La amigdalitis es una inflamación de las amígdalas que generalmente ocurre debido a una infección bacteriana o viral. Por este motivo, el tratamiento siempre debe realizarse bajo orientación médica, por un médico generalista u otorrinolaringólogo, ya que puede ser necesario el uso de antibióticos, que solo se pueden obtener con receta médica.
Los remedios caseros indicados solo ayudan a aliviar los síntomas y acelerar el proceso de recuperación; Por este motivo, no deben utilizarse como sustituto de las indicaciones médicas adecuadas, especialmente cuando el dolor de garganta es muy severo, hay pus en la garganta y fiebre o los síntomas no mejoran a los 3 días. Obtenga más información sobre los signos que pueden indicar amigdalitis.
1. Haga gárgaras con agua tibia con sal
La sal se conoce como un fármaco antimicrobiano natural, es decir, es capaz de eliminar diferentes tipos de microorganismos. Esto significa que cuando haces gárgaras con sal, es posible eliminar el exceso de bacterias que pueden causar amigdalitis.
La temperatura del agua también es importante, ya que el uso de agua muy caliente o fría puede empeorar el dolor de garganta.
Ingredientes
- 1 cucharada de sal
- .Un vaso de agua tibia.
Cómo utilizar
Mezcle la sal en el vaso con agua hasta que esté completamente disuelta y la mezcla esté clara. Luego, métase uno o dos sorbos en la boca, incline la cabeza hacia atrás y haga gárgaras durante unos 30 segundos. Finalmente vierte el agua y repite hasta completar la mezcla.
Esta técnica se utiliza mucho para reducir rápidamente el dolor y se puede realizar hasta 4 o 5 veces al día.
2. Consumo de aceite de menta
El aceite esencial de menta tiene varios beneficios para la salud, incluidos sus efectos antiinflamatorios, antibacterianos y antivirales. De esta forma, este aceite puede ser de gran ayuda en el tratamiento de la amigdalitis, ya que reduce la inflamación y alivia el dolor, además de eliminar el exceso de virus y bacterias que pueden provocar infecciones.
Sin embargo, para consumir este aceite es muy importante diluirlo en otro aceite vegetal, como el aceite de oliva o de coco, por ejemplo; para evitar provocar cualquier tipo de quemaduras en el esófago. Idealmente, los aceites esenciales deben tomarse solo bajo la guía de un profesional en el campo, ya que no todos pueden consumirse de manera segura.
Ingredientes
- 2 gotas de aceite esencial de menta;
- 1 cucharada de aceite vegetal (aceite de oliva, coco o almendras dulces).
Cómo utilizar
Mezcle el aceite esencial en una cucharada de aceite vegetal y luego cómelo. Este remedio casero se puede utilizar hasta 2 veces al día. Deben evitarse dosis más altas, ya que el uso excesivo de este aceite puede provocar efectos tóxicos.
Dado que debe ingerirse, también es importante elegir aceite esencial biológico prensado en frío para reducir las posibilidades de ingerir cualquier tipo de químico.
3. Mastica un trozo de ajo
Masticar un trozo de ajo es otra forma casera muy eficaz de ayudar a tratar la amigdalitis, porque el ajo, cuando se mastica, libera una sustancia conocida como alicina, que tiene un fuerte efecto antimicrobiano, que ayuda a combatir varios tipos de infecciones.
Ingredientes
- 1 diente de ajo
Cómo utilizar
Pelar una calabaza, rallarla y cortarla en rodajas. Ponlo en tu boca y chupa o mastica para liberar el jugo rico en alicina.
Debido a que masticar ajo causa mal aliento, es aconsejable cepillarse los dientes después para disimular el olor. Otra opción es agregar ajo crudo a su dieta.
4. Haga gárgaras con bicarbonato de sodio
Otro remedio casero para la amigdalitis es hacer gárgaras con agua tibia y bicarbonato de sodio. Esto se debe al hecho de que el bicarbonato también tiene un efecto antimicrobiano, que ayuda a aclarar la garganta y tratar las infecciones.
De hecho, el bicarbonato de sodio se puede usar junto con la sal para lograr un efecto aún más fuerte.
Ingredientes
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio;
- .Un vaso de agua tibia.
Cómo utilizar
Mezcla el bicarbonato de sodio en el agua. Pon un sorbo en tu boca, inclina la cabeza hacia atrás y haz gárgaras. Finalmente vierte el agua y repite hasta completar la mezcla.
Esta técnica se puede realizar varias veces al día o cada 3 horas, por ejemplo.
5. Té de fenogreco
Las semillas de fenogreco, también llamadas semillas de fenogreco, tienen efectos antimicrobianos y antiinflamatorios que pueden ayudar en gran medida a aliviar el dolor causado por la amigdalitis, ya que alivia la irritación de las amígdalas y elimina el exceso de virus y bacterias.
Aunque se usa mucho un remedio natural, las mujeres embarazadas deben evitar el té de fenogreco.
Ingredientes
- 1 vaso de agua;
- 1 cucharada de semillas de fenogreco.
Cómo utilizar
Mezcle las semillas de fenogreco con agua en una cacerola y ponga a fuego medio durante 5 a 10 minutos. Luego colar, dejar enfriar y beber de 2 a 3 veces al día.
Otros remedios caseros para el dolor de garganta
Vea más consejos en el video a continuación sobre cómo combatir el dolor de garganta de manera natural y efectiva: