El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, generalmente no causa síntomas cuando es leve. Por este motivo, es común diagnosticar la enfermedad cuando una persona se somete a controles de rutina o para evaluar otros problemas de salud.
La acumulación de grasa en el hígado generalmente no es una situación grave, pero cuando no se trata adecuadamente, puede causar una pérdida de la función de las células del hígado que resulta en una enfermedad llamada cirrosis, que puede ser necesaria para realizar un trasplante de hígado.
Los signos y síntomas del hígado graso aparecen a medida que avanza la enfermedad. Si desea saber si puede tener hígado graso, elija aquí sus síntomas:
- 1. ¿Tiene pérdida de apetito? No si
- 2. ¿Tiene dolor en la parte superior derecha del abdomen? No si
- 3. ¿Tiene el estómago hinchado? No si
- 4. ¿Tiene heces blanquecinas? No si
- 5. ¿Tiene fatiga frecuente? No si
- 6. ¿Tiene un dolor de cabeza constante? No si
- 7. ¿Tiene mareos y vómitos? No si
- 8. ¿Tiene los ojos y la piel amarillos? No si
Aunque es más común en obesos y diabéticos, la acumulación de grasa en el hígado puede afectar a cualquier persona que esté desnutrida y no realice una actividad física regular.
Posibles causas del hígado graso
El mecanismo que provoca la acumulación de grasa en el hígado aún no está bien establecido, aunque es una situación bien estudiada. Sin embargo, se sabe que algunas afecciones contribuyen a la acumulación de grasa en este órgano, lo que provoca una pérdida progresiva de la función hepática.
Sin embargo, se sabe que las personas con sobrepeso, diabéticos, sedentarios y / o personas con malos hábitos alimenticios, que consumen cantidades excesivas de alcohol y que tienen el colesterol alto, tienen mayor riesgo de padecer depósitos grasos en el hígado.
Obtenga más información sobre las causas del hígado graso.
Cómo se realiza el tratamiento
El hígado graso se puede curar, principalmente cuando aún está en pañales, y su tratamiento se realiza principalmente mediante cambios dietéticos, actividad física regular, adelgazamiento y control de enfermedades como la diabetes, la hipertensión y el colesterol alto.
La dieta debe ser rica en alimentos integrales, como harina de trigo, arroz y pasta integral, frutas, verduras, pescado, carnes blancas y leche y sus derivados descremados.
Además de lo anterior, es importante dejar de fumar y consumir bebidas alcohólicas, así como reducir el consumo de alimentos ricos en grasas y carbohidratos simples como pan blanco, pizza, carnes rojas, embutidos, salchichas, mantequilla y alimentos congelados.
Eche un vistazo al siguiente video qué alimentos se enumeran en la dieta para el hígado graso:
Prueba de conocimientos
Realice nuestra prueba rápida de conocimientos para averiguar si sabe cómo cuidar adecuadamente un hígado graso:
Hígado graso: ¡pon a prueba tus conocimientos!
Iniciar la prueba Una dieta más saludable para el hígado significa:
- Come mucho arroz o pan blanco y galletas.
- Coma principalmente verduras y frutas frescas, ya que son ricas en fibra y bajas en grasas, lo que reduce el consumo de alimentos industrializados.
Se puede ver que el hígado mejora cuando:
- Reducir el colesterol, los triglicéridos, la presión arterial y el peso.
- No hay datos sobre anemia.
- La piel luce más bella
El consumo de cerveza, vino o cualquier bebida alcohólica es:
- Permitido, pero solo en días festivos.
- Prohibido. En el caso del hígado graso evitar por completo el consumo de alcohol
Una de las mejores formas de ayudar a que su hígado sane es:
- Siga una dieta baja en grasas para bajar de peso, así como reducir el colesterol, los triglicéridos y la resistencia a la insulina.
- Hágase análisis de sangre y ecografías con regularidad.
- Beba mucha agua carbonatada.
Los alimentos que NO deben ingerirse para ayudar a que el hígado se recupere son:
- Alimentos ricos en grasas como salchichas, mantequilla, carnes grasas, quesos y alimentos industrializados.
- Frutas cítricas o con piel roja.
- Ensaladas y sopas