La cromoterapia es un tipo de tratamiento complementario que utiliza ondas emitidas por colores como el amarillo, rojo, azul, verde o naranja, actuando sobre las células del cuerpo y mejorando el equilibrio entre cuerpo y mente; y en el que cada color desempeña una función terapéutica diferente.
Esta terapia se puede aplicar a través de diversos instrumentos, como lámparas de colores, ropa, comida, vidrieras de colores o agua solar, por ejemplo.
Los beneficios de la cromoterapia o la cromoterapia también son variados, ya que puede generar sensación de bienestar e incluso aliviar los síntomas de algunas enfermedades como la hipertensión y la depresión, pudiendo realizarse en un centro de salud u hospital., Bajo autorización médica ..
Cuales son los beneficios
La cromoterapia es un tipo de tratamiento que aporta los siguientes beneficios:
- Aliviar los síntomas de una determinada enfermedad a través de un determinado color;
- Mejora del bienestar físico y mental;
- Reducción de la fatiga física;
- Reducción de los trastornos del sueño;
- Ayuda a tratar los dolores de cabeza;
- Estimulación del sistema nervioso central.
Además, la cromoterapia se suele utilizar como tratamiento coadyuvante porque mejora el funcionamiento del corazón y, por tanto, favorece la circulación sanguínea.
Para qué sirve
Debido a sus beneficios, la cromoterapia se puede utilizar para una variedad de problemas de salud, como fiebre, insomnio, diabetes, enfermedades psiquiátricas, hipertensión, trastornos afectivos estacionales, lesiones y enfermedades de las articulaciones; sin embargo, debe utilizarse como complemento de la práctica sin reemplazar el tratamiento convencional prescrito por un médico.
Hay determinados casos en los que la cromoterapia se utiliza mucho, como el uso de luz azul en lactantes con ictericia y en personas con heridas infectadas. Además, el uso de luz rosada puede ayudar a tratar a las personas con depresión, ya que contribuye a un aumento de algunas sustancias que mejoran el estado de ánimo, como la serotonina.
Cómo hacerlo
La cromoterapia se realiza a través de dispositivos que emiten luz de diferentes colores, la cual puede transmitirse directamente a la piel o la persona permanece en contacto con ella en el interior, pudiendo acostarse o sentarse.
La elección del color depende de la indicación del terapeuta, y los colores más utilizados son el rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado. Los colores rojo, naranja y amarillo se pueden clasificar como cálidos, que son estimulantes; mientras que los colores verde, azul y morado se denominan colores fríos y están asociados con un efecto calmante.
ser cuidadoso
Aunque existen beneficios para la salud, la cromoterapia puede tener efectos secundarios si los colores no se utilizan correctamente o si las sesiones las realizan profesionales no cualificados.
Además, los tonos rojos y naranjas no deben ser utilizados por personas con fiebre o que estén muy nerviosas, ya que estos colores pueden intensificar los síntomas; Por otro lado, las personas con gota no deben usar colores azul o morado, ya que crean una sensación de empeoramiento de los síntomas.