El laurel es una planta medicinal muy conocida en la gastronomía por su característico sabor y aroma, muy utilizada para condimentar carnes, pescados y sopas.
Además, en forma de infusión se puede utilizar para tratar problemas digestivos como flatulencias, dolor abdominal e hinchazón.
Su nombre científico es Laurus nobilis y se puede comprar en prácticamente cualquier supermercado y en determinadas tiendas de productos naturales.
Para qué sirve
La hoja de laurel es rica en potasio, magnesio y vitaminas B6, B9 y C, y tiene efectos diuréticos, antifúngicos, antirreumáticos, antiinflamatorios, digestivos, estimulantes, antioxidantes y expectorantes, pudiendo utilizarse para tratar diversas situaciones. por ejemplo:
- Flatulencia, eructos, distensión abdominal y dolor abdominal;
- Inflamación del hígado;
- Calambres menstruales;
- Infecciones de la piel;
- Dolor de cabeza;
- Reumatismo;
- Estrés y ansiedad.
Las hojas de laurel también pueden regular los niveles de azúcar en sangre y pueden usarse para ayudar a tratar la diabetes. La hoja de laurel también se puede utilizar para tratar problemas de la piel, como la dermatitis, y en este caso se recomienda su uso tópico; sin embargo, es importante que su uso sea prescrito por un médico, ya que puede provocar reacciones alérgicas.
Cómo hacer té de laurel
El té es una gran alternativa para aprovechar todos los beneficios de la hoja de laurel, ya que se considera una buena opción para la indigestión, la ansiedad y el estrés, por ejemplo.
Ingredientes
- 3 hojas de laurel secas;
- 1 taza de agua hirviendo.
Modo de preparación
Para preparar el té, debe poner las hojas de laurel en agua hirviendo y dejarlo durante unos 10 minutos, y luego beberlo de inmediato. Este té se puede tomar de 3 a 4 veces al día. En caso de que sienta la necesidad, puede endulzarlo antes de beberlo.
Efectos secundarios y contraindicaciones.
No se recomienda el consumo de hojas de laurel para mujeres en período de lactancia o embarazadas, ya que puede provocar un aborto espontáneo. Además, cantidades excesivas de laurel pueden provocar somnolencia, ya que esta planta tiene un efecto calmante y es capaz de ralentizar el sistema nervioso, además de provocar trastornos gastrointestinales, calambres de estómago y dolores de cabeza cuando se consume en grandes cantidades.
Debido a su capacidad para controlar los niveles de azúcar en sangre, el consumo excesivo de hoja de laurel también puede reducir significativamente los niveles de azúcar en sangre, provocando hipoglucemia. Por este motivo, es importante consumir hojas de laurel según las indicaciones de su nutricionista, médico o fitoterapeuta, con el fin de determinar la cantidad ideal que no provoque efectos secundarios como consecuencia.