Los pólipos en el colon, también llamados pólipos intestinales, generalmente se extirpan mediante un procedimiento llamado polipectomía, durante una colonoscopia, en la que un asa adjunta a un dispositivo extrae el pólipo de la pared intestinal para evitar que gire. en cáncer. Sin embargo, cuando el pólipo es muy grande, puede ser necesaria una cirugía menor para facilitar el acceso y la extirpación de todo el tejido afectado.
Una vez que se extirpan los pólipos, el médico generalmente los envía a un laboratorio para su análisis con un microscopio para identificar si hay células cancerosas que puedan indicar un riesgo de desarrollar cáncer de colon.
Si se identifican cambios en las células del pólipo, su médico puede programar una colonoscopia cada 2 años, por ejemplo, para buscar nuevos cambios que puedan indicar cáncer.
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¿Cómo debe ser la preparación previa?
Para eliminar los pólipos, generalmente se requiere tomar laxantes 24 horas antes del examen para limpiar los intestinos y eliminar todas las heces, ya que esto facilitará el proceso de observación de la zona donde se encuentran los pólipos. También puede ser necesario que una persona tenga una dieta líquida en la que solo pueda comer agua y sopas.
Vea cómo debería ser la dieta.
Además, en los 3 días previos al procedimiento, el paciente no debe tomar medicamentos antiinflamatorios, aspirina o anticoagulantes, ya que estos medicamentos aumentan el riesgo de hemorragia interna en los intestinos.
Posibles complicaciones de la polipectomía
En los primeros 2 días después de la polipectomía, puede haber una pequeña cantidad de sangrado que se puede ver fácilmente en las heces. En raras ocasiones, este sangrado puede durar hasta 10 días después del procedimiento y, de ser así, esta no sería una situación grave.
Sin embargo, si el sangrado no se detiene, es muy abundante o la persona tiene dolor abdominal intenso, fiebre e hinchazón del abdomen, se recomienda consultar a un médico, ya que puede haberse producido una perforación de la pared intestinal y puede ser necesario realizar otra operación. necesario.
Cuidado posoperatorio
Después de la extirpación de pólipos intestinales, pequeñas cantidades de sangre en las heces son normales y no son motivo de preocupación. Sin embargo, es importante tener cuidado si hay sangrado excesivo en los primeros 5 días, pues en estos casos se recomienda acudir a urgencias de inmediato. También es importante evitar el uso de antiinflamatorios, como el ibuprofeno, por ejemplo, durante 7 días; porque existe riesgo de hemorragia intestinal.
En los días posteriores a la extirpación de los pólipos, las paredes de los intestinos suelen ser más sensibles, por lo que durante los 2 primeros días conviene llevar una dieta ligera a base de alimentos a la parrilla y cocidos.
La mayoría de los pacientes pueden volver a su dieta habitual después del procedimiento, pero en caso de cualquier tipo de malestar gastrointestinal, debe seguir las instrucciones prescritas por su médico y nutricionista, las cuales brindarán la mejor información sobre cómo puede ser.
Debido a que la extracción se realiza bajo sedación o anestesia, también es recomendable, después de la prueba, que un familiar lleve al paciente a su casa, ya que no debe conducir durante las primeras 12 horas.