La neuropatía diabética es una de las principales complicaciones de la diabetes caracterizada por la degeneración nerviosa progresiva, que puede reducir la sensibilidad o causar dolor en diversas partes del cuerpo, más común en extremidades como las manos o los pies.
En general, la neuropatía diabética es más común en personas que no se adhieren al tratamiento de la diabetes de manera adecuada y, a menudo, presentan niveles altos de azúcar en sangre, lo que causa daño progresivo a los nervios.
El desarrollo de la neuropatía periférica puede ser lento y sin síntomas en las primeras etapas, pero con el tiempo pueden aparecer dolor, hormigueo, ardor o pérdida de sensibilidad en el área afectada.
No existe cura para la neuropatía diabética, pero su progresión se puede controlar con el uso de medicamentos para reducir los niveles de azúcar en sangre y aliviar el dolor neuropático. Obtenga más información sobre cómo se realiza el dolor neuropático.
Principales tipos y síntomas
La neuropatía diabética se desarrolla lentamente y puede pasar desapercibida hasta que aparecen los síntomas más graves. Los síntomas varían según el tipo de neuropatía:
1. Neuropatía periférica
La neuropatía periférica se caracteriza por la afectación de los nervios periféricos, que es el tipo más común de neuropatía diabética. Generalmente, comienza en los pies y las piernas, luego en las manos y los brazos. Los síntomas suelen empeorar por la noche e incluyen:
- Entumecimiento u hormigueo en los dedos de las manos o de los pies;
- Disminución de la capacidad para sentir dolor o cambios de temperatura.
- Sensacion de quemarse;
- Dolor o calambres;
- Pérdida del tacto;
- Debilidad muscular;
- Pérdida de reflejos, principalmente en el talón de Aquiles;
- Pérdida del equilibrio;
- Pérdida de coordinación motora;
- Dolor y deformidad en las articulaciones.
La neuropatía periférica también puede causar problemas graves en los pies, como el pie diabético, que se caracteriza por úlceras o infecciones. Obtenga más información sobre qué es el pie diabético y cómo tratarlo.
2. Neuropatía autónoma
La neuropatía autónoma afecta el sistema nervioso autónomo que controla varios órganos que funcionan independientemente de la voluntad, como el corazón, la vejiga, el estómago, los intestinos, los genitales y los ojos.
Los síntomas de la neuropatía periférica dependen del área afectada e incluyen:
- Ausencia de síntomas hipoglucémicos, como confusión, mareos, hambre, temblores o disminución de la coordinación motora;
- Estreñimiento o diarrea;
- Náuseas, vómitos, dificultad para digerir o tragar;
- Sequedad vaginal;
- Disfuncion erectil;
- Aumento o disminución de la producción de sudor;
- Un descenso de la presión arterial que puede provocar mareos al levantarse;
- Sensación de un corazón acelerado, incluso cuando está parado;
- Problemas de vejiga, como urgencia o micción frecuente, incontinencia urinaria o infecciones frecuentes del tracto urinario.
La neuropatía autónoma también puede causar dificultad para enfocar la luz en un ambiente oscuro.
3. Neuropatía proximal
La neuropatía proximal, también llamada amiotrofia diabética o radiculopatía, es más común en los ancianos y puede afectar los nervios del muslo, la cadera, las nalgas o las piernas, así como el abdomen y el pecho.
Los síntomas generalmente ocurren en un lado del cuerpo, pero pueden extenderse al otro lado e incluyen:
- Dolor severo en la cadera y el muslo o las nalgas;
- Dolor abdominal;
- Debilidad en los músculos del muslo;
- Dificultad para levantarse al sentarse;
- Hinchazón abdominal;
- Pérdida de peso.
Las personas con neuropatía proximal también pueden tener un pie flácido o flácido, como si estuvieran relajados, lo que puede causar dificultad para caminar o caerse.
