Una fractura dental es cuando un diente se parte o se agrieta, principalmente debido a un golpe causado por una caída o accidente y; En general suele provocar dolor, trastornos de la masticación, riesgo de infección e incluso problemas en la mandíbula; Por este motivo, es importante en esta situación que la persona sea evaluada por un dentista.
Generalmente, las fracturas dentales pueden causar sangrado de encías. En esta situación, el sangrado debe detenerse colocando una gasa empapada en agua fría en el sitio y presionando durante unos minutos. Este procedimiento es generalmente efectivo y controla el sangrado, sin embargo, es mejor ir al dentista para que le repare el diente.
Razones principales
La principal causa de fracturas dentales es un golpe por caída o accidente; Sin embargo, existen otras situaciones que pueden provocar caries, como el bruxismo, la presencia de una caries o un diente que se ha sometido a un tratamiento de conducto.
Qué hacer en caso de fractura de diente.
Una vez que se haya detenido el sangrado, se debe colocar un cubito de hielo en la zona afectada o se debe tomar helado para evitar la inflamación de la boca. También es importante enjuagarse la boca con agua fría y evitar cepillarse los dientes en la zona del sangrado. Tampoco se recomienda el uso de enjuagues bucales ya que pueden empeorar el sangrado.
Luego, se debe evaluar el diente afectado para determinar si está agrietado o roto:
1. En caso de que el diente esté agrietado o roto:
Es recomendable acudir al dentista para valorar la necesidad de un tratamiento odontológico especializado. Incluso si se trata de un diente temporal, el odontólogo puede indicar que se debe realizar una restauración porque si el diente está roto, es más difícil de limpiar y, en consecuencia, favorece la aparición de caries y la acumulación de placa dental.
2. En caso de que se salga el diente:
- Si es un diente de leche: Si el diente sale por completo, no es necesario colocar otro diente en su lugar, ya que la pérdida del diente temporal no provoca ningún cambio en la posición de los dientes ni dificultad para hablar, siempre y cuando esté en la etapa correcta. , cerca del momento de la exfoliación normal de los dientes. Pero si un niño pierde un diente en un accidente, mucho antes de que cumpla 6 o 7 años, es importante evaluar la situación con el dentista para ver si vale la pena usar un aparato para mantener el espacio abierto para que el diente permanente se mueva. nacer. fácil.
- Si es un diente permanente: Cepillar el diente con agua tibia y colocarlo en un vaso de leche fría o en un recipiente de saliva infantil, o en un adulto dejarlo en la boca es otra buena alternativa para que el diente pueda reimplantarse. que debe realizarse a más tardar 1 hora después del accidente. Vea cuándo un implante dental es la mejor opción.
Cómo restaurar un diente roto
El tratamiento de un diente roto dependerá de dónde se rompió. Cuando un diente permanente se rompe por debajo del nivel del hueso, generalmente se extrae y se reemplaza con un implante.
Sin embargo, si el diente permanente se rompe por encima del nivel del hueso, se puede reconstruir un conducto radicular y colocar una nueva corona. En caso de que el diente roto afecte solo el esmalte dental, se puede restaurar con resinas.
Cuando ir al dentista
Se recomienda consultar a un dentista siempre que:
- El diente está agrietado, roto o fuera de lugar;
- Otros cambios ocurren en el diente, como dientes oscuros o flojos, hasta 7 días después de una caída o accidente;
- Tiene dificultad para masticar o hablar;
- Aparecen signos de infección como inflamación en la boca, dolor intenso o fiebre.
En estos casos, el odontólogo valorará la zona del diente afectado y diagnosticará el problema, indicando el tratamiento más adecuado.