La terapia con caballos, también llamada hipoterapia o terapia equina, es un tipo de terapia equina que sirve para estimular el desarrollo de la mente y el cuerpo. Se utiliza para complementar el tratamiento de personas con discapacidad o necesidades especiales, como síndrome de Down, parálisis cerebral, ictus, esclerosis múltiple, hiperactividad, autismo, y en niños muy agitados o con dificultades de concentración, por ejemplo.
Este tipo de terapia para personas con discapacidad debe realizarse en un entorno adecuado y especializado, ya que el caballo debe ser manso, obediente y bien entrenado para estimular el desarrollo de la personalidad y no interrumpir el tratamiento. Durante todas las sesiones, es importante contar con un terapeuta además del entrenador de caballos, que puede ser un fisioterapeuta especialista, psicoterapeuta o logopeda, por ejemplo, para asegurar que los ejercicios estén correctamente orientados.
Las sesiones suelen durar unos 30 minutos, se realizan una vez a la semana y pueden asistir personas con discapacidad, independientemente de su edad, salvo que existan contraindicaciones.
Los beneficios de la terapia con caballos
La terapia con caballos es una gran opción terapéutica, especialmente para niños con discapacidad, porque los ejercicios que se realizan sobre un caballo cambian la respuesta del sistema nervioso central y mejoran la postura y la percepción del movimiento. Los principales beneficios de la terapia con caballos son:
- Desarrolla afecto, debido al contacto de la persona con el caballo;
- Estimula la sensibilidad táctil, visual y auditiva;
- Mejora la postura y el equilibrio;
- Aumenta la autoconfianza y la autoconfianza, promoviendo una sensación de bienestar;
- Mejora el tono muscular;
- Posibilita el desarrollo de la coordinación motora y la percepción de movimientos.
La terapia con caballos también hace que la persona sea más sociable, lo que facilita el proceso de integración en grupos, que es un aspecto muy importante.
Terapia con caballos en el autismo
La terapia con caballos logra excelentes resultados en pacientes con autismo porque mejora la interacción social, el lenguaje y el área emocional. Esto se debe a que el niño aprende a superar ciertos miedos, mejora la expresión facial, mira a los ojos, hace un gesto de saludo y trata de socializar con los presentes en las sesiones.
Sin embargo, cada niño tiene sus propias necesidades, por lo que los ejercicios pueden variar de un niño a otro, así como el momento en que los resultados pueden comenzar a notarse. Obtenga más información sobre otras opciones de tratamiento para el autismo.
Terapia de caballos en fisioterapia
La equitación se puede utilizar como recurso terapéutico en fisioterapia, ya que consigue numerosos beneficios posturales ya que la equitación genera una serie de reacciones en el cuerpo del paciente, lo que hace que busque siempre su propio equilibrio.
El caballo logra transmitir impulsos rítmicos a las piernas y al torso del paciente, creando contracciones y relajaciones que facilitan la percepción del propio cuerpo y el mantenimiento del equilibrio.
Los resultados se pueden notar en varias sesiones y, debido a que el tratamiento es visto de forma lúdica por los padres y el paciente, la sensación de bienestar se puede notar fácilmente al final de cada sesión.