El flujo vaginal amarillento puede tener dos causas principales: infección bacteriana, generalmente clamidia; o una infección por hongos, como tricomoniasis. De esta forma, la mejor forma de combatir este flujo es utilizar sustancias que tengan propiedades antibacterianas o antifúngicas, según la causa.
Además, es importante consultar siempre a un ginecólogo para identificar la causa exacta y también iniciar la medicación si es necesario. Por este motivo, aunque estos remedios caseros pueden aliviar los síntomas, no deben sustituir al tratamiento médico ya que se utilizan únicamente para reducir las molestias y acelerar el tiempo de recuperación. Descubra qué significa flujo vaginal y qué hacer.
Algunos remedios caseros para la secreción amarilla son:
1. Té de lapacho
El lapacho, cuyo nombre científico es Tabebuia impetigosa, ayuda a complementar el tratamiento con antibióticos, como el metronidazol, en pacientes con tricomoniasis. Esto se debe a que tiene propiedades antifúngicas que ayudan a eliminar el exceso de hongos, aliviar las molestias y acelerar el efecto de los medicamentos recetados por su médico.
Ingredientes
- 15 gramos de piel de lapacho;
- 500 ml de agua.
Modo de preparación
Ponga el agua y la corteza de la planta en una olla y déjela hervir durante 15 minutos. Luego deja que se caliente y cuela la mezcla. Puede beber de 3 a 4 tazas de té al día.
2. Té de equinácea
Por su parte, el té de equinácea tiene un efecto más amplio y ayuda a combatir el exceso de bacterias y hongos. La equinácea es una planta medicinal que ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y tiene efectos antibacterianos y antifúngicos. Conozca los otros beneficios de la equinácea.
Ingredientes
- 1 cucharada de raíz de equinácea;
- 1 taza de agua hirviendo.
Modo de preparación
Ponga la raíz de equinácea en una taza de agua hirviendo y déjela por unos 10 minutos. Luego cuela la mezcla, deja que se caliente y bebe de 3 a 4 veces al día.
Además del té, puede tomar cápsulas de equinácea para obtener resultados más rápidos. Para ello, el cálculo de la dosis debe realizarse utilizando 10 mg por kg de peso corporal, divididos en 2 tomas diarias durante al menos 10 días. Por lo tanto, una persona que pese 70 kg debe tomar 700 mg por día, que se pueden dividir en 350 mg por la mañana y 350 mg por la noche.
3. Probióticos para la flora vaginal
Los probióticos son tipos de bacterias que ayudan a equilibrar la flora de la vagina, previniendo el crecimiento excesivo de hongos y otras bacterias que en grandes cantidades podrían causar infecciones. Esto se debe principalmente a su efecto sobre el pH, que hace que el ambiente vaginal sea más ácido e impide el crecimiento de estos microorganismos.
Aunque todos los probióticos son importantes, especialmente los del tipo Lactobacillus, existen algunas especies más específicas para la flora vaginal, como Lactobacillus rhamnosus, fermentum o gasseri, por ejemplo.
De esta forma, a la hora de tratar un problema vaginal, es sumamente importante tomar un probiótico con varias cepas, al menos hasta el final del tratamiento y principalmente en caso de que sea necesario utilizar algún antibiótico. Fuera de este período, se recomienda el uso de probióticos de 2 a 3 veces al año, durante aproximadamente 2 meses seguidos.
Vea en el video a continuación cómo identificar correctamente el flujo de cada color y lo que puede ser: