El intertrigo es un problema cutáneo provocado por el roce o roce entre una piel y la otra, como el roce que se produce en la parte interna de los muslos o en los pliegues de la piel, provocando por ejemplo enrojecimiento, dolor y picor.
Además del enrojecimiento, puede haber una proliferación de bacterias y hongos, principalmente Candida, debido a que existe una acumulación de humedad por el sudor y la suciedad en el área donde ocurrió la lesión, lo que puede resultar en intertrigo candidiasis.
Las personas con síntomas de intertrigo deben consultar a un dermatólogo para diagnosticar el problema e iniciar el tratamiento adecuado, evitando que la situación empeore y previniendo algunas tareas cotidianas como caminar, como en el caso del intertrigo en la ingle. El intertrigo es curable y se puede tratar en casa, manteniendo una buena higiene de la zona afectada, además de cremas recetadas por un médico.
Principales síntomas
El síntoma principal del intertrigo es el enrojecimiento de la zona afectada. Otros síntomas que pueden presentarse son:
- Heridas en la piel;
- Picazón o dolor en la región afectada;
- Pequeña descamación en la zona afectada;
- Olor no placentero
El intertrigo es generalmente más común en bebés, pero también puede ocurrir en niños y adultos que tienen sobrepeso o que realizan con frecuencia movimientos repetitivos, como andar en bicicleta o correr. Además, las personas con sobrepeso que no se limpian adecuadamente o que sudan excesivamente en estas regiones tienen más probabilidades de tener intertrigo.
Las áreas del cuerpo donde ocurre más comúnmente el intertrigo son la ingle, las axilas, debajo del pecho, la parte interna de los muslos, las nalgas y la zona íntima, ya que son áreas donde puede haber más fricción y son más susceptibles al calor y la humedad.
Cómo se hace el diagnóstico
El diagnóstico de intertrigo lo realiza un dermatólogo mediante la evaluación de las lesiones y síntomas descritos por el rostro, pudiendo estar indicada una biopsia de piel o un examen llamado lámpara de madera, y el diagnóstico se basa en el modelo fluorescente de la lesión.
Tratamiento para intertrigo
El tratamiento para el intertrigo debe ser dirigido por un dermatólogo y generalmente comienza con el uso de cremas antiinflamatorias, que contienen dexametasona, y ungüentos para frotar como Bepanten, que ayudan a proteger la piel y facilitan la cicatrización.
Además, se recomienda que el área afectada se mantenga limpia y seca en todo momento y que se use ropa holgada de algodón para permitir que la piel respire. En el caso del intertrigo en personas con sobrepeso, es recomendable acudir a un nutricionista para desarrollar un plan de dieta que le permitirá adelgazar y evitar que el problema vuelva a repetirse.