4. Neuropatía focal
La neuropatía focal, también llamada mononeuropatía, se caracteriza por la participación de un nervio específico en las manos, los pies, las piernas, el torso o la cabeza.
Los síntomas dependen del nervio involucrado e incluyen:
- Pérdida de sensibilidad en el área del nervio afectado;
- Hormigueo o entumecimiento en las manos o dedos debido a la compresión del nervio cubital;
- Debilidad en el brazo afectado que dificulta la sujeción de objetos;
- Dolor en la parte externa de la pierna o debilidad en el dedo gordo del pie, debido a la compresión del nervio perineal;
- Parálisis de un lado de la cara, llamada parálisis de Bell;
- Problemas de visión, como dificultad para concentrarse en un tema o visión doble;
- Dolor detrás del ojo
Además, otros síntomas, como dolor, entumecimiento, hormigueo o sensación de ardor en el pulgar, índice y dedo medio, pueden ocurrir debido a la compresión del nervio mediano que atraviesa la muñeca e inerva las manos, que caracteriza el síndrome del túnel carpiano. . Más información sobre el síndrome del túnel carpiano
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico de neuropatía diabética lo realiza el endocrinólogo en función de los signos y síntomas presentados y la historia de la enfermedad. Además, el médico debe realizar un examen físico para evaluar la fuerza o el tono muscular, evaluar el reflejo del tendón y analizar la sensibilidad al tacto y los cambios de temperatura, como el calor o el frío.
El médico también puede realizar u ordenar pruebas específicas para confirmar el diagnóstico, como una prueba de conducción nerviosa, que mide qué tan rápido los nervios en los brazos y piernas conducen las señales eléctricas; electromiografía, que mide las descargas eléctricas producidas en los músculos o una prueba autonómica que se puede realizar para determinar cambios en la presión arterial en diferentes posiciones.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la neuropatía diabética debe ser dirigido por un endocrinólogo y generalmente se realiza para aliviar los síntomas, evitar complicaciones y retrasar la progresión de la enfermedad.
Los tratamientos para la neuropatía diabética incluyen medicamentos como:
- Antidiabético como inyecciones de insulina o tomar antidiabéticos orales para controlar los niveles de azúcar en sangre;
- Anticonvulsivos como pregabalina o gabapentina para aliviar el dolor de los nervios;
- Antidepresivos como amitriptilina, desipramina, imipramina, duloxetina o venlafaxina que ayudan a aliviar el dolor nervioso leve a moderado;
- Analgésicos opioides por vía oral, como tramadol, morfina, oxicodona o metadona, o parches, como fentanilo transdérmico o buprenorfina transdérmica.
En algunos casos, los antidepresivos pueden usarse en combinación con anticonvulsivos, o esos medicamentos pueden usarse con analgésicos para ayudar a controlar el dolor.
Además, el tratamiento de las complicaciones de la neuropatía diabética puede requerir la atención de varios especialistas, como un urólogo para tratar problemas del tracto urinario con medicamentos que regulan la función de la vejiga o medicamentos para la disfunción eréctil, por ejemplo, o un cardiólogo. para controlar la presión arterial y prevenir la miocardiopatía diabética.
Cómo evitar la neuropatía
La neuropatía diabética generalmente se puede evitar si se controlan estrictamente los niveles de glucosa en sangre. Para hacer esto, algunas medidas incluyen:
- Realice una supervisión médica periódica;
- Controle su nivel de glucosa en sangre en casa con un glucómetro de acuerdo con las instrucciones médicas;
- Tomando medicamentos o tomando insulina según prescripción médica;
- Ejercicio actividad física de forma regular, como caminar, nadar o hacer gimnasia acuática, por ejemplo.
Es necesario llevar una dieta equilibrada que incluya fibra, proteínas y grasas buenas, además de evitar alimentos con alto contenido de azúcar como galletas, refrescos o pasteles. Aprenda a seguir una dieta para la diabetes.