La espina bífida oculta es una malformación congénita que se desarrolla en el bebé durante el primer mes de embarazo, se caracteriza por un cierre incompleto de la columna y no da lugar a signos ni síntomas en la mayoría de los casos, y el diagnóstico se realiza mediante imágenes. pruebas, como la resonancia magnética, por ejemplo, o durante el embarazo cuando se realiza una ecografía.
Aunque en la mayoría de los casos esto no da lugar a síntomas, en algunas situaciones se puede notar la presencia de pelos o una mancha más oscura en la espalda, principalmente en las vértebras L5 y S1, indicando espina bífida oculta.
La espina bífida oculta no tiene cura, sin embargo, el tratamiento puede estar indicado según los síntomas que presente el niño. Sin embargo, cuando se descubre que la médula espinal está afectada, lo cual es poco común, puede ser necesaria una cirugía.
Signos de espina bífida oculus
La espina bífida oculta la mayoría de los casos no conlleva la aparición de signos y síntomas, pasando desapercibida durante toda la vida, pues no afecta a la médula espinal ni a las meninges, que son estructuras que protegen el cerebro. Sin embargo, algunas personas pueden tener signos que indiquen espina bífida oculus, estos son:
- Formación de una mancha en la piel de la espalda;
- Formación de un mechón de cabello en la espalda;
- Pequeña depresión en la espalda, como un agujero;
- Pequeño volumen por acumulación de grasa.
Además, cuando se observa afectación de la médula ósea, lo que es raro, pueden aparecer otros signos y síntomas, como escoliosis, debilidad y dolor en piernas y brazos, y pérdida de control de la vejiga y el colon.
Las causas de la espina bífida oculus no están claras, sin embargo, se cree que ocurre debido al consumo de alcohol durante el embarazo o una ingesta insuficiente de ácido fólico.
¿Cómo se hace un diagnóstico?
El diagnóstico de espina bífida oculus se puede realizar durante el embarazo, mediante ecografía y amniocentesis, que es una prueba que tiene como objetivo determinar la cantidad de alfa-fetoproteína en el líquido amniótico, que es una proteína que se encuentra en grandes cantidades en caso de espina bífida. .
También es posible diagnosticar la espina bífida después del nacimiento observando los signos y síntomas que la persona pueda haber presentado, además de los resultados de imágenes como radiografías y resonancias magnéticas, que no solo identifican la espina bífida oculta. , permite que el médico busque signos de afectación de la médula espinal.
Cómo se realiza el tratamiento
Debido a que la espina bífida oculta en la mayoría de los casos no afecta la médula espinal ni las meninges, no se necesita tratamiento. Sin embargo, en caso de síntomas, el tratamiento se lleva a cabo de acuerdo con las instrucciones del médico y con el fin de aliviar los signos y síntomas mostrados.
Sin embargo, cuando se encuentra comprometida la médula espinal, es posible que se requiera cirugía para corregir el cambio en la columna, reduciendo así los síntomas que la acompañan.
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