;
- Hepatitis autoinmune, en el que la presencia de autoanticuerpos provoca inflamación del hígado. Vea de qué se trata esta enfermedad;
- Esclerodermia que es una enfermedad autoinmune caracterizada por una mayor producción de colágeno, lo que provoca el endurecimiento de la piel y las articulaciones;
- Dermatomiositis, que es una enfermedad inflamatoria caracterizada por debilidad muscular y lesiones dermatológicas;
- Síndrome de Sjгреgren, caracterizado por la inflamación de diversas glándulas del cuerpo, lo que genera sequedad en los ojos y la boca, por ejemplo.
Generalmente, un médico puede sospechar estas enfermedades si la persona presenta síntomas que tardan mucho en desaparecer, como manchas rojas en el cuerpo, hinchazón, dolor articular persistente, fatiga excesiva o fiebre leve, por ejemplo.
Cómo se realiza la prueba
Esta prueba es muy simple, ya que solo un profesional capacitado necesita obtener una pequeña cantidad de sangre, que se envía a un laboratorio para realizar el análisis.
La extracción de sangre se suele realizar en un hospital, pero también se puede realizar en clínicas especializadas, tanto en niños como en adultos. En los bebés, la extracción se suele realizar con un pequeño pinchazo en el pie, sin necesidad de aguja.
En el laboratorio, la prueba se realiza agregando un tinte fluorescente marcado con los anticuerpos a identificar en la muestra. Luego, la sangre teñida se coloca en un recipiente que contiene un cultivo de células humanas conocido como células Hep-2, lo que permite una visualización clara de las diversas estructuras celulares y fases del ciclo celular. De esta forma, es posible realizar el diagnóstico, determinado por el modelo fluorescente observado al microscopio.
Que requiere preparación previa
No existe un tipo específico de preparación para la prueba de anticuerpos antinucleares, y solo se recomienda informar al médico sobre el fármaco utilizado y los posibles problemas de salud.
Valores normales y lo que significa su puntuación
En personas sanas, la prueba de anticuerpos antinucleares suele ser negativa o no reactiva, mostrando valores como 1/40, 1/80 o 1/160.
Sin embargo, a pesar de que el resultado puede ser negativo, si una persona presenta algunos signos y síntomas que levantan la sospecha de la presencia de una enfermedad relacionada, el médico puede solicitar otras pruebas para confirmar cuál es.
Por otro lado, cuando el resultado es positivo o reactivo, generalmente se muestran valores de 1/320, 1/640 o 1/1280.
También existe un esquema de positividad basado en la fluorescencia observada al microscopio, que ayuda a distinguir mejor el tipo de enfermedad y puede incluir lo siguiente:
- Nuclear homogéneo: puede indicar la presencia de lupus, artritis reumatoide o artritis idiopática juvenil, según el anticuerpo identificado. En caso de que se detecte la presencia de anticuerpos anti-ADN, anticromatina y antihistona, es un indicador de lupus;
- Centrómero nuclear con puntos: suele ser un indicador de esclerodermia;
- Puntos finos nucleares: generalmente indica síndrome de Sjгреgren o lupus, según el anticuerpo identificado;
- Mojado grueso nuclear: lupus, artritis reumatoide o esclerosis sistémica, según los anticuerpos identificados;
- Citoplasma puntiagudo fino: puede ser polimiositis o dermatomiositis;
- Membrana nuclear continua: puede indicar hepatitis autoinmune o lupus;
- puntos nucleares: suele ser un signo de esclerosis sistémica.
Estos resultados siempre deben ser interpretados y evaluados por un médico y, en casi todos los casos, generalmente se requieren más pruebas antes de que se pueda confirmar el diagnóstico.