La bulimia es un trastorno alimentario que se caracteriza por una ingesta excesiva de alimentos (comer en exceso) durante un corto período de tiempo y una preocupación excesiva por el aumento de peso, lo que lleva a conductas compensatorias después de las comidas para evitar el aumento de peso, como vómitos forzados, uso de laxantes o actividad física excesiva.
La mayoría de los casos de bulimia ocurren en mujeres jóvenes que, además de estar demasiado preocupadas por el aumento de peso, también pueden tener anorexia nerviosa, trastorno límite o límite de personalidad y trastorno depresivo mayor, por ejemplo.
Este trastorno afecta directamente la calidad de vida del individuo y la familia, ya que genera dolor y preocupación por su comportamiento. Por ello, es importante que cuando se identifique algún signo de bulimia, la persona reciba el apoyo de los familiares y la atención de un nutricionista y psicólogo con el fin de mejorar la calidad de vida y evitar los síntomas asociados a esta. desorden ..
Consecuencias de la bulimia
Por lo general, las consecuencias de la bulimia están relacionadas con las conductas compensatorias que despliega la persona, es decir, las actitudes que toma después de comer, como el vómito forzado, por ejemplo, porque al fomentarlo, además de tirar la comida, también tira a la basura. el ácido presente en el estómago, causando lesiones, llagas e irritaciones en la garganta y el esófago.
Por lo tanto, las principales consecuencias para la salud de la bulimia incluyen:
- Reflujo y heridas en el esófago;
- Deshidración;
- Hinchazón de las mejillas;
- La caries dental;
- Constipación crónica;
- Ausencia de menstruación;
- Depresión y cambios de humor;
Además, el uso frecuente de laxantes puede incluso estar asociado con complicaciones, ya que también promueven la deshidratación y la inflamación del tracto gastrointestinal.
Razones principales
La bulimia no tiene una causa definida, pero muchas veces su ocurrencia suele estar relacionada con el culto al cuerpo, que puede estar influenciado por los medios de comunicación o el comportamiento de familiares y amigos cercanos, por ejemplo.
Por ello, muchas veces las personas con este trastorno interpretan que su cuerpo no es el ideal y lo «culpan» de su desgracia, evitando así la obesidad en la medida de lo posible. Para ello, suelen comer la comida que quieren, pero la eliminan de inmediato por culpa para que no haya obesidad.
Los síntomas de la bulimia.
Los síntomas de la bulimia pueden ser físicos, psicológicos y conductuales, y la principal compulsión en la dieta se acompaña de conductas compensatorias por miedo a subir de peso, como ir al baño con frecuencia durante y después de las comidas, así como la inducción de vómitos. . . Otros signos y síntomas que pueden indicar bulimia incluyen:
- Use laxantes, diuréticos o supresores del apetito con regularidad;
- Robar grandes cantidades de comida (comer en exceso);
- Ejercicio físico excesivo después de comer en exceso;
- Sensación de dolor y culpa después de comer en exceso;
- Hinchazón frecuente de la garganta;
- Aparición recurrente de caries dental;
- Dientes gastados (erosión);
- Callo en la parte posterior del brazo;
- Inflamación y dolor abdominal frecuente en el tracto gastrointestinal;
- Menstruación irregular.
También es posible que una persona presente signos y síntomas de deshidratación y desnutrición, que ocurren como resultado de hábitos relacionados con el trastorno, además de depresión, irritabilidad, ansiedad, baja autoestima y una necesidad excesiva de control de calorías. .
En la bulimia, la persona suele tener sobrepeso o ligeramente por encima del peso ideal para la edad y la altura, a diferencia de la anorexia nerviosa, que también es un trastorno alimentario y un trastorno psicológico, pero en el que la persona tiene un peso inferior al normal para la edad y la altura. y por lo general se ve a sí mismo como siempre con sobrepeso, lo que lleva a restricciones dietéticas.
Aprenda a distinguir entre bulimia y anorexia.
¿Cómo debe ser el tratamiento?
Debido a que la bulimia es un trastorno psicológico y alimentario, es importante tener un seguimiento con un psicólogo y nutricionista, principalmente para iniciar la reeducación alimentaria y el desarrollo de una relación alimentaria más saludable para evitar conductas compensatorias.
También suele ser necesario tomar suplementos de vitaminas y minerales, así como algunos antidepresivos y / o medicamentos para ayudar a prevenir los vómitos. En casos severos, incluso puede ser necesaria la hospitalización o clínicas especializadas para trastornos alimentarios.
1. Terapia
La terapia es importante para que el psicólogo identifique el comportamiento de la persona y sugiera otras formas de reemplazar los pensamientos para lidiar con situaciones y sentimientos que pueden estar relacionados con la bulimia; Además, también es importante establecer estrategias de conciencia corporal y evitar conductas compensatorias.
Las sesiones de terapia también deben tener como objetivo comprender las relaciones personales del paciente o momentos difíciles como la pérdida de seres queridos o cambios importantes en la vida personal o profesional, con el fin de fortalecer las relaciones con familiares y amigos, donde puedan apoyarlos en la superación de la bulimia.
Las sesiones de terapia deben realizarse de 1 a 2 veces por semana, pudiendo estar indicada la terapia de grupo, ya que otras personas que también tienen bulimia o que ya han sido tratadas pueden participar de esta situación y compartir sus experiencias, fomentando la empatía y estimulando el tratamiento.
2. Seguimiento de la dieta
El seguimiento dietético es fundamental en el tratamiento de la bulimia y se realiza para aclarar dudas sobre la dieta y la ingesta calórica, mostrando cómo elegir las más saludables para favorecer el control de peso o la pérdida de peso sin comprometer la salud., Además de estímulo. relación sana con la comida.
De esta forma, el nutricionista elabora un plan de dieta para la persona, respetando sus preferencias y estilo de vida, que promueve el correcto desarrollo y buen funcionamiento del organismo. Asimismo, el plan de dieta se realiza teniendo en cuenta todas las deficiencias en la dieta, y en algunos casos puede estar indicado el uso de suplementos vitamínicos y minerales, por ejemplo.
3. Medicamentos
El uso de drogas está indicado solo cuando durante la terapia el psicólogo determina que la bulimia está asociada a otro trastorno psicológico, como depresión o ansiedad, por ejemplo. En estos casos se deriva a la persona a un psiquiatra para una nueva evaluación y se indica la medicación más adecuada.
Es importante que la persona utilice la medicación por recomendación de un psiquiatra, salvo consultas periódicas, porque de esta forma es posible confirmar la respuesta al tratamiento y realizar ajustes en la dosis de la medicación.