La morfina es un analgésico opioide que tiene un poderoso efecto en el tratamiento del dolor crónico o agudo muy intenso, como el dolor postoperatorio y el dolor causado por quemaduras o enfermedades graves como cáncer, infarto de miocardio y osteoartritis avanzada. ejemplo.
Este medicamento se puede comprar en farmacias convencionales, lo que requiere prescripción médica, ya que su uso inadecuado puede generar riesgos para la salud del paciente y, además, puede provocar adicción.
Para qué sirve
La morfina está indicada para aliviar y controlar el dolor intenso, ya sea agudo o crónico, ya que actúa sobre el sistema nervioso central y otros órganos del músculo liso.
También se puede utilizar cuando hay ansiedad por procedimientos quirúrgicos y cuando hay disnea asociada a insuficiencia ventricular izquierda y edema pulmonar.
Como tomarlo
La forma en que se usa la morfina varía según el tipo de dolor del paciente, la edad, el método de administración y los medicamentos que se administran conjuntamente, por lo que la dosis siempre debe ser prescrita por el médico que recetó el medicamento. La morfina se puede administrar por vía intravenosa, intramuscular, subcutánea, epidural e intratecal.
Generalmente su efecto dura alrededor de 4 horas, puede funcionar hasta 12 horas en caso de que la pastilla sea de liberación prolongada o si la sustancia necesita tiempo para ser eliminada, principalmente por la acción de los riñones.
Posibles efectos secundarios.
Algunos de los efectos secundarios más comunes que pueden ocurrir durante el tratamiento con morfina incluyen: mareos, vértigo, sudoración, euforia, sedación, náuseas, vómitos y aumento de la sudoración. Puede provocar tolerancia durante tratamientos prolongados.
Los mayores riesgos de la morfina son depresión respiratoria, depresión circulatoria, paro respiratorio, shock y ataque cardíaco. Además, puede provocar adicción y tolerancia. La interrupción brusca del tratamiento, en personas que dependen físicamente de la morfina, puede causar síndrome de abstinencia.
Asimismo, el uso de dosis elevadas de este fármaco puede provocar somnolencia y dificultad respiratoria, que deben tratarse en caso de emergencia con cuidados médicos intensivos y un antídoto específico, llamado naloxona o naltrexona, que es un antagonista opiáceo. Conozca los principales peligros de consumir drogas sin indicación médica.
Contraindicaciones
La morfina está contraindicada en personas con hipersensibilidad a los componentes de la fórmula, en personas con insuficiencia respiratoria o depresión, depresión del sistema nervioso central, ataque de asma bronquial, arritmia cardíaca, enfermedad pulmonar crónica, lesión cerebral, tumor cerebral, tumor cerebral, tumor de alcohol, obstrucción intestinal, íleo intestinal paralítico, trastornos de la coagulación sanguínea y convulsiones.
La morfina también está contraindicada en niños menores de 18 años y no debe usarse en mujeres embarazadas o lactantes sin consejo médico.