Ejercicios de Kegel: que son y como hacerlos [Paso a paso]

Los ejercicios de Kegel son un tipo específico de ejercicio que ayuda a fortalecer los músculos de la región pélvica, lo cual es muy importante para combatir la incontinencia urinaria, además de aumentar la circulación sanguínea local.

Para obtener resultados, es necesario hacer ejercicios de Kegel al menos 3 veces al día, y es importante saber qué músculo debe activarse para fortalecer la región de manera efectiva.

Ejercicios de Kegel con balón

6 pasos para hacerlos bien

Para realizar los ejercicios de Kegel se deben seguir los siguientes pasos:

  1. Vacíe la vejiga;
  2. Reconocer el músculo pubococcígeo, que se puede identificar al intentar detener el flujo de orina;
  3. Vuelva a contraer el músculo pubococcígeo después de orinar para asegurarse de que lo está haciendo correctamente;
  4. Realizar 10 contracciones musculares consecutivas, evitando activar otra;
  5. Relájese unos momentos;
  6. Continúe haciendo ejercicio haciendo al menos 10 series de 10 contracciones cada día.

Los ejercicios de Kegel se pueden realizar en cualquier posición, sentado, tumbado o de pie, e incluso con la ayuda de pelotas de gimnasia. Sin embargo, es más fácil comenzar la práctica acostado con las piernas dobladas.

¿Cuál es el propósito de los ejercicios de Kegel?

Los ejercicios de Kegel se utilizan para combatir la pérdida involuntaria de orina tanto en hombres como en mujeres porque tonifican y fortalecen el músculo pubococcígeo en la parte inferior de la pelvis. Los ejercicios de Kegel también ayudan a mejorar el placer del contacto íntimo, ya que aumentan la circulación sanguínea en la región.

En las mujeres, estos ejercicios combaten el vaginismo, que es cuando una mujer contrae involuntariamente los músculos de la vagina, impidiendo la penetración. Por otro lado, en los hombres, los ejercicios de Kegel también sirven para combatir la eyaculación precoz y tratar la disfunción eréctil.

Los ejercicios de Kegel también se utilizan durante el embarazo porque, además de controlar la orina y mejorar el contacto íntimo, también ayudan con el entrenamiento natural del parto, reduciendo el dolor y el tiempo de parto.

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