La anosmia es una condición médica que corresponde a la pérdida total o parcial del olfato. Esta pérdida puede estar relacionada con situaciones temporales como resfriados o gripe, aunque también puede ocurrir por cambios más graves o permanentes, como la exposición a radiaciones o el desarrollo de tumores, por ejemplo.
Debido a que el olfato está directamente relacionado con el sentido del gusto, una persona que sufre de anosmia normalmente no puede distinguir los sabores, aunque todavía tenga una percepción de lo que es dulce, salado, amargo o ácido.
La pérdida del olfato se puede clasificar en:
-
Anosmia parciall: se considera la forma más común de anosmia y generalmente se asocia con influenza, resfriados o alergias;
-
Anosmia persistente: Esto se debe principalmente a accidentes que provocan daños permanentes en los nervios olfativos o debido a infecciones graves que afectan a la nariz y no tienen cura.
El diagnóstico de anosmia lo realiza un médico u otorrinolaringólogo mediante pruebas de imagen, como la endoscopia nasal, por ejemplo, para identificar la causa y así mostrar el mejor tratamiento.
Razones principales
En la mayoría de los casos, la anosmia se produce por situaciones que favorecen la irritación de la mucosa nasal, lo que hace que los olores no puedan pasar e interpretarse. Las razones más comunes incluyen:
-
Rinitis alérgica y no alérgica;
-
Sinusitis;
-
Gripe o resfriado;
-
Exposición e inhalación de humo;
-
Trauma de la cabeza;
-
Uso de ciertos medicamentos o exposición a químicos.
Además, existen otras situaciones más raras que también pueden provocar anosmia, como la obstrucción nasal por pólipos nasales, deformidades nasales o el desarrollo de tumores. Algunas enfermedades que afectan los nervios o el cerebro también pueden causar cambios en el olfato, como la enfermedad de Alzheimer, la esclerosis múltiple, la epilepsia o los tumores cerebrales.
De esta forma, siempre que se produzca una pérdida del olfato sin motivo aparente, es muy importante consultar a un otorrinolaringólogo, averiguar cuál es la posible causa e iniciar el tratamiento más adecuado.
¿Puede la infección por SOVID-19 causar anosmia?
Según varios informes de personas que han sido infectadas con el nuevo coronavirus, la pérdida del olfato parece ser un síntoma relativamente común y puede durar varias semanas, incluso después de que los otros síntomas hayan desaparecido.
Verifique los principales síntomas de la infección por COVID-19 y realice nuestra prueba en línea.
Cómo se confirma el diagnóstico
El diagnóstico generalmente lo realiza un otorrinolaringólogo y comienza con una evaluación de los síntomas y el historial clínico de una persona para determinar si existe alguna afección que pueda irritar la mucosa nasal.
Dependiendo de esta evaluación, su médico puede ordenar pruebas adicionales, como una endoscopia nasal o una resonancia magnética, por ejemplo.
Cómo se realiza el tratamiento
El tratamiento de la anosmia varía mucho según la causa. En los casos más comunes de anosmia causada por resfriados, gripe o alergias, generalmente se recomienda el reposo, la hidratación y el uso de antihistamínicos, descongestionantes nasales o corticosteroides para reducir los síntomas.
Cuando ya se ha identificado una infección del tracto respiratorio, su médico puede recetarle un antibiótico solo si es causada por una bacteria.
En las situaciones más graves, en las que pueda haber algún tipo de obstrucción en la nariz o cuando la anosmia sea provocada por alteraciones en los nervios o en el cerebro, el médico podrá derivar a la persona a otra especialidad como neurología para tratar la causa en la forma más adecuada